Miguel Ángel Gómez Ruiz
De renuncias y cosas inútiles
La renuncia de Hugo Gutiérrez Maldonado a su cargo en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) caló hondo en algunos sectores. Desde luego, jamás hubo resultados positivos y es que muchas cosas ya no estaban bajo su control.
Los mentados operativos realizados en las partes norte y sur del estado para atrapar ladrones de autos, abigeos y demás eran una mera simulación y aunque llevaban a algunos sujetos a la cárcel, estos quedaban libertad casi de inmediato, pues tampoco era gran cosa lo que hacían en la Fiscalía General del Estado (FGE).
También sufrieron comunicadores de distintas zonas del estado, acostumbrados a publicar los boletines que generaba a diario la SSP, que convertían a Hugo Gutiérrez Maldonado en un dios que existía para proteger a los veracruzanos. Más que un dios, el funcionario fue de más a menos, mostrando su incapacidad. Vaya, ni a sus trabajadores controlaba, así nomás.
Y encima, traía problemas con alcaldes, pues no todos congeniaban con él. Al funcionario le valía que los alcaldes se molestaran por sus acciones, sobre todo cuando de la noche a la mañana se encargaba de detener a policías municipales y sus elementos se hacían cargo de la seguridad de algún municipio.
No daré muchos detalles, pero la policía municipal de Orizaba se encontraba entre las mejores del país, con buenos resultados. Un día, llegó Gutiérrez Maldonado con sus elementos e incautaron armas y todo lo que pudieron a los elementos municipales de ese lugar. A partir de allí, la SSP se hizo cargo y los resultados fueron –a partir de allí-, negativos.
También se contrapunteó con el alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica –que no es muy cercano a Cuitláhuac García-. Al munícipe se le criticó que no acudiera a las mesas de seguridad y que no hubiera resultados a favor de la población en cuanto a la reducción de delitos.
La realidad es que ni la SSP, ni los militares, ni los marinos, ni mucho menos la Guardia Nacional dieron resultados. Hoy Coatzacoalcos está a merced de la delincuencia. Lo mismo se ha secuestrado a inocentes; se ha asesinado a jovencitas; se quemaron lugares con personas dentro; se extorsionó –y aún ocurre- a comerciantes y nadie pudo reducir tales delitos.
Y poco a poco se irá descubriendo que nunca hubo resultados positivos con Hugo Gutiérrez Maldonado, pese a que el gobernador saque hojitas y estadísticas, los veracruzanos jamás se sintieron seguros con el ahora extitular de la SSP.
Y falta mucha gente por irse, mucha, la realidad es que hay funcionarios que no dan resultados y que sólo son protegidos por el gobernador por la lealtad que han mostrado no al país, sino al presidente López Obrador.
Hoy, debieran estar fuera la titular del Poder Judicial, Isabel Romero Cruz, que hundió a ese poder en los últimos lugares en cuanto a impartición de justicia. También, debieran estar fuera por lo menos tres secretarios y ello incluye a la pariente y amiga íntima del gobernador, Dorheny García Cayetano, así como la contralora Mercedes Santoyo Domínguez y el titular de la SIOP, Elio Hernández Gutiérrez. Y debieran irse más, sin duda.
Complicado 2023 para el país
Si bien la situación económica del país no mejorará, el presidente, sus diputados y gobernadores están más interesados en ganar las elecciones de Coahuila y Estado de México, dos bastiones del PRI.
La inflación no bajará y podría crecer a más de 9 por ciento para el próximo año y encima, se tendrán que pagar intereses elevados gracias a una deuda de 1.2 billones de pesos.
Encima de eso, los compromisos del gobierno federal a través de sus programas sociales son muy elevados y por ello se continuará con los préstamos internacionales, pues aquí en el país no se generan los ahorros que se esperaban desde antes que iniciará la administ…