El México de los poquitos

Juan José Sierra Álvarez. Vicepresidente nacional de Centros Empresariales – Coparmex

¿Qué tanto es tantito? ¡Poquito veneno no mata! ¡Una no es ninguna! ¡Aguántame tantito! ¡Ya falta poco, como 3 minutos, no menos, como 5! ¡Es aquí a la vuelta! ¡Está en corto! Son frases que los mexicanos utilizamos diariamente en nuestra comunicación informal para medir cantidades, el tiempo, la gravedad de una situación, las distancias y hasta para bromear.

En nuestro quehacer diario, son bien aceptadas, pero ¿y si las aplicamos a las acciones gubernamentales? ¿qué pasa?

Desde hace algunos días hay mucho revuelo por la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) cuyos baños con diseño alusivo a la Lucha Libre AAA fueron tendencia y motivo de discusión en redes sociales.https://d-32180666123948373578.ampproject.net/2203172113000/frame.html

Cuando entras al buscador de internet y tecleas AIFA, te aparece: “AIFA I Sitio en Construcción” ¡tal cual! como dicen que está en la realidad ¡en construcción! Y aunque le falta “poquito” ya hay que echarlo a volar ¿qué tanto es tantito?

¿Está muy lejos? ¡No hombre, está en corto! Algunos medios consignan que, haciendo cálculos en una app de transporte, el tiempo mínimo que se estima de traslado entre Palacio Nacional y el AIFA es de entre 30 y 40 minutos saliendo a las 5 de la mañana ¡en un día feriado! Sí, ya casi llegamos ¡Está aquí a la vuelta, falta poco, como 3 minutos, no menos, como 5!

Otro de los temas de la agenda pública es la iniciativa de Reforma Constitucional en materia Eléctrica, una que va en sentido contrario a la dirección en la que avanza el mundo entero en cuanto a la utilización de fuentes limpias para la producción de energía, pero en México, con esta reforma les decimos ¡Aguántame tantito!

Las empresas actualmente están comprometidas con que su producción se lleve a cabo con energías limpias. Si en México no aseguramos que esto se de, estamos en franca desventaja contra los países que sí están atendiendo las demandas globales.

A esto hay que sumar que seguramente habrá empresas que ya están asentadas en el país y que, frente a la imposibilidad de poder cumplir con los estándares internacionales de consumo, simplemente se vayan, se lleven su inversión, pero ¡Una no es ninguna! Aunque eso signifique cientos o miles de empleos menos, ¿verdad?

Pero eso y el incumplimiento de los acuerdos internacionales está lejos de ser lo mas grave; lo más grave es que vamos a seguir contaminando, y el mundo que dejaremos a nuestros hijos, a nuestros nietos y a la fauna y flora -si queda algo- estará envenenado.

¿Por qué? Porque como México emite menos del dos por ciento de los gases de efecto invernadero que se generan a nivel mundial, parece que existe la falsa creencia de que, si nosotros no hacemos lo que nos toca para mitigar los efectos del calentamiento global ¡pues no importa! Porque contaminamos poquito y poquito veneno, ¡no mata!

Y entonces las frases que nos dan risa -empleadas para hablar las obras y acciones del gobierno- ya no nos hacen gracia ¿saben por qué? porque gobernar es un acto de responsabilidad, donde los chistes y las ocurrencias no caben en un jarrito, aunque los sepan acomodar. #OpiniónCoparmex