Contrapunto

Miguel Ángel Gómez Ruiz

La farsa

La reunión informativa que encabezó la presidente Claudia Sheinbaum fue todo, menos una protesta contra los aranceles que impuso y después quitó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En realidad, fue un evento sin ton ni son que sirvió, sí, para el acarreo de personas desde distintos estados de la república pero que tuvieron que soportar el sol al mediodía del domingo y escuchar el discurso soporífero de una presidente que está dispuesta, como uno de los niños héroes, a envolverse la bandera y morir con ella. Así fue.

Pero el chiste era que hubiera una manifestación contra los aranceles, aunque muchos asistentes no supieran lo que estos significan, pero bien, el discurso sería fuerte contra el gobierno norteamericano, aunque en la realidad, la presidente cede más rápido que cualquiera a la hora de aceptar una imposición del presidente del país más poderoso del mundo.

Y la reunión fue replicada en otras partes, según me dicen hasta en Estados Unidos, en donde se vio a un grupo de mexicanos, disfrazados, manifestarse contra el gobierno vecino, muy a pesar que esos mexicanos tienen tiempo laborando allí y que no dejarían sus pertenencias por venir a vivir otra vez a México.

Los aranceles fueron aplazados para aplicarse en un mes y de nuevo veremos a Trump hablar y presionar sobre ello y a la presidente de México cediendo en todo. Lo veremos divertirse con la situación y posiblemente los aplace una vez más, no por la presidente, sino porque eso parece divertirle.

Vimos y leímos que muchos mexicanos están dispuestos a rasgarse las vestiduras no por el país, sino por los beneficios que reciben, al final, todo parece más por seguir apoyando a un expresidente escondido que por apoyar a una presidente izquierdista a la que pocos parecen tomar en cuenta.

Eso ya se había apreciado días atrás, por ejemplo, cuando la ley contra el nepotismo fue aplazada por los senadores hasta 2030, a fin de dar espacio a personas cuyos familiares están gobernando, bueno, si a eso se le puede decir gobernar. En ningún momento tomaron en cuenta a Sheinbaum.

Pero ya ha quedado en evidencia que Morena hace las cosas a su modo, valiéndole incluso lo que pudiesen opinar sus simpatizantes. Por ejemplo, está el caso de Guerrero, a los habitantes de ese estado sus gobiernos -desde el estatal hasta los alcaldes- les han fallado, les han humillado, les han quedado mal en todo y por unos cuantos pesos entregan su dignidad para que esos malandros les sigan gobernando. ¿Serán capaces los guerrerenses de dar el voto a Félix Salgado Macedonio viendo que su hija Evelyn es un simple florero que ha hecho nada o menos?

Los discursos de la presidente Sheinbaum son tan malos que ya nadie los cree y peor aún, menos cuando en la semana que culminó ayer sábado, nos dimos cuenta que muchos mexicanos y sus víctimas no le importan.

Vimos el caso de los nueve jóvenes desollados entre Puebla y Oaxaca; la veterinaria y su hija que aparecieron muertas en El Bayo, cerca de Alvarado, tres ejecutados en Coatzacoalcos y lo peor, hornos clandestinos en Jalisco. Ante todo, el silencio de una presidente que un día ataca a sus adversarios y al otro también y que, como disco rayado, repite lo mismo que su antecesor, líder y tlatoani, López Obrador que hoy sigue escondido, vaya usted a saber en dónde.

Y para colmo, la renuncia del titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O que deja al país con una economía endeble, plagada de deudas y en riesgo de disminuya la calificación crediticia del país. Peor aún es que haya sido relevado por Edgar Amador Zamora, de quien la misma Sheinbaum tuvo sus dudas por estar supuestamente relacionado con empresas fantasma. Así las cosas.

Y al final, lo mismo de siempre, los morenos con distinción y el pueblo arrimado, con vallas al frente a fin de no avanzar más. Eso ha sido muy característico en Morena. Se comprueba que hay morenistas de primera y de segunda, inclusive de tercera.

PD Tras el festejo, que sirvió para atacar al Poder Judicial, vemos a un México desordenado, con la inseguridad a tope, con morenistas dándose hasta con la cubeta y con muchos otros que se quieren añadir a ellos para seguir gozando de privilegios. Porque una cosa es cierta, ahora los gobiernos federales, estatales y municipales presumen su riqueza. Reitero, las mejores casas, los mejores autos y la seguridad al máximo los traen esos que están en el gobierno, la austeridad para después.