Miguel Ángel Gómez Ruiz
Lo que usted ordene señor
Si hay alguien que se la ha pasado dirimiendo en los medios la conversación que sostuvo con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido la presidente Claudia Sheinbaum que pese a que está dispuesta a invocar el Himno del país ante una invasión gringa y que cacarea a cada rato que México es una República independiente, lo que hizo fue, simplemente, satisfacer algunos de los deseos de quien será la máxima autoridad en el país vecino.
Lo quiera o no reconocer, la supuesta incautación de productos chinos -permitida en la Ciudad de México por todos los nefastos gobiernos de izquierda- fue a causa de una de las tantas quejas de Donald Trump. Lo mismo ocurrió con el supuesto fentanilo, ese que según el vetusto expresidente López tampoco se producía o había en el país y que fue mostrado en una camioneta vieja, supuestamente abandonada por descuidados narcos que suprimieron toda comunicación y la modernidad con la que trasladan esos productos para dejárselos al gobierno y así, quedar bien con el empresario, próximo a ser convertido presidente de Estados Unidos.
También se aplacó con el tema de los aranceles y que México podría imponer aranceles a los productos gringos si persistía la idea que a nuestros productos se les imponga un impuesto especial, por el hecho de que exportamos migrantes y por supuesto, drogas.
La presidente Sheinbaum, que hasta el momento no ha ejercido ninguna acción interesante para que se considere -por lo menos apta- para ostentar el cargo que le fue conferido por el expresidente López, sólo ha exhibido ignorancia, quizá un poco de inocencia y sí, mucha obediencia ante su vecino, ubicado en el país más poderoso del mundo.
No, no hay forma de que se pueda contradecir al presidente norteamericano, no existe forma de que el país salga adelante sin el TMEC y por supuesto, no hay forma de que el gobierno mexicano se alebreste contra ellos, con todo y que hay un sinnúmero de simpatizantes que se dicen dispuestos a defender a la presidente, al igual que al tabasqueño y a toda la prole morenista que cada día, lleva hacia atrás no sólo la economía, sino todo lo que tocan.
Tampoco es ni será fácil para el gobierno mexicano cambiar el modelo económico del país, principalmente por eso, porque tenemos como nuestro mayor socio comercial a Estados Unidos, con el que se manejan operaciones -compra y venta- multimillonarias, razón por la que podemos estar confiados en que así seguirá esto.
De una supuesta rotura del TMEC no tendríamos prácticamente a nadie a quién venderle y es cierto, China queda muy lejos y varios países de América Latina si bien no son autosuficientes lo que hacen es que recurren a sus vecinos más cercanos. Si se trata de que Cuba, Venezuela, Bolivia, Colombia o Nicaragua nos compren olvídelo, ellos están más jodidos que nosotros y todo lo de aquí iría de regalo, así son estos gobiernos comunistas.
De manera que lo que le conviene al país y más a este gobierno populista y de izquierda, es seguir manteniendo una buena comunicación con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá y obedecerles o igual, ser sensatos, no tenemos muchas cosas para negociar y me refiero a integridad, seguridad, justicia y honradez, no es lo que nos hace sentir la autoridad mexicana, imagine a ellos.
Veracruz
La persona más interesante dentro del gobierno estatal morenista en Veracruz es, sin duda, el empresario Ricardo Ahued Bardahuil y que es el actual secretario de gobierno.
Le conocí poco después de llegar a Xalapa a mediados de 2001 y en ese entonces estaba a cargo de la Canaco en la capital y fue un buen elemento. Creció en Xalapa y desde pequeño se involucró en el negocio familiar.
A diferencia de Rocío Nahle él sí echó raíces en Veracruz, se casó aquí, sus hijos son xalapeños, sus negocios están ubicados en la entidad, ha sido alcalde, diputado local y federal, senador y fue funcionario en la administración del entonces presidente López.
Muchos suponemos que cuando ganó la Senaduría en 2018 como segundo en la fórmula con Rocío Nahle él fue quien invirtió tiempo, dinero y esfuerzo. Es un tipo popular y decente, le habla de frente a las personas y él mismo admite cuando algo no está bien.
No olvide su nombre, quizá en 2029 ya se hable más de él y en 2030 sea el abanderado de su partido para buscar la gubernatura y puede ganarla.
PD Ya es diciembre y seguramente, muchos alcaldes ya preparan y están por presentar sus informes de trabajo. No hay mucho qué decir, pero bien podría destacarse a Xalapa, con una obra pública interesante y con buenos resultados ante el esfuerzo de mejorar la vialidad, que ha costado tanto trabajo en años. Hoy la capital es el ejemplo de no sólo un buen gobierno, sino que tiene más accesibilidad y eso ya la hace competitiva ante otras capitales en el país.
De Coatepec no hay mucho qué decir, obras de relumbrón, algunas reparaciones de calles tan demoradas que la gente y los comerciantes ya están hartos de tales retrasos. La economía a la baja, la extorsión a todo lo que da y sigue habiendo problemas de agua y basura y ¿qué hace la autoridad? Cerrar la calle anexa al palacio y ordenar la instalación de una pista de hielo. Al pueblo, pan y circo.