ANDRÉS TIMOTEO
LOS DOCE APÓSTOLES
Es una anécdota de la politiquería veracruzana, pero bien vale contarla porque retrata lo de siempre, el concubinato de la prensa -de cierta prensa, de ciertos periodistas, se acota – con el poder en turno.
Sucedió la noche del domingo 5 de junio, cuando un grupo de reporteros, conductores, lectores de noticias y hasta una funcionaria de la Comisión de Protección -risas- a Periodistas se apersonaron en el restaurante de comida española “El Llagar” de Costa de Oro, Boca del Río.
Allí fueron convocados por un articulista originario de Los Tuxtlas quien se está estrenando como operador mediático del impresentable diputado Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política del congreso local. Fueron doce los llamados a la mesa del señor pues la idea, pintada de alusiones bíblicas, es que esos comunicadores conformen el equipo promotor de Gómez Cazarían con miras a los comicios del 2024 y para ello serán una suerte de “doce apóstoles” que difundirán en sus medios informativos la palabra de “El Carón” -así le apodan al tipo -.
Sobra hilaridad pues el legislador también invoca la fábula de “El burro que tocó la flauta” con la moraleja de que si Cuitláhuac García logró ser gobernador, él también puede. En su cabecita ronda la idea de ser el sucesor de García Jiménez. Obviamente no es el único que se quiere convertir en concertista soplándole a la flauta -y no es albur – pues hay otros que están intentando lo mismo.
Entre ellos el rioblanquense Zenyazen Escobar y el bajacaliforniano, Patrocinio Cisneros, secretarios de Educación y Gobierno, respectivamente- quienes ya se apuntaron a la lista de aspirantes y pagan gacetillas para promocionarse como aspirantes a la gubernatura. Bueno, ya no es un pollino, esto ya se convirtió en manada. Más risas.
Pues bien, la creación del grupo de los ‘Doce Apóstoles del Carón’ iba por buen rumbo pues los comunicadores aceptaron de buena gana prestarse a esos enjuagues. Es más, el operador tuxtleco les pidió previamente su número de tarjeta bancaria porque Gómez Cazarín les iba a enviar “un pre$ente” por el Día de la Libertad de Prensa alegando que iban a ser “una de las primera$ muestra$ de su ami$tad y que después vendrían má$ acercamiento$”.
Tal fue el requisito para la comilona de El Llagar: el número de cuenta bancaria y aceptar ser parte de la doceava propagandista del diputado tuxtleco. Sin embargo, el día de la cita apenas estaban acomodándose a la mesa cuando les ‘cayó el chahuixtle’ pues al lugar se apersonó el ginista Guillermo Núñez, vocero oficial de la legislatura y malqueriente del comunicador tuxtleco. Ambos por poco y se desmayan, sí casi se arrancan las mallas porque se armó la tremolina como acusaciones mutuas.
El tuxlteco decía que Núñez era un ‘metiche’ y ‘colado’ en lo que no le importa y Núñez alegaba que solo quería “manejar la maleta del dinero” y no hacer el trabajo formal de vocería, que le ‘estaba comiendo el mandado’. Un espectáculo bochornoso hasta para los doce que ya se habían curado de espanto al asistir a la cena y le perdieron el asco de compartir la sal y el bolillo con “El Carón”.
Ladino como es, el tal Núñez se hizo acompañar de su esposa para evitar así que su jefe, Gómez Cazarín, lo corriera sin miramientos. ¡Y se funcionó! Como dicen en la Cuenca del Papaloapan: el vocero se ‘achantó’. No hubo poder humano que lo sacara del ágape y hasta se metió a posar en la fotografía oficial del pacto de “El Carón” con sus doce apóstoles operarios que circuló en las redes sociales.
En resumen, le echó a perder el momento al acomedido articulista. Y el sainete no paró allí porque ahora ambos, Núñez y el tuxtleco, se culpan mutuamente de que ¡¡ se perdieron los regalo$$$$ prometidos!! Nunca cayeron a las cuentas bancarias de los convocados. ‘¿Así qué chiste tiene el quemón?’, se quejan los afectados, entre ellos la comisionada de la elefantina CEAP quien no ha parado de checar su MasterCard en todos estos días. Nada y eso la tiene furibunda.
No fue la ‘última cena’ pues habrá más ‘acercamiento$$$’ de ese personaje con la prensa -cierto tipo de prensa, ciertos periodistas, se vuelve a aclarar – mientras le siga revoloteando la loca idea de que puede ser el sucesor de Cuitláhuac García. Fue eso sí, una ‘cena de negros y vivillos’. Ah y también ya hay un grupo apostólico de comunicadores caronistas en Jalapa y dicen que allá no se extraviaron los ‘regalo$$$’. Pena ajena.
LA FLOR MÁS BELLA
El repertorio folclórico va creciendo en la entidad. Ya se realizan las ferias de la Garnacha, el Pambazo, la Cocada, del Taco y la Salsa, de la Enchilada, del Café con Leche, del Tlacoyo, las Gordas y Picadas, del Elote con Chile y del Huarache Resobado, ahora Córdoba irrumpe con el Festival de la Flor de Izote.
Sí, la tierra del dramaturgo Emilio Carballido y los poetas Rubén Bonifaz y Rafael Delgado -por citar tres de los literatos nacidos allí- y que debería ser la sede de un festival internacional del teatro o del libro, y destino de simposios con intelectuales y filósofos, ahora le rendirá homenaje a la Flor de Izote, coronará a una jovencita con el título de ‘la Flor más bella del ejido’ y además premiará con 3 mil pesotes a quien presente el guiso más sabroso, ya sea tamales, un chileatole, unos frijoles llorones o unos molotes rellenos con ese vegetal florecido.
Es una de las ocurrencias del alcalde morenista, Juan Martínez para hacer que Córdoba “renazca”, como prometió en campaña. La ‘cuarta transformación” le hace honor a su nombre porque organiza eventos de cuarta categoría. El festival será el próximo domingo 26 y los díceres anuncian que el bajacaliforniano Patrocinio Cisneros será el juez que con su refinado paladar decidirá si el texmole está bien sazonado o no. Risas.
Córdoba llevaba veinticinco años estancada con los alcaldes priistas y panistas, pero ahora que llegaron los marrones al ayuntamiento comenzó la involución. Lo que priva son las fiestas de pueblo, las fritangas y los mercachifles. Y no es el único municipio que va para atrás pues ahí está Jalapa de Ricardo Ahued con la Feria del Pambazo, Poza Rica de Fernando Remes con el Festival Internacional del Taco con Crema, Tuxpan de Juan Manuel Pozos con la Feria del Zacahuil y Papantla de Eric Domínguez con la Feria del Atole de Nalga -así se llama-. Todos de Morena, todos de cuarta.