Contrapunto

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Hacia el 2024

Lo que se vivió el sábado pasado tras la marcha que organizaron en la capital del país el gobierno de México y el partido Morena fue un acto fuera de toda proporción. Aunque nunca faltan los besamanos en ese tipo de eventos, lo que se vivió fue un acto desesperado de un gobierno que comienza a vivir un panorama complicado.

No, no es el tema la figura del presidente López. Aún con sus resbalones, aún parece tener esa habilidad para convencer a muchos mexicanos de que todo lo que pasa en el país –aunque muy poco sea bueno- es por su causa.

Y es cierto, aún hay gente que piensa que los apoyos que se reciben en los bancos de Bienestar e inclusive, los apoyos que reciben los estudiantes provienen de su bolsillo. La mayoría ignora que ese recurso proviene de muchos estados que devuelven dinero a causa de subejercicios y otra parte de préstamos bancarios que en algún momento, causarán un efecto negativo a esta administración.

Mucho menos imaginan que muchos recursos de las dependencias también se están yendo a campañas políticas. Corresponderá a la Auditoría Superior de la Federación resolver el tema de Segalmex, que tiene un daño patrimonial de 15 mil millones de pesos y si alguna parte de ese recurso habría sido distribuido a Sinaloa y el Estado de México en donde Morena está pasando algunos problemas, pues sus candidatos no levantan.

De hecho, fue significativo el abrazo que dio el presidente López a la candidata del Estado de México, Delfina Gómez, que ya fue sancionada por retener el diez por ciento de los salarios de los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco y que a su paso por la Secretaría de Educación Pública (Sep) tampoco dejó buenas cuentas.

También, fue curioso que, durante su discurso en la celebración de la Expropiación Petrolera, mucha gente acarreada de distintas zonas del país prefirió caminar a los alrededores del Zócalo, pues a muchos ya no les atrae el discurso presidencial. Y es que más que un discurso, es una lista de quejas de parte del mandatario contra adversarios que ya no están en el gobierno. Es más, lo que pasa en el país ya es su responsabilidad, pues lleva cuatro años y medio sin resolver prácticamente nada.

Lo más curioso, es que la mayoría de los asistentes ni idea tenían que a pesar de la celebración por la Expropiación Petrolera, la empresa denominada Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo fuertes pérdidas en los últimos años y como ejemplo está 2022, en donde las pérdidas superaron los 450 mil millones de pesos.

Peor aún y aunque no viene mucho al caso, ni con el acarreo que organizaron tanto el gobierno federal y los gobiernos estatales morenistas se logró llenar a plenitud el Zócalo de la Ciudad de México.

Y por ende, si la popularidad del gobierno decrece, el resultado se verá en las elecciones. Si bien pasará dificultades, la esperanza del presidente López es ganar por lo menos el Estado de México y por eso también es que la captación de recursos tanto de los estados como de las dependencias será vital para comprar las conciencias de muchos votantes sumidos en la miseria.

Y para 2024 vendrá la gran batalla o por lo menos así lo ve el presidente, no en balde su declaración –que sorprendió a muchos- de que “hagan lo que hagan no regresarán al poder” y eso pareció más bien una advertencia.

El riesgo y créalo, es que llegue quien llegue, ya sea la insípida Claudia Sheinbaum o el servil de Marcelo Ebrard o la copia región 4 del mismo presidente, Adán Augusto López, la intención del presidente es seguir disponiendo a su antojo del país y los mexicanos. Aunque ellos ganasen él seguiría gobernando.

Todo ello pese a sus escasos resultados. No hay crecimiento económico, hay más venta de drogas que cuando llegó al poder. Hay más huachicol que cuando declaró que ese tema ya estaba resuelto. No hay empleos en el país y muchos mexicanos dependen de lo que les envían sus familiares desde Estados Unidos y el servicio hospitalario sigue siendo un desastre.

Estados

El próximo año habrá elecciones para renovar la presidencia del país, así como el Congreso de la Unión. Habrá elecciones para renovar gubernaturas en Ciudad de México, Guanajuato, Yucatán, Tabasco, Chiapas, Morelos, Puebla, Jalisco y Veracruz.

De acuerdo a las encuestas, la Ciudad de México podría cambiar de partido pues la oposición creció en la capital del país. El PAN, en alianza con PRI y PRD podría ganar los comicios.

En Yucatán y Guanajuato también el PAN conservaría esos estados y competiría muy fuerte en Puebla y Veracruz.

En el caso de Jalisco, las encuestas marcan que Movimiento Ciudadano retendría ese estado.

Y en los casos de Tabasco, Chiapas y Morelos, Morena resultaría ganador en alianza con Verde Ecologista y Partido del Trabajo.

El discurso de odio

Al presidente López y a varios de sus gobernadores les resulta complicado acatar la ley, eso es obvio.

A diario, en sus ruedas de prensa, el presidente y varios de sus gobernadores reforzaron su discurso de odio contra el poder judicial y en especial, contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La presidente de la SCJN, Norma Piña, no se amilanó ante las críticas y protestas del presidente que poco o nada sabe de leyes, mucho menos respetar una decisión de un jurista.

Lo que es peor es que le frustra que ese poder, similar al que él conlleva, no se ha rendido a él de ninguna forma. Por ello su discurso de odio, el cual sirvió para que el sábado pasado, en la marcha celebrada en la Ciudad de México, un grupo de desadaptados quemaran una figura de la ministra Norma Piña.

Se lanzaron contra una ministra que ha actuado con decoro y por el contrario, apoyan a Yasmín Esquivel, una ministra morenista que no tuvo la capacidad de elaborar sus tesis para titular en la carrera de Derecho y mucho menos para lograr su especialidad. Así las cosas.

PD El gobernador Cuitláhuac García se vio peor al comentar que la quema de la figura de la ministra Norma Piña es porque el pueblo está cansado y quiere justicia, por cierto, justicia que él no logró en estos casi cinco años que dice haber gobernado. Sí, las mujeres siguen siendo un problema en la vida del gobernador de Veracruz.