TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

ATOLE, NO GASOLINA

En la historia reciente paralelismos caprichosos, aunque con diferencias destacables. En abril del 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, acudió al parlamento de Argentina para dar cuenta sobre la expropiación de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la petrolera más importante del país que era propiedad de la española Repsol.

La izquierdista Fernández no se conformó con dar el discurso para justificar la medida sino que llevó y entregó a los congresistas tubos de ensayo que contenían el hidrocarburo que, en ese momento, ya era extraído por el Estado. Las muestras químicas con la documentación científica que las respaldaban daban cuenta de la calidad del crudo que provenía de yacimientos que Repsol había ocultado a la nación.

“Aquí esta la prueba, no hablo con mentiras. Tampoco voy a responder amenazas ni exabruptos porque soy la jefa del Estado y no una patotera -pendenciera-, así que no esperen de mí improperios, agravios y descalificaciones”, les dijo a quienes cuestionaban la expropiación. Fue uno de los discursos más memorables de la mandataria argentina que hoy es vicepresidenta del país.

A diferencia de Fernández de Kirchner que llevó hasta el Poder Legislativo las muestras petrolíferas para apoyar su decisión – y el uso de cientos de millones de dólares para pagar la expropiación-, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, también de “izquierda”, no solo mantiene la opacidad  en el enorme presupuesto destinado a construir la refinería de Dos Bocas sino que además ya la inauguró sin que produzca un solo litro de combustible.

Vaya ni un tubo de ensayo de gasolina ha salido de Dos Bocas donde el pasado viernes cortó el listón de la maqueta y en el discurso dio por concluido el proyecto a pesar de que este no funcionaría sino hasta el 2026, dos años después de que deje el cargo. Dice el tabasqueño que ese “sueño” ya se hizo realidad, pero todo sigue siendo una fantasía apoyada por escenarios artificiales.

El colmo son los que combinan la ignorancia y la zalamería para descalificar los cuestionamientos de los expertos que anticipan que dicha refinería es inoperante. Uno de ellos es el gobernante veracruzano, Cuitláhuac García quien presume ser ingeniero pero nunca ha desempeñado el oficio -es un profesor de teoría – y que afirma en las infraestructuras petroquímicas se requieren periodos de prueba de “un año o más” para que comiencen a operar.

¿Entonces por qué el engaño? En todo el mundo una obra de este tipo se declara terminada cuando está generado el producto y se inaugura precisamente cuando tiene plena operación. Hacerlo antes es simulación y mentira. La Kirchner llevó matraces con petróleo a los legisladores que la cuestionaban en aquel 2012, acá López Obrador reparte ‘atole con el dedo’.

POTEMKIN CHAIRO

Ah y allá la mandataria argentina le dio lugar a la investidura presidencial y se negó a liarse verbalmente con la oposición. Acá, el tabasqueño destapa las cacerolas de tamales para arrojarle la masa y las hojas a todos los que ponen en tela de juicio sus logros. He ahí una gran diferencia entre los gobernantes de “izquierda”.

Y se repite, la historia es una gran maestra: otra mujer poderosa cuyas estrategias sirven para explicar lo que sucede en México es Catalina II La Grande que gobernó Rusia hace 260 años y también engañó al pueblo sobre sus logros.  En 1787 organizó una gira a Crimea, una de las provincias del imperio, para supervisar el desarrollo y prosperidad de las villas. Lo hizo de lejos, a bordo de la nave imperial que recorrió el río Dnieper.

Lo que vio fueron asentamientos con casas coloridas, bien construidas, lugareños arando sus tierras y cuidando ganado. Al paso de la embarcación, los habitantes aplaudían y gritaban agradecimientos a la soberana. Lo malo es que todo fue un montaje. La viviendas eran meras fachadas elaboradas con madera, no tenían nada atrás. Los lugareños eran actores de teatro, y los animales domésticos también fueron de utilería al igual que los enseres de labranza.

La realidad es que no había en la región ninguna aldea próspera, todas eran miserables y sus habitantes se morían de hambre. Catalina La Grande y su corte que la acompañaba fueron engañados con esas aldeas falsas a las que desde entonces se les conoce como “Pueblos Potemkin” porque la mente perversa que ideó tal engañifa fue Grigori Potemkin, el comandante del Ejército Imperial.

LA GREGORIA LOCAL

Pero, ¿la zarina de todas las Rusias fue realmente engañada? Los historiadores modernos lo dudan pues Potemkin era su amante, por lo que se deduce que la falsa se hizo con la anuencia de la emperatriz para impresionar a sus cortesanos y embajadores extranjeros que la acompañaron en aquel periplo. Ese episodio se ocupa hoy en disciplinas como la economía y la política para ejemplificar los artificios de los gobernantes a fin de engañar a la opinión pública con una falsa prosperidad.

Se trata de puestas en escena para que la gente crea que el país va bien cuando es todo lo contrario. Ahí encaja al dedillo en Dos Bocas, es un “Potemkin chairo” para timar al pueblo. Hace un par de días,  en un articulo titulado “Refinería Potemkin”, el expresidente del INE, José Woldenberg señaló que el evento presidencial del pasado viernes en Tabasco es una marrullería muy vieja, tiene más de dos siglos que la inventó el pícaro Grigori Potemkin. Ni siquiera para engañar es innovador el lopezobradorismo.

Ríanse todos: la Potemkin local es la zacatecana Rocío Nahle, secretaria de Energía y encargada de armar esa costosa engañifa. Y al igual que aquel Grigori Potemkin, la zacatecana se llenó los bolsillos de dinero pues al negocio en Dos Bocas metió a empresas de familiares y de compadres-prestanombres por lo que algunos expertos estiman que ya se convirtió en una de las mujeres más ricas del sureste.

Y va por más pues Nahle pretende buscar la gubernatura de Veracruz, aunque no sea veracruzana sino zacatecana -esa es otra engañifa que les recetará a los jarochos-. Pero la historia no la perdona  pues ya pasó como una de las mujeres más corruptas de la “cuarta transformación”. Bajo su encargo, dicen algunos, a Dos Bocas la deben rebautizar como “Dos Colas”, la de ella y la de sus compadres. ¿Se la imaginan manejando el presupuesto sexenal de Veracruz que rebasa los 600 mil millones de pesos?