México ha dado un paso histórico al elegir a una doctora como presidenta, una mujer preparada, con visión humanista y compromiso social. Su formación académica le ha dado una sensibilidad especial para escuchar, entender y atender las necesidades del pueblo.
En Córdoba, seguimos ese mismo camino con Alejandro Rosales, un doctor que ha dedicado su vida a cuidar a su comunidad y que ahora está listo para llevar su vocación de servicio a la presidencia municipal. Así como nuestra presidenta gobierna con ciencia, corazón y convicción, Alejandro Rosales representa un liderazgo con la misma esencia: cercano, preparado y dispuesto a transformar.
Porque cuando un doctor toma las riendas, el bienestar de la gente es la prioridad. Y así como México confió en una doctora, Córdoba confiará en su doctor.