Tras los múltiples asesinatos en bares de la ciudad de Poza Rica en Veracruz, que dejó a casi una decena de muertos, el gobernador estatal, Cuitláhuac García, señaló que dichos actos violentos podrían estar relacionados con el asesinato del comandante de la policía de El Espinal, José Luis Quinto.
En conferencia de prensa desde Poza Rica, el mandatario morenista señaló que en al menos tres ataques armados en distintos centros nocturnos se asesinaron a 8 personas en la madrugada del 2 de enero. Indicó que en estos bares supuestamente se vendía droga, según los indicios recabados, y hasta al momento ya se cuenta con una sólida línea de investigación sobre lo sucedido.
«Tiene que ver con delincuencia organizada y ya tenemos avances muy importantes al respecto (…) La investigación apunta hacia ajustes entre bandas delictivas que quieren operar aquí en Poza Rica”, subrayó el mandatario.
En ese sentido, el gobernador de Veracruz detalló que con base en las indagatorias realizadas, se determinó que estos ataques a bares tendrían que ver con el homicidio del comandante José Luis Quinto en la región de El Espinal, quien habría sido privado de la libertad por un comando armado el pasado 23 de diciembre.
“También se confirma en esta línea de investigación que tiene relación con los sucedido al comandante de la policía en El Espinal. Están relacionados los hechos y es parte de este ajuste (de cuentas)”, comentó Cuitláhuac García.
Cabe precisar que en la noche del 31 de diciembre se hallaron unas bolsas negras y una hielera blanca con restos humanos, acompañados de un narcomensaje en el mirador de la carretera Chote-Choyutla. Posteriormente se confirmó que la víctima era el comandante municipal. En esos días comenzó a circular un video en el que se observa a José Luis Quinto hincado y atado de manos.
En el clip dijo haber colaborado con un sujeto identificado como Fernando Perez Vega, alias Pino, un líder delincuencial dedicado al secuestro y la extorsión. Quinto aseguró que lo alertaba sobre los operativos de seguridad en El Espinal -por lo que afirmó ser un “halcón”- y dejaba que sus hombres armados operaran en la región sin que fueran detenidos.
Ante estos hechos, se reportó que alrededor de 20 elementos municipales de dicha localidad presentaron su renuncia ante la corporación y entregaron sus armas, según medios locales, aunque no se brindaron mayores detalles al respecto.
Grupo Escorpión
Luego de los ataques a bares en Poza Rica, circuló un video en redes sociales en el que se observa a un grupo de sujetos armados adjudicándose los múltiples asesinatos. En el audiovisual se aprecia a seis hombres con rostros cubiertos y equipo táctico, quienes se identificaron como presuntos miembros de “Comando de la Muerte”, una célula criminal del “Grupo Escorpión”.
“Lo sucedido anoche (primero de enero) fue nuestro ingreso a la ciudad. Como ya se dijo, el problema es con estos perros a los que les gusta estar matando policías y civiles inocentes, apenas llegamos y corren”, comentó uno de los sujetos armados ante la cámara.
Asimismo, advirtieron que los bares, cantinas, hoteles y taxistas ya no podrán operar a partir de las 8:00 de la noche; de lo contrario, dijeron, “serán tomados como objetivos contrarios”. De esa manera se impuso un supuesto toque de queda a partir del 2 de enero.
Pese a que Cuitláhuac García aseguró que ya hay varios detenidos por estos hechos violentos, no precisó la cantidad. Indicó que en el transcurso de los próximos días se dará más información sobre las personas aseguradas y su grado de implicación.