Por Andrés Timoteo
ÁNGEL DE LA PUREZA
Se escribió desde un escritorio de la Subsecretaría de Finanzas, aseguran los bien enterados, no lo redactó la firmante quien, otra vez, solo puso el nombre, y así con un escrito plagado de errores de sintaxis y ortografía intentan defender lo indefendible. La que suscribe, Araly Rodríguez Vez, jura que es el Ángel de la Pureza caminando por la tierra, como diría el maestro Luis Velázquez.
En un comunicado que manda para que se enteren los “medios” (sic) -¿y nos enteros no? – y las “dependencias de gobierno”, la señora Rodríguez dice ser una mujer respetuosa de la libertad de expresión, empresaria y madre de familia honesta -¿ella es la “honesta” o su familia?-. Que ha hecho las cosas legalmente y que si ha vendido más de 100 millones de pesos al gobierno cuitlahuista ha sido de forma recta.
Que no ha transado nada. Que si sus empresas tienen un domicilio fiscal compartido con otras en una colonia pobre de Jalapa es porque en realidad ahí opera un “complejo de empresas” que no vieron los reporteros que acudieron al lugar. Tampoco lo ven los dueños de la tienda de abarrotes que ahí está y quienes dicen desconocer a ella y a los otros prestanombres.
Afirma que pese a estar en condiciones paupérrimas, ese lugar es la sede de un ‘holding’ empresarial que le provee servicios y productos de alta calidad al gobierno de Cuitláhuac García. “Jamás hemos incurrido en ningún tipo de irregularidad, cumpliendo estrictamente con la entrega oportuna de los bienes contratados y con los estándares de calidad requeridos”, porfió.
Por mala calidad de lo vendido no la van a pescar. Además, la señora dice estar en una “trinchera” -de guerra, se entiende – lista para defenderse y exige que todos “los que se dedicaron a manchar mi imagen” han dañado sus derechos laborales, y la seguridad de ella y su familia. O sea, es víctima, no pilla.
En fin, toda una paloma prístina que sufre la maledicencia de la prensa. Los que le escribieron el texto pretenden burlarse de la inteligencia de todos. Son burdos hasta para hacer ‘cantar’ a la ´mujer de paja’. Por supuesto que no hay que soltar el tema, como quisieran los interesados, porque es la hebra que deberá conducir a varios cuitlahuistas hasta los banquillos de un tribunal.
VOLVER AL FUTURO
Hablando de tribunales, que las generaciones presentes pongan atención sobre la historia que se escribe en Nueva York donde se juzga al secretario de Seguridad Pública en el gobierno calderonista, Genaro García Luna por sus nexos con el crimen organizado. Allí está colocado un espejo de lo que puede ser mañana.
Sí, en aquella corte neoyorquina se juzga al exfuncionario, pero también al gobierno del panista Felipe Calderón que protegió a un solo cartel para que fuera hegemónico en el país e inició el derramamiento de sangre que hasta ahora se padece. Ya se sabía, pero ahora consta en expedientes judiciales -aunque en Estados Unidos, no en México-.
El castigo penal que recibirá García Luna será en cierta medida, aunque no corporal, pero sí en desprestigio y confirmación de la complicidad delictiva, de Calderón Hinojosa. Y nadie descarte que en unos años sea un funcionario del gabinete de Andrés Manuel López Obrador el que esté sentado en el mismo banquillo judicial.
Hoy se juzga la colusión del calderonismo con el Cartel de Sinaloa que, ¡oh coincidencia!, es también en el presente la organización criminal consentida del morenismo. Hay por lo menos nueve gubernaturas que tiene Morena y que habrían sido ganadas electoralmente con apoyo de ese cartel.
Además la liberación de Ovidio Guzmán en el 2019, la reticencia para recapturarlo en el 2022 así como la dilación para deportarlo a Estados Unidos, el trato preferencia para la madre del capo Joaquín ‘El Chapo Guzmán, los negocios del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, con grupos criminales.
También la protección de los gobernadores guindas para con diversos grupos delictivos a fin de que operen libremente en sus estados. Todo eso podría terminar en testimonios en la corte de Nueva York. Arturo Durazo, hoy gobernador de Sonora, y Rosa Icela Rodríguez, su sustituta en la Secretaría de Seguridad Pública podrían ser los futuros García Luna. Hay bastante tela de donde cortar.
Entonces, lo que hoy se ve la corte de Brooklyn es un futuro sugerido y reflejado. Y ya hay anticipos. Por ejemplo, durante la comparecencia del narcotraficante Jesús “El Rey” Zambada, uno de los fundadores del Cartel de Sinaloa, éste admitió haber financiado una campaña presidencial, pero alegó no recordar de qué candidato. Es decir, ocultó la identidad.
Lo anterior en base a la pregunta hecha por la defensa de García Luna que le recordó que en año 2013 declaró ante investigadores ministeriales de Estados Unidos que en el 2005 envió 7 millones de dólares para la campaña presidencial de López Obrador, que se realizaría el año siguiente, en el 2006.
Ese dinero se le hizo llegar al tabasqueño a través de Gabriel Regino quien era subsecretario de Seguridad Pública en el entonces Distrito Federal cuando López Obrador era jefe de Gobierno. Ojo, en la corte neoyorquina, Zambada no negó haber financiado la campaña electoral del tabasqueño sino que recurrió a la conveniente amnesia.
Con el argumento de que no recordaba quién era el destinatario de ese apoyo financiero, el capo le hizo un favor al actual mandatario mexicano al tratar de desligarlo del asunto. Y fue correspondido porque ayer mismo el presidente López Obrador en su conferencia matutina se lanzó contra el abogado interrogador a la vez que encomió lo dicho por “El Rey” Zambada.
Al abogado lo tildó de “falsario, calumniador y chueco” mientras bañó con agua bendita al narcotraficante pues dijo que “resultó más derecho Zambada”. Es sus palabras, el narcotraficante es el bueno y quien lo interrogó es el aborrecible. En fin, “Volver al futuro”, como aquella película ochentera de Hollywood, podría ser la síntesis de lo que se expone en el juicio de Brooklyn.
*Envoyé depuis Paris, France.