El periódico Reforma en su columna TEMPLO MAYOR consigna las formas de hacer justicia del gobernador veracruzano Cuitláhuac García, que utiliza a la Fiscalía del Estado como brazo ejecutor contra sus enemigos políticos.
Transcribimos el fragmento de la columna TEMPLO MAYOR de Reforma:
MAL ANDAN las cosas cuando las instituciones de justicia que supuestamente son autónomas, se convierten en garrote político. Lo que está pasando en Veracruz cada vez es más preocupante: esta vez el gobierno de Cuitláhuac García aprehendió a un aspirante a encabezar el PAN en ese estado.
RESULTA demasiada casualidad que justo ahora que Tito Delfín estaba peleando la dirigencia panista, la Fiscalía veracruzana ejerciera en su contra una acción penal, originada en 2017. Nomás cuatro años se esperaron para hacerla efectiva. El colmo es que el propio gobernador diga que esto es una prueba de que la justicia no se fija en el calendario político. ¡Ajá!
SI ESO fuera cierto, por qué entonces los propios panistas, como el alcalde Fernando Yunes, andan diciendo que la detención de Delfín es un arreglo entre el mandatario y un sector del PAN, para tener una oposición a modo.
DECÍA Agustín Lara que en Veracruz las palmeras estaban borrachas de sol, pero por lo visto algunos lo están de poder.