Contrapunto

Miguel Ángel Gómez Ruiz

En el hoyo

Para el partido Morena y sus simpatizantes han sido días de fiesta. Día y noche siguen celebrando que Claudia Sheinbaum, una mujer sin gracia y sin una forma apropiada de hablar, es la presidente del país.

Con todo y que a sus simpatizantes se embriagaron de felicidad y hasta se volvieron más agresivos con sus opositores, su despertar, su cruda será complicada, pues al país cada día le va peor.

Y todo está a simple vista, vienen tiempos de aparente bonanza y de muchas becas y apoyos, pero de gobierno no veremos nada. No veremos interacción de la presidente con el empresariado mexicano, aquél al que no puede controlar. Es cierto que tiene cooptados a los suyos, a los que les dará obras y les hará ganar mucho dinero, sin embargo, más del 98 o 99 por ciento continuará haciéndose cruces, pues las ganancias cada vez son menores y las extorsiones van en aumento, sin que los policías, mucho menos la guardia nacional, hagan algo.

Es cierto, si con López no hubo avance en lo económico, hubo más muertos que en cualquier otro sexenio y no hizo más que obras de relumbrón, vemos que la presidente va por el mismo camino.

Vaya, no todas las mujeres –eso que presume tanto- van a ser tomadas en cuenta. No habrá espacios para las feministas que demandan tantas cosas y que cada vez que han alzado su voz son reprimidas por granaderos (as), esos que ya no existían. Tampoco habrá diálogo con los partidos políticos y tampoco con los trabajadores del Poder Judicial, tampoco habrá espacios para las madres buscadoras. No, ninguno de esos grupos le merece.

Para los afectados por fenómenos meteorológicos tampoco habrá una respuesta inmediata. En efecto, aquellos habitantes de tantos municipios de Guerrero, Michoacán y Oaxaca, que viven entre aguas negras y mierda tendrán que esperar hasta que la presidente dé la orden de que se atienda a algunos, sobre todo a aquellos que comprometan su voto a favor de Morena, esa ha sido y será la constante.

Menos veremos acciones contra todos aquellos que a su gusto rafaguean o corren habitantes de estados como Chiapas. Ese, lo vemos, es un problema menor para la presidente. A ella no le importa, ella está en su papel de gobernar tal y como lo hizo su maestro, su mesías, su patrón que, a lo lejos, sigue disponiendo de todo y de todos, porque es un ser que no puede vivir sin loas.

Huachicol, gasolina a precio alto y todo tipo de delitos en contra de mexicanos es la constante.

Da pena ver que la presidente, fuera de su discurso, es obediente al expresidente, tan es así que más de la mitad, quizá más, es un gabinete impuesto por su jefe y todo ese accionar es tan obradorista que por eso muchos dudan que ella es la que esté al frente. Es cierto, da la cara pero para repetir –como tarabilla- lo mismo que decía el tipo cada vez que teníamos la poca fortuna de saber que organizaba una mañanera. Ese circo continúa, pero ahora con temáticas ridículas que solo exhiben la pobreza de una supuesta científica que hace lo mismo que su amo.

Con un país en el que el gobierno que adquirió –a partir de 2018- una deuda de casi 7 billones de pesos y que seguramente seguirá endeudándose todo el sexenio con tal de que –lastimosamente- Morena siga en el gobierno casi estamos jodidos.

Hace unas semanas circulé una nota de un hombre que acudió al hospital por medicinas. Al final, de una receta con cinco medicamentos, sólo había una en la farmacia y de nuevo, esa ha sido la constante y peor aún, el anuncio de que habrá farmacias del bienestar es una burla más a un pueblo sumido y sumiso.

Morena le debe tanto al país que su presidente, sus diputados y senadores y gobernadores deben saber que no dan una. Muchos no tienen capacidad y sólo están allí para obedecer. No hay más, con todo y que un grueso grupo de analistas y periodistas –en su mayoría idiotas- creen que Claudia Sheinbaum puede lograr un milagro, esto no será así.

Seguiremos viendo todo lo que ya existe desde hace seis años: inseguridad, extorsiones, bajo número de empleos, falta de medicamentos y más pobres, pues una realidad es que gran parte de los recursos que regalan sólo ha creado más pobres y en ese rubro creceremos tanto que la situación se volverá insostenible

Salvo que la esperanza de la presidente sea la regalar dinero, no veo que en un futuro cercano se creen empleos de larga duración, o sea, empleos dignos, no de esos que duran tres o cinco días. Peor aún, una pensión de tres mil pesos tampoco es la gran cosa, con todo respeto para quienes están en el gobierno y para quienes la reciben.

No, no hay motivos para algarabía. Sheinbaum es la primera mujer presidente, pero es una mujer ya de 62 años, sin carisma, sin gracia y sin la preparación adecuada. Es una alfil y su obligación es que Andy, el hijo del expresidente, sí, ese panzoncito que parece que no rompe un plato y que se volvió inmensamente rico en seis años, sea el candidato presidencial o bien, el presidente en 2030.

PD Coatepec, este pueblo mágico de Veracruz, estuvo de fiesta por la celebración de San Jerónimo, a quien le dedicaron misas, arcos, cantos y hasta bailes. Todo resultó bien, pues hubo un buen manejo de los eventos, seguridad y sobre todo, alegría y disposición de muchos católicos que celebraron a su patrono.