- La asociación civil Equifonía denunció el presunto trato discriminatorio que recibieron los padres de Pilar Argüello Trujillo, víctima de feminicidio en 2012
XALAPA, Ver., 18 de Enero de 2022.- La asociación civil Equifonía presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en contra de la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Inés Isabel Romero Cruz, por el presunto trato discriminatorio que dio los padres de Pilar Argüello Trujillo, víctima de feminicidio en 2012.
La magistrada presidenta del TSJE admitió ante los padres de la víctima de feminicidio que no puede garantizar justicia en este caso y que, a más de 10 años de los hechos, admitió que no se ha iniciado un procedimiento administrativo contra la Jueza que liberó al presunto responsable, denunciaron las representantes de Equifonia, Adriana Fuentes y Araceli González Saavedra.
En una reunión realizada en diciembre de 2021, Romero Cruz admitió que a más de 10 años no se ha iniciado un procedimiento administrativo contra la jueza que liberó al presunto responsable, y en lugar de ofrecer alguna acción para revertir esa deficiencia, admitió que no haría nada por detener al autor confeso del feminicidio, pero que no se “escapará de la justicia divina”.
Los representantes de Equifonía denunciaron que en esa reunión, fueron múltiples y reiteradas las expresiones revictimizantes de la magistrada hacia los padres de Pilar, por ejemplo, la reunión se retrasó más de media hora sin motivo aparente, y durante el encuentro, la magistrada subió el tono de voz y exigió que “no la vieran con odio” ni la culparan por las irregularidades en el caso.
“Hicieron esperar a la familia, y fue hasta que se cuestionó si la reunión se llevaría a cabo que se informó que no tardaba en incorporarse la magistrada, pero a su llegada no realizó presentación formal, tampoco precisó el objetivo de la reunión y desde el inicio mostró actitud despectiva, demostró el poco conocimiento del caso y la identidad de las personas que atendería. En ningún momento los escuchó y cuando intentaban hablar los interrumpía, tuvo un trato agresivo, despectivo y clasista hacia los padres de la víctima”, acusaron.
La reunión entre la magistrada presidenta y los padres de Pilar Argüello, se derivó de las recomendaciones hechas al Estado mexicano por parte del Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todos las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) por las irregularidades del caso.
Señalaron que la Magistrada no presentó a los padres de la víctima, Reyna Trujillo Reyes y Pedro Argüello Morales, un informe detallado sobre el procedimiento administrativo en contra de la Jueza que liberó al presunto responsable del feminicidio, a pesar de que ello era el motivo principal de la reunión.
Ante el trato discriminatorio y clasista, los padres de la víctima presentaron síntomas de ansiedad, angustia y frustración al escuchar que no recibirán una justicia “terrenal, sino divina, según dijo la magistrada presidenta”.
Los padres estuvieron acompañados por integrantes de Equifonía y de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas, quienes fueron testigos de que la Magistrada habló durante 45 minutos sin permitirle a los padres intervenir en la reunión.
“Le manifestó al padre de la víctima que no la mirara de ese modo, le alzó la voz diciendo que la estaba mirando feo, con odio y que ella no tenía que soportar ese tipo de trato. Cuando don Pedro intentaba hablar la Magistrada lo interrumpía y al final le afirmó que aun cuando no se pudiera garantizar la justicia a su hija, de la justicia divina no se salvaba”, expuso Araceli González.
Tras los hechos, se determinó que la titular del Poder Judicial otorgó una respuesta lamentable de una representante del estado mexicano ante las recomendaciones de CEDAW, por lo que se presentó ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) la queja 492/2021, además de pedir al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, una reunión de trabajo para darle a conocer todo lo que ha ocurrido.
El cuerpo sin vida de Pilar Argüello Trujillo, de 20 años, fue hallado en septiembre de 2012, en un chayotal de Coscomatepec con huellas de violencia sexual. Su pareja, un joven de 17 años, confesó el crimen y dio detalles de cómo lo hizo y por qué, pero dos meses después una jueza decidió que no había pruebas suficientes en su contra y lo puso en libertad.