Se manifestó empresario contra fiscal veracruzana

• El empresario Antonio del Río Argudín se manifestó afuera de la Legislatura de Veracruz justo momentos antes de la comparecencia de la fiscal Verónica Hernández a quien acusó de encubrir al líder del “Penalito” en Veracruz, Iván Márquez.

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Este martes, justo a la hora de la comparecencia de la fiscal de Veracruz, Verónica Hernández Giaddans, el empresario Antonio del Río Argudín se manifestó luego de acusar a la funcionaria de encubrir a Iván Márquez Lucido, quien durante un tiempo que le mantuvo cautivo en prisión -por un delito inexistente- le torturó, causándole lesiones que al día de hoy aún le afectan.

El joven empresario exhibió una piñata en forma de tabla, para dar mostrar con uno de los objetos con que fue torturado, todo ello bajo la complacencia del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Tras estar encerrado en prisión durante cuatro meses, al ser liberado del Río Argudín informó que tras denunciar a Iván Márquez Lucido, quien era el director del penal y que fue el primero que le torturó, éste fue protegido por la fiscal Verónica Hernández Giaddans quien habría ordenado que no siguiera ningún proceso en su contra.

Cabe recordar que Verónica Hernández era jefa de la oficina legal de la Secretaría de Gobierno y era una posición del entonces titular Eric Cisneros. Fue él quien influyó para que la impusiera el gobernador Cuitláhuac García y así sustituir indebidamente a Jorge Winckler.

Sin embargo, ya sea por encargo o no, el caso de Iván Márquez Lucido no avanzó quizá por la intervención del gobernador, o del mismo secretario o quizá por la Secretaría de Seguridad Pública. Al igual que muchos casos, el proceso no continuó, lo que evidencia que la justica en Veracruz nunca avanzó, pues muchos casos llegaron ante los jueces y estos liberaron a los acusados por falta de pruebas o porque los expedientes nunca estaban completos.

Antonio del Río Argudín ya cuenta con un gran número de pruebas que presentó ante organismos internacionales, inclusive ante la ONU que ordenó que se aplicara el Código de Estambul.

Tras un largo peregrinar en búsqueda de justicia, el empresario ha visto que el gobierno, emanado de Morena, ha ignorado todo tipo de recomendaciones y sigue protegiendo a Iván Márquez Lucido, pese a que ya integra un expediente criminal no solo por esta denuncia, sino por muchas otras.

Antonio del Río Argudín ha sufrido lo indecible, no sólo lesiones, sino todo tipo de humillaciones por parte de un gobierno que no tolera la competencia, pues sospecha que todas estas acciones fueron avaladas por Cuitláhuac García a quien no le importó su sufrimiento físico ni emocional, ni la preocupación de su familia y de muchos ciudadanos que están expuestos a ser perseguidos en el momento que la autoridad quiera.

Peor aún que el afectado lamenta que las lesiones sufridas no fueron causadas por la delincuencia organizada, sino por la misma autoridad: “Esto lo ocasionó un servidor público que me propinó cuarenta tablazos ocasionándome varias lesiones que aún no sanan o bien, me provocaron otros daños”.

Lamentó que la fiscal Verónica Hernández no haga su trabajo y en su caso, haya sido omisa.

Su manifestación no solo provocó asombro y curiosidad, sino que confirmó el lamentable estado en que se encuentra la Fiscalía Estatal, cuya titular podría estar por pocos días, pues se rumora que podría ser removida.

A la vez, del Río Argudín confió en que de todo esto tome nota la gobernadora Rocío Nahle, para que ordene por fin, una limpia de malos servidores públicos y se trabaje desde ahora, con atingencia y prontitud.