Denuncian malos tratos en Centro Estatal para la Detección y Atención del Autismo

  • Padres, en carta abierta, acusan a la nueva subdirectora Karina Naomi Velasco de prepotenta, autoritaria e ignorante de este padecimiento neurológico

Padres de familia denunciaron los malos tratos y desorganización que priva en el Centro Estatal para la Detección y Atención al Autismo (CEDAA), que depende del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social de Veracruz (Crisver), ubicado en la ciudad de Xalapa, el cual fue creado en el 2011, por el entonces gobernador del estado de Veracruz Javier Duarte de Ochoa.

Los papás de niños con autismo que acuden a dicha institución, señalan que el CEDAA operado por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del estado de Veracruz (DIF), ha sido ejemplo a nivel nacional por la noble labor que realiza, sin embargo, parece que algo no está funcionando bien, pues la nueva administración parace no están aptos para brindar un mejor servicio.

En una carta dirigida a la opinón pública, refieren que “desde que uno llega, el servicio de enfermería es un desastre, hay muchísima demanda y poca atención. Luego, en el área de pagos, las filas son eternas porque el sistema casi nunca funciona, lo que nos hace llegar tarde a las consultas. Es evidente que hay una pésima administración y cero intereses por mejorar».

Comentan que el pasado 17 de febrero fueron llamados de repente a una junta para informar sobre los “cambios” en el área de autismo, y desde el inicio, la nueva subdirectora, Karina Noemí Velazco Guzmán, mostró una actitud autoritaria, prepotente y completamente ignorante sobre el autismo.

«Nos habló como si fuéramos niños pequeños o como si no entendiéramos nada. De hecho, prohibió que tomáramos fotos o videos de la reunión, lo que ya de entrada nos pareció sospechoso. Lo peor fue cuando empezamos a cuestionarla. Se puso a la defensiva, empezó a callarnos, a ignorar cuando levantábamos la mano, a evadir respuestas o contestar lo que le daba la gana», refieren. 

Incluso llegó a levantar la voz, a tronar los dedos y hasta a cuchichear con otra persona cuando una mamá estaba hablando, y literalmente dijo que sí, que todo era una imposición y que la contrataron para tomar esas decisiones, sin importarle lo que pensaran los padres.

Mientras tanto, la directora de CRISVER, Monserrat Murrieta Moreno, no hizo absolutamente nada para regular la situación. Parecía un adorno, sin autoridad ni liderazgo. Incluso ella misma admitió que no es doctora, psicóloga, ni pedagoga, lo cual deja claro que no tiene idea de lo que se hace en este centro.

Otro grave tema, es el personal que atiende a los niños pues durante la reunión, en un intento ridículo de justificar que los terapeutas tienen el perfil adecuado, pusieron los currículums en una mesa para que los padres pudieran verlos, en lugar de hacer una presentación formal.

Y entre esos documentos no apareció el de Cecilia Gabriela RS, quien resulta que es licenciada en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Publicidad, y todos los papás cuestionan que cómo es posible que una persona sin formación en salud o educación especial esté atendiendo a los niños.

“Además, la pila de documentos que presentaron del currículum de la mencionada licenciada estaba llena de copias repetidas y no hay cédula profesional que sustente su perfil que ostenta de doctorado, como si pensaran que no sabemos leer y nos quisieran engañar”, subrayan.

Para colmo, mencionan los quejosos, la subdirectora intentó justificar su actitud diciendo que tiene TDAH y que por eso hablaba de esa manera, «y si así se comporta en una simple reunión, no queremos imaginar cómo tomará decisiones en el día a día».

Desde esa junta, agregan que la situación ha empeorado pues en el área de autismo, el personal administrativo y de agenda ha tomado actitudes aún más autoritarias, poniendo más trabas y tratando mal a los padres.

«Es indignante ver cómo juegan con la necesidad de quienes acudimos buscando apoyo. No podemos quedarnos callados ante estos abusos y falta de profesionalismo. Los padres de familia exigimos respeto, atención de calidad y un equipo capacitado para atender a nuestros hijos. ¡No podemos permitir que sigan manejando este centro de esta manera!, señalan.