La violencia en el norte de Veracruz
Luis Alberto Romero
Los recientes hechos violentos registrados en territorio veracruzano encendieron los focos rojos y escalaron al ámbito nacional.
Luego de lo sucedido en Álamo –el caso de la maestra jubilada Irma Hernández–, que involucró a un grupo delincuencial dedicado a la extorsión, el cobro de piso y otros delitos, este domingo una vez más se desató la violencia en el norte de Veracruz.
En Tuxpan, un motín en el Centro de Readaptación Social dejó como saldo ocho personas muertas y 11 lesionadas.
Tras esos hechos violentos, el gobierno estatal, apoyado por las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como por la Guardia, retomó el control del penal, y extinguió los incendios registrados en dicho centro de reclusión.
De igual manera, la autoridad estatal dio a conocer que tres internos fueron reubicados a consecuencia de este evento; las personas privadas de su libertad fueron enviadas al Cereso de Pánuco.
El asunto llegó a la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien indicó que habrá reubicación de reos en este y otros penales, aunque centró su respuesta en la sobrepoblación que registran los Ceferesos, centros federales de reclusión, que, dijo, registran sobrepoblación y condiciones de hacinamiento.
Unas horas después de los hechos violentos y el motín registrados en el penal de Tuxpan, en la carretera Cazones-Poza Rica se registró otro suceso igualmente impactante: el hallazgo de cuerpos desmembrados que provocó una intensa movilización de los cuerpos policiales y de la instancia de procuración de justicia.
Este caso se produjo a menos de 50 kilómetros del penal de Tuxpan.
La fiscalía estatal dio a conocer la apertura de una carpeta de investigación en torno a esos hechos de violencia; aunque no hay información oficial sobre el número de víctimas ni su identificación.
Extraoficialmente trascendió que se trataba de tres víctimas, pero será el trabajo de Servicios Periciales el que confirme la especie.
En un estado como Veracruz, donde la violencia y los índices de homicidio doloso se percibían a la baja en los últimos años, los hechos de Álamo, Tuxpan y Cazones, noticias de muy alto impacto, podrían disparar la percepción de inseguridad.
Por ello, el gobierno estatal se apresuró a controlar el motín de Tuxpan y se espera que la presencia de la Guardia Nacional, la Marina, el Ejército y la policía estatal se intensifique en el norte de Veracruz, convertido hoy, de acuerdo con la crónica roja de los medios informativos, en focos rojos de la entidad.
@luisromero85