MIRA POLÍTICA

VIOLENCIA

GUADALUPE H. MAR

CONTRA MUJERES … A estudiosos del comportamiento humano les ha llamado la atención la gravedad de los ataques en contra de mujeres en el estado de Veracruz, pues implica, entre otros aspectos, el deterioro del tejido social en las comunidades donde se suceden esos hechos, pero, sobre todo, el de la célula básica de la sociedad que es la familia.

La semana pasada, por ejemplo, en el municipio de Cosamaloapan, el empleado de una tortillería de nombre Melitón “N”, asesinó a machetazos a su esposa Saraí C Ch, de 31 años, luego de que discutieron acaloradamente.

Si bien el alevoso crimen fue de suyo grave, más lo es que el hecho lo haya presenciado la hija de ambos, una niña de siete años, quien luego de esto requerirá urgente atención psicológica a decir de los estudiosos del comportamiento humano.

Si bien Melitón “N”, quien mató a su esposa a machetazos fue detenido días después por la policía local, ahora la niña, hija de ambos, se ha quedado sin familia, en el desamparo y con una secuela que difícilmente remontará de no ser atendida adecuadamente.

A este caso se suma el de la jovencita de 16 años, Martha «N» quien murió la madrugada de ayer domingo en la clínica número 8 del IMSS, de la ciudad de Córdoba, luego de varios días de permanecer internada en ese nosocomio.

Ella fue encontrada inconsciente, tirada a la orilla de la carretera en la comunidad Peñuela, en el municipio de Amatlán.

Hechos como estos, decíamos, les han llamado la atención a especialistas del comportamiento humano que han decidido estudiar los casos, sobre todo porque desde hace varios años en el estado de Veracruz se han declarado un par de alertas de Violencia de Género contra las Mujeres, lo que supone acciones de parte del gobierno del estado y una oncena de municipios donde el delito de feminicidio ha ubicado a la entidad veracruzana como la segunda con más casos en el país, luego del Estado de México.

Por otra parte, cuando se ha preguntado a jurisconsultos sobre esta problemática, estos coinciden en que la impunidad, consecuencia de la escasa investigación de los encargados de la procuración de justicia en Veracruz, así como aisladas acciones de parte de los ayuntamientos, son factores que han impedido que las agresiones a mujeres veracruzanas se detengan o al menos disminuyan.

Cierto es que existe el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) y otras áreas gubernamentales espejo de las que operan a nivel nacional, sin embargo, estas no han procurado conjuntar, sumar, liderar esfuerzos conjuntos para atender integralmente esta grave problemática.   

También es cierto que en Veracruz se implementó el Programa de apoyo a refugios especializados para mujeres víctimas de violencia de género, sus hijas e hijos, con recursos provenientes de la Secretaría de Bienestar, a través del Instituto de Desarrollo Social (INDESOL), sin embargo, no ha tenido la adecuada difusión para que sea ampliamente conocido, ni el apoyo institucional requerido para su plena implementación.

DÍGALO SIN MIEDO … Al correo electrónico guadalupehmar@yahoo.com