TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

EL SUEÑO GUA-CHAIRO

Bajo la premisa ‘chaira’ de que en la “cuarta transformación” todo es posible y que sí Cuitláhuac García llegó cualquiera lo puede hacer, el rioblanquense Zenyazen Escobar García ya intensifica su promoción personal para ser postulado a un cargo de elección popular en el 2024. El secretario de Educación sueña, según ha confiado a los suyos, suceder a García Jiménez en la silla estatal.

Y en el caso de no ser posible porque la designación venga desde el altiplano, algo que ya está cantado, entonces el funcionario buscará la postulación a la primera fórmula por el Senado. ¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano?, se le preguntaría al ex-stripper del ‘4-Cuarenta’ y ‘Fever’. No es sueño, argumentan sus bienquerientes, pues él ha construido sus propia realidad.

“¿A poco es fácil saltar del tubo teibolero a una aula y de ahí al gabinete estatal?, no cualquiera”, cuenta un comunicador  que ahora es muy cercano a Escobar García y que defiende su causa a morir. No es por nada que desde que arribó a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), el funcionario incorporó a varios reporteros a la nómina -tanto pública como secreta – para fungir como operadores mediáticos y ha llegado la hora de que ese equipo desquite los emolumentos.

De unas semanas a la fecha, Escobar García ha insertado decenas de gacetillas en la prensa, redes sociales y espacios de opinión para pintarlo como un excelente funcionario, cercano a la gente, atento a las causas sociales, eficiente colaborador del Ejecutivo estatal y otras linduras. Buscan construirle la imagen del inmejorable del gabinete, el “Superman de la 4T” como bien lo define y con alto grado de sorna el maestro de maestros Luis Velásquez.

El fin de semana hubo una muestra del tumultuoso ‘operativo’ mediático para posicionar a Zenyazen Escobar en el imaginario de los electores y tuvo que ver con los dos comunicados llenos de errores sintácticos y ortográficos, pero atiborrados de fotografías en los que hacen una apología melosa de funcionario.

Boletín uno, titulado “Zenyazen participa en desfile por el Día del Trabajo”. Bajante: “ El secretario de Educación, Zenyazen Escobar García celebró la reactivación de este tipo de eventos que promueven la participación social”. Texto (fragmento): “En punto de las 09:00 horas (sic) y acompañando al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el titular de la Secretaría de Educación participó en el contingente de apertura del desfile, (sic) para posteriormente dar paso al resto de los grupos de trabajadores asistentes”.

Vaya asunto, el centro de la noticia y del desfile es el secretario no el gobernador ni mucho menos los trabajadores – sesuda colocación-. Boletín dos, titulado “Zenyazen Escobar, atento a peticiones de sindicatos en desfile del Día del Trabajo”. Texto (fragmento): “El secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, estuvo atento a las peticiones que hicieron los trabajadores del sector educativo durante el desfile del Día del Trabajo.

Desde la ciudad capital, el titular de la Secretaría de Educación de Veracruz acompañó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez en la apertura (sic) del desfile, posteriormente, (sic) se ubicó en el estrado (sic) junto con autoridades (más sic)  de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, (otro sic) donde estuvo al tanto de las peticiones que hicieron los sindicatos magisteriales”.


“El funcionario destacó que, (re sic) desde el inicio de la administración, (recontra sic) las puertas de la dependencia educativa se mantienen abiertas para las 100 organizaciones sindicales magisteriales que hay en Veracruz. ‘En todo momento las peticiones de los diferentes sindicatos han sido atendidas”.

¿Cómo en qué ayuda al magisterio que el señor Escobar “esté atento” a las peticiones en un desfile si en el ejercicio de su función no hace nada por los maestros, a excepción de sus cercanos? Tan solo en el Movimiento Magisterial Popular Veracruzano -de donde salió – tienen “otros datos”. Por supuesto que los dos últimos párrafos son retórica mal construida, aunque ambos boletines en un solo evento revelan la ansiedad del servidor público por ocupar espacios en la prensa y perfilarse como sucesor del 2024.

Es el sueño ‘gua-chairo’ -combinación de guajiro y ‘chairo’- de Escobar García quien también ocupa parte del presupuesto educativo a pagar esas gacetillas y a sus operadores mediáticos para el artificio en su persona porque no hay obra o programa educativo importante en estos tres años. El señor se ha dedicado a remozar salones y repartir chácharas en las escuelas.

No hay plantel nuevo, ni básico ni universitario, el analfabetismo está al tope, la inseguridad laboral y hasta física de los profesores es alarmante y Veracruz ocupa los lugares más bajos en rendimiento escolar. En resumen, su gestión en la SEV es igual que la de su jefe: sin resultados. Eso sí, el funcionario ha acumulado una fortuna personal envidiable que le da para pagar   esas campañas mediáticas y para nunca volver a la vida pobre del magisterio.

ONCE AL PRESIDIO

Escobar efectivamente es un precandidato indiscutible, pero a la prisión. Es uno de los once funcionarios estatales cuyas tropelías financieras y de índoles más oscuras deberán ser investigadas por el gobernante que llegue en el 2024, sea de Morena o de cualquier otro partido. Además de él, en ese listado al presidio están Patrocino Cisneros, de la Secretaría General de Gobierno, y José Lima y Eleazar Guerrero, secretario y subsecretario de Finanzas, respectivamente.

También Hugo Gutiérrez  de Seguridad Pública, Javier Gómez manejador del presupuesto en el congreso local, Elio Hernández  de Infraestructura y Obra Pública, Sergio Rodríguez , procurador del Medio Ambiente, Roberto Ramos de Salud, Verónica Hernández, titular de la Fiscalía General de Justicia y el propio Cuitláhuac García  que reúnen todos los requisitos para ser llevados ante un tribunal.

Ellos son el ‘Top-eleven’ de la corrupción actual o como dice un experimentado periodista jalapeño: las ‘ratas mayores’ del régimen cuitlahuista. Y algunos tienen en su haber señalamientos de colusión con la delincuencia organizada y responsabilidad en crímenes de lesa humanidad. Los once, agrega, sumarían tres o cuatro cadenas perpetuas. ¿Será? A la mitad, ese gabinete ya rezuma corrupción como cuando el duartismo.