La filtración de un vídeo de Octavio Ocaña no sólo causó un escándalo que se reflejó en diversos medios de comunicación y redes sociales, también dejó al descubierto nuevas irregularidades atribuidas a las autoridades policíacas y ministeriales del Estado de México.
Una supuesta agente municipal de Cuautitlán Izcalli difundió, por medio de su cuenta en Facebook, polémicas imágenes del actor del programa «Vecinos» que se sumaría a una lista de anomalías a partir de la extraña muerte del personaje de «Benito Rivers».
En opinión del abogado Diego Martínez Valor, cofundador de la organización civil nacional Acciones por la dignidad, que pugna por la defensa de víctimas de violaciones graves a los derechos humanos, al menos cinco son las anormalidades que destacan en el caso del joven artista.
Uso desproporcionado de la fuerza en la persecución y detención
«De acuerdo con las filtraciones de vídeos de la supuesta persecución que se hizo a Octavio Ocaña y de las múltiples versiones en las que se afirmó que se accionaron armas de fuego en contra del actor, se concluye que hubo un uso desproporcionado de la fuerza de los policías del Estado de México», indicó el abogado Martínez Valor.
«Si se considera que, aun en el supuesto de que Octavio estuviera «huyendo», según información publicada por diversos periodistas y medios de comunicación, en ningún momento se observa una amenaza letal inminente provocada por el actor en contra de los policías».
El defensor de los derechos humanos, agregó que la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza menciona de manera clara las acciones que son consideradas amenazas letales.
Omisión de brindar ayuda médica de urgencia
El también corepresentante jurídico de la familia Espinosa Becerril en el sonado multihomicidio en la colonia Narvarte, el 31 de julio de 2015, señaló que una mala práctica policial que tiene un gran arraigo es grabar o fotografiar escenas del delito, hecho o actos en los que deben intervenir.
«La captura de fotos de funcionarios de seguridad pública no está justificada. La labor primaria de los agentes es prevenir el delito y, ante la comisión de uno, evitar los riesgos para las personas involucradas, ya sea que hayan sido detenidas, estén cerca de los hechos o incluso prevenir los riesgos para los propios policías que intervienen en la captura de una persona», añadió.
Después de que los policías se aseguren que no hay riesgo en contra de alguien y la situación está controlada, añadió que se debe poner a inmediata disposición de la autoridad investigadora a las personas que estén involucradas en los hechos con apariencia de delito para que se realicen las investigaciones correspondientes.
«En los vídeos publicados de la detención de Octavio, hay una clara evidencia de que el actor aún estaba con vida cuando elementos policíacos grababan la escena del delito, por lo que la obligación legal de los agentes es solicitar de manera inmediata ayuda de primeros auxilios para el herido».
Así, dijo que se observó que los policías no sólo no brindaron ayuda, sino que se limitaron a grabar los hechos, situación que hace patente la mala intervención en la escena, ya que la omisión de brindar o solicitar ayuda médica inmediata generó graves sufrimientos al joven, lo que podría ser considerada al menos un trato cruel, inhumano o degradante en su contra«, subrayó.
Filtración de vídeos, imágenes e información confidencial
Candidato a maestro en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, el abogado explicó que cuando hay un hecho con apariencia de delito, los policías que intervienen en el suceso, tienen la obligación de asegurar todos los bienes, instrumentos, objetos o productos del delito que podrían tener relación con los hechos que se investigan.
«Si los policías no resguardan estos objetos, atentan directamente contra sus obligaciones e impactan de manera absoluta en la investigación que se realice para encontrar las condiciones de la muerte de Octavio Ocaña».
De este modo, abundó, no solo se violarían las ‘formalidades esenciales’ de la investigación, sino que se tendría la intención dolosa o por ignorancia, de no garantizar el derecho a la verdad de las víctimas indirectas, por lo que se estaría negando, desde este primer acto, el acceso a la justicia.
«Cuando la omisión de resguardar los bienes, instrumentos, objetos o productos del delito sea además con la intención de exhibir el modo de vida de la víctima por obtener información directa de su teléfono celular, ello representa un robo y la violación al derecho a la intimidad y al resguardo de datos personales, sobre todo cuando un policía realiza esas filtraciones».
Revictimización de Octavio Ocaña
«De hecho, cuando el estilo de vida de una víctima del delito no tiene relación con el hecho que se investiga, toda indagación que se realice resulta ociosa y completamente dolosa, pues tiene, en casos como el de Octavio Ocaña, deslegitimarlo como persona, estigmatizar sus gustos, pasatiempos, actividades o cualquier situación que corresponde a su vida privada», consideró Diego.
«Es más fácil que la sociedad no se ‘identifique’ con una víctima que ‘anda en malos pasos’ y por consiguiente, las violencias las vea lejanas de su entorno cercano y pierda interés en la exigencia social de justicia, facilitando que los casos, con el tiempo, se hundan en el gran abismo de la impunidad».
Presunta alteración de la escena del delito
En contraste con toda la información que recaban medios de comunicación y las versiones que surgieron en torno a la muerte del actor, el exintegrante de la asociación Asilegal, dijo que existen actos que presumen la alteración de la escena del lugar en donde perdió la vida.
De acuerdo con ello, prosiguió el defensor legal, las interpretaciones acerca de un posible homicidio del famoso cometido por la policía del Estado de México, que convertiría este delito en ejecución extrajudicial, se hacen patentes.
«Además de la probable comisión de delitos contra la administración de justicia, los policías que participaron en las primeras acciones de atención a la supuesta muerte accidental del actor, son invariablemente responsables directos, por acción u omisión, de negar el acceso a la justicia para la familia de Octavio como víctimas indirectas.
«Conclusiones» apresuradas de la Fiscalía
El especialista en derechos humanos consideró que en casos con amplio seguimiento social o mediático, las fiscalías o procuradurías tienen prisa en establecer y posicionar públicamente una hipótesis que parece «concluir» o esclarecer los delitos, con la inequívoca intención de reducir la presión de la sociedad, y además, en la mayoría de los casos, minimizar los impactos políticos o jurídicos en contra de funcionarios públicos.
Así, enfatizó Diego, la conclusión preliminar de la Fiscalía deja al menos suspicacias de la forma en la que murió el famoso, tiene una intención clara de realizar un ‘control de daños’ y minimizar el impacto legal, político y social que lleva reconocer que se actuó en graves violaciones a los derechos humanos de Octavio Ocaña.