XALAPA.- Por una mala integración en la carpeta de investigación por parte de la Fiscalía General, un presunto feminicida quedó en libertad, a pesar de que los hijos de la víctima aseguraron tener pruebas y testimonios aportados por ellos e integrados a los documentos que desestimó la jueza.
El 10 de noviembre de 2016, la activista Guadalupe Mora Palacios, quien era profesora jubilada, fue asesinada en el interior de su domicilio ubicado en la calle Betancourt, a una cuadra y media del Palacio de Gobierno. El móvil fue el robo.
El abogado de la familia Gallardo Mora aseguró que el feminicidio de la profesora fue “brutal” dadas las características que están establecidas en la carpeta.
Sus hijos aseguraron que hubo un mal inicio de investigaciones que derivó en años de espera de justicia, hasta que en marzo de 2021 fue ubicado y detenido Eliel N, quien era una persona que hacía trabajos de reparación para la profesora Mora.
Desde su asesinato, los familiares de la víctima comenzaron a indagar y tuvieron que coadyuvar a las investigaciones porque no avanzaban, fue así como Eliel N fue ubicado en otro estado y detenido. Durante un año estuvo en prisión preventiva oficiosa mientras se iniciaba la etapa procesal.
Sin embargo, por un amparo solicitado por la defensa de Eliel N, que había sido desestimado en un primer intento, la juez que conoció del caso lo dejó en libertad durante la audiencia. Aunque le hicieron ver el error, la juzgadora sólo dijo que “revisaría el caso con calma”. Los hijos de la víctima acusaron entonces que para atender la audiencia, la funcionaria no se preparó ni analizó los alegatos.
Los hermanos Gallardo acudieron a la Fiscalía General para intentar hablar con la Fiscal General, Verónica Hernández Giadans, ya que aseguraron que había un ofrecimiento de atención y compromiso por parte de las autoridades, pero lo que recibieron fue un “portazo”, pues dos horas después de esperar a la funcionaria, los enviaron a otra oficina porque “ahí no era la instancia” donde debían ser atendidos, les respondieron.
“El discurso de hoy fue dejarnos en el abandono, dejarnos expuestos a un criminal. Ya vimos de lo que es capaz, pero no sabemos si su liberación puede tener consecuencias”, dijeron los hermanos.