América no se mueve de la cima, es más líder que nunca, el 4-0 ante Pachuca lo confirmó como el mejor equipo del certamen. El juvenil equipo hidalguense no fue rival, las Águilas golearon con categoría y son el máximo aspirante al título.
Un lluvioso Azteca recibió al líder de la competencia con la oportunidad de consolidarse en la punta. Pachuca, un competidor que siempre se le complica a los azulcremas, se plantó en el Coloso de Santa Úrsula con una línea de cinco marcada y liderada por Gustavo Cabral.
Las rotaciones se apoderaron del 11 azulcrema. Hombres como Quiñones, Brian y Fuentes, fueron a la banca. Un improvisado Leo Suárez arrancó en el sitio del lesionado Diego Valdés; Cabecita Rodríguez, Chava Reyes y la vuelta de Sebastián Cáceres fueron el resto de movimientos.
América revoloteó un rato con poca intensidad, la lluvia no lo dejó despegar a gusto, fue Pachuca el primero que sacudió la red, pero un claro fuera de lugar le quitó el festejo.
Conforme la lluvia cedió, las plumas del avechucho comenzaron a generar. Zendejas, Suárez y Cabecita atacaron la ordenada zaga tuza. Henry fue el hombre más atento en todo momento. La Bomba yucateca se quedó corto en la primera, pero su calidad volvió a resaltar. Después de un tiro libre que Moreno escupió, el 21 estuvo atento para mandarla a la red. ¡Gol del América!
Pachuca no pudo sacudirse el dominio amarillo. Kevin metió un tiro centro que pegó en el palo, Henry volvió a cazar el rebote y clavó el segundo, fue el asistente Manuel Martínez quien levantó su bandera para evitar la celebración.
El descanso no cambió la tónica del juego. Almada volvió a especular con sus juveniles y lo pagó caro. Las contras amarillas fueron letales. Zendejas entró solito para afianzar la ventaja; el mismo Álex tuvo el tercero y la mandó a la grada.
Almada le dio minutos a Chofis López, Marino Hinestroza y Roberto de la Rosa, su equipo tuvo mejoría. Malagón tuvo que detener un remate en la línea.
El juego agonizó y el error de un joven no podía faltae. Carlos Moreno quiso salir con un lujo, Quiñones, recién ingresado, le robó la pelota y sentenció todo. Todavía el Cabecita hizo el cuarto muy a su estilo en los segundos finales.