Resulta que de cuatro nuevos consejeros del INE, tres son cercanos a Adán Augusto y a Sergio Gutiérrez Luna, lo que pone al tabasqueño y al de Minatitlán en excelentes condiciones de rendirle buenas cuentas políticas al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Calladitos, lograron lo que parecía imposible. Que el INE quedara en manos de una persona afín. La operación política y, al final, la suerte en los sorteos, resultó en que la nueva presidenta del INE sea una sonorense amiga de Sergio y de su esposa, la diputada local de Sonora, Diana Karina Barreras Samaniego. Sergio y Diana Karina conocen a Guadalupe Taddei Zavala desde el 2015, cuando la designaron presidenta del OPLE en Sonora. El año pasado, la diputada Diana Karina fue operadora en el proceso para que la Legislatura la nombrara presidenta del Instituto de Transparencia. Es tanta la cercanía, que hasta comparten a la misma comadre, que también es comisionada de Transparencia.
La oaxaqueña Rita Bell López Vences, amiga personal de Sergio, y el tabasqueño Jorge Montaño Ventura, cuya cercanía personal y política a Adán Augusto es un secreto muy mal guardado en Tabasco, son los otros dos nuevos consejeros cercanos al proyecto de Adán Augusto y Cheko.
¿Está contento el presidente con Adán Augusto? No lo va a decir en la mañanera, pero definitivamente la respuesta es sí.