Contrapunto

Miguel Ángel Gómez Ruiz

Claudia Sheinbaum, una incógnita

La presidente (así se escribe), Claudia Sheinbaum se alista, según, para gobernar al país aunque ha sembrado muchas dudas, por lo menos en lo que a mi respecta sobre algunas de las personas que formarán parte de su gabinete.

No sé si realmente el gabinete es una decisión suya o bien, si obedece las instrucciones o deseos del presidente; si tiene que ver más su obediencia al presidente López o bien, realmente querrá verse un poco más independiente.

Y es que algunos nombramientos parecen más Obradoristas que una propuesta de la presidenta electa que, por cierto, aun tiene que esperar la calificación de la elección del pasado 2 de junio, que estuvo llena de irregularidades.

Ver a Marcelo Ebrard en su gabinete, a Raquel Buenrostro, Alicia Bárcena y sobre todo a Mario Delgado con la conducción de la Secretaría de Educación sorprendió a propios y extraños y más aún ver que la próxima titular en Gobernación será Rosa Icela Rodríguez, con malos resultados en el área de seguridad y que no parece tener la preparación o experiencia para hacerse cargo de una oficina que se encargará de la política interna del país.

Otra de las cosas es que no parece haber muchos morenistas con la capacidad de hacerse cargo de una secretaría, lo que quiere decir que por un buen tiempo veremos a los mismos, en distintas oficinas, pero serán los mismos de siempre.

Sería interesante escuchar a Claudia Sheinbaum sincerándose sobre la experiencia que adquirió en Tlalpan, como jefa de gobierno en la Ciudad de México y ahora, electa por un pueblo que en su mayoría parece seguir creyendo en los Santos Reyes y que, supongo que por necesidad o una falsa lealtad le dio el voto para que fuera presidente.

¿En algún momento vendrá a su mente la tragedia del Colegio Rébsamen? ¿O el accidente de la Línea 12 del Metro en la que murieron 26 personas? ¿O el caso de las dos hermanas que cayeron a una coladera en Iztacalco?

Y no sólo eso, fueron tantas cosas que no pudieron controlar ni ella ni sus auxiliares más cercanos, entre ellos Omar García Harfuch ante quien aumentaron delitos como la extorsión o la ejecución de personas.

La gran duda es si a partir del 1 de octubre Claudia Sheinbaum tomará el control del país o si seguirá sometiéndose al presidente López el cual, aquí lo dije, no se irá a ningún lado y seguirá entrometiéndose en las decisiones más importantes.

Tendrá Claudia Sheinbaum una serie de desafíos qué enfrentar y entre ellos será el tema de las Afores y las supuestas ganancias que habrá para los jubilados. El tema de las reformas al Poder Judicial y a la propia Constitución. Las obras del presidente López que hasta ahora han sido menos que útiles y demasiado caras. El endeudamiento tan grave en que incurrió este gobierno, el tema de la falta de medicinas que no nos tiene como Dinamarca sino peor que Sudán y la grave inseguridad, con el crimen organizado que ya controla gran parte del país.

Pero no será fácil dialogar con Claudia Sheinbaum y eso parece un desafío, como ha sido un desafío entablar diálogo con el presidente López o con alguno de sus gobernadores (as) que antes que nada, le han mostrado más lealtad que a sus propios gobernados. No ha habido diálogo, ni acuerdos con empresarios, con partidos políticos ni mucho menos con organizaciones ciudadanas. Al parecer todo seguirá igual con Claudia Sheinbaum que no parece muy ducha para el diálogo, comenzando porque no parece saber escuchar ni mucho menos hablar.

PAN

El partido azul se convirtió en un desastre. A pesar de ello sigue siendo la segunda fuerza electoral en el país y el problema no parece ser su ideología que, a mi modo de ver, es la mejor de todos los partidos existentes en el país sino más bien, algunos de los personajes que están al frente, entre ellos su todavía dirigente, Marko Cortés.

El dirigente nacional no sólo se ha ocupado de colocar a sus cuates en ciertos cargos sino que también se ha hecho de cargos públicos. Es decir, ha sido dirigente y representante popular que, a mi juicio, ha sido más que perjudicial.

En los puestos de elección popular debiera haber un plazo para quienes participen y logren cargos. Ya no es tiempo de que sean alcaldes, diputados locales, diputados federales o Senadores y algunos, hasta gobernadores. Ello no sólo generaría ganas de participar a la población, que no vería siempre a los mismos participando en todo y por todo.

El PAN seguirá siendo una opción importante, pues ha tenido elementos que han sabido gobernar. Como en todos los casos también ha habido uno que otro mal elemento, pero en este momento por ejemplo, en Querétaro, Aguascalientes y Chihuahua sus gobernadores (as) han hecho un gran papel.

Algo es seguro, Marko Cortés tiene que dejar la dirigencia de Acción Nacional.

PD El PRI, partido que gozó del poder durante décadas está muy disminuido y sin desearlo, creo que le irá peor con el paso del tiempo y en eso tiene mucho que ver la reelección de Alejandro Moreno, que sigue empeñado en seguir al frente pese a los malos resultados que ha habido durante su gestión. El PRI no está muerto como muchos aseguran, pero si no hace cambios a profundidad seguirá perdiendo espacios.