“Llorabas como Magdalena” y «Lo tuyo es el tubo»: Duarte le recuerda su pasado a Zenyazen

Xalapa, Ver.- La pelea entre el exgobernador Javier Duarte y el diputado federal Zenyazen Escobar García subió de tono y dejó en evidencia el historial oscuro y la doble moral del exsecretario de Educación, quien hoy busca lavar culpas atacando desde la comodidad de un curul.

Todo comenzó tras las críticas de Zenyazen a las fallidas obras del estadio Luis “Pirata” Fuente, donde intentó desviar la atención culpando a exfuncionarios de su propio gobierno. Sin embargo, en redes sociales, Javier Duarte no se quedó callado y le respondió con contundencia, recordándole que en el pasado le “salvó el pellejo” cuando estuvo a punto de ser encarcelado.

“¿Ya se te olvidó cuando llorabas como Magdalena cuando agentes de la PGR te llevaban detenido a Tepic y yo intervine para que te dejaran en libertad?”, escribió Duarte desde su cuenta de X. Además, le recriminó su falta de gratitud: “Es de malnacidos ser desagradecidos”.

Lejos de quedarse en lo personal, el exmandatario también lo exhibió como un ignorante en temas de política y educación. “Lo tuyo es el tubo”, sentenció Duarte en referencia al pasado de Zenyazen como bailarín exótico, y sugirió que mejor se asesore con quien fue su secretario de Educación, Adolfo Mota, “para que te dé una buena arrastrada”.

En tono irónico, lo llamó “diputable dance Tarzán” y le recordó que quien está arreglando el desastre en la Secretaría de Educación de Veracruz y pagando las obras mal hechas del estadio es Rocío Nahle, no él.

El diputado respondió con acusaciones sin sustento, repitiendo viejas versiones sobre tratamientos con agua a niños con cáncer, las mismas que nunca se comprobaron y que, como bien respondió Duarte, fueron parte de una campaña fabricada por su opositor político, Miguel Ángel Yunes Linares.

“A mí nadie me ha acusado de desviar un solo centavo del erario”, respondió Duarte, dejando claro que, a diferencia de Zenyazen, él enfrenta sus procesos con pruebas, no con shows mediáticos ni victimismo político.