¡SANTAS INOCENTADAS!

ANDRÉS TIMOTEO TEXTO IRREVERENTE

Los Santos Inocentes son los patrones de fe en la “cuarta transformación”. Desde las elecciones de julio del 2018 treinta millones de mexicanos cayeron en la inocentada de votar por quien prometió “un cambio verdadero” y  que los ha tenido tres años de broma en broma. La argamasa de inocentadas es enorme, pero va una docena de muestra: 1. La gasolina costará 10 pesos y no habrá más ‘gasolinazos’. 2. El ‘huachicol’ se acabó. 3. La corrupción también. 4. La rifa no rifa del avión presidencial -y los que ganaron un premio con el ‘cachito’ compraron siguen esperando su dinero-.

5. Superamos la pandemia y aplanamos la curva. 6. Con “abrazos y no balazos” se pacificará al país en dos años. 7.- Se juzgará a los expresidentes -hasta consulta hicieron-. 8. Por el bien de todos, primero los pobres. 9.- Tendremos un sistema de salud como el de Dinamarca. 10.- Si no llegan los medicamentos a todo el país “me dejo de llamar Andrés Manuel López Obrador”. 11. Los sobres con billetes que recibieron  los hermanos presidenciales Pio y Martín López Obrador no son ‘moches’ ni financiamiento ilícito sino “aportaciones para el proyecto democrático”. Y 12. La consulta para la Revocación de Mandato en realidad es para la Ratificación.

Van también dos anexos de inocentadas con las cuales les ven la cara de tontos a los veracruzanos. Una. Cuitláhuac García es honesto, incapaz de cometer injusticias y una bendición para la entidad -carcajadas -. Dos, y esta la acaban de hacer once diputados federales -¿por qué no la suscribieron los 19  legisladores de la bancada veracruzana?- al difundir un comunicado para respaldar al ínclito señalado de abuso de poder y uso faccioso de los aparatos policíaco y judicial:

“Hoy en Veracruz no existe persecución alguna en contra de quien piense diferente, por el contrario, si algo ha destacado este gobierno estatal, es la defensa de la libertad de ideas y pensamientos. Hoy existe un clima de justicia y apego a la legalidad, y se llama a cuentas a través de órganos autónomos que buscan darle a la ciudadanía tranquilidad, dignidad, prosperidad e igualdad social, pues requieren de la existencia de un principio básico como es la justicia”. Vaya, ni Herodes El Grande se atrevió a mentir tanto como estos ‘chairos’ con curul.

EL OMIKRAMPUS

Antes de concluir el año, el Coronavirus está dando un coletazo al mundo. Los franceses literalmente están ‘con los pelos de punta’ pues se alcanzó una cifra de contagios inédita. De viernes a sábado, para ser precisos, se llegaron a los 100 mil nuevos infectados en tan solo 24 horas algo que no se dio ni siquiera en las primeras olas pandémicas del 2020. Y el  70 por ciento de esa cifra de infectados ya es cortesía de la variante sudafricana Ómicron al que, acá en el viejo continente, ya la llaman ‘OmiKrampus’.

Lo anterior es la referencia jocosa al ‘alter ego’ de Papá Noël o sea el Santa Claus malo que castiga en lugar de repartir obsequios pues el récord de infecciones se suscitó de Nochebuena a Navidad cuando se reportaron 104 mil 611 nuevos contagiados. El hervidero del Ómicron fue el regalo envenenado del Santa perverso, aunque no para allí el reporte del terror pues según los infectólogos si se mantiene ese ritmo de expansión de virus gripal para mediados de enero se alcanzarían los 200 mil contagiados por día.

Es eso colapsaría el sistema hospitalario pues si bien la nueva variante se percibe menos mortal, muchos de los infectados con sistema inmunológico comprometido sí terminan internados y dada la cifra apoteótica pronosticada, serían decenas de miles los que terminen en los nosocomios. En estos momentos hay 17 mil hospitalizados en Francia y 3 mil 333 están en terapia intensiva. La escalada es de alrededor de 300 diarios que ingresan a las llamadas UCIs o Unidades de Cuidados Intensivos.

Pero hay más informaciones hecatómbicas pues diversas asociaciones de médicos pediatras acaban de publicar una carta al presidente Emmanuel Macron pidiendo posponer el regreso a clases programado para el 3 de enero debido a las cifras, también récord, de menores de edad y jóvenes hospitalizados a causa de la Covid-19. En las últimas seis semanas  800 niños de entre 5 y 11 años han sido internados en sanatorios así como 300 adolescentes de entre 12 y 19 años. “Algo jamás visto y que desbarata cualquier pronóstico halagüeño de que la variante Ómicron es inocua”, señalan los especialistas.

Pese a ello, el gobierno galo descartó posponer el regreso a clases y también emitir el “toque de queda” nocturno para la Nochevieja y Año Nuevo, como algunos preveían. Sin embargo, tras sesionar el Consejo de Defensa Sanitaria, el presidente Macron enumeró ayer una ‘batería’ de medidas para tratar de detener la “llamaradas pandémicas” -así la llamó- del Ómicron. Las mismas se impondrán con estricto rigor a partir del 3 de enero.

Quedará prohibido el consumo en bares y cafeterías, no los cierran pero no puede haber comensales, todo es para llevar. Igualmente está prohibido consumir alimentos en cines, teatros, salas deportivas y transporte público. Es obligatorio el uso de mascarillas en el centro de las ciudades y se cancelan los conciertos musicales con asistentes de pie mientras que todo evento “masivo” no deberá tener más de 2 mil asistentes en el interior y 5 mil en el exterior. Todas las empresas deberán reactivar el teletrabajo.

También el Pasaporte Covid solo tendrá validez de tres meses o sea todos a vacunarse por tercera ocasión. Pero además, este miércoles se vota en la Asamblea Nacional -la cámara de diputados- una modificación a la Ley de Salud que transforma el Pase Sanitario en Pase de Vacuna que lo hace obligatorio para casi todas las actividades públicas desde usar el autobús, metro o tren hasta hacer deporte, ir al cine o a comer en un restaurante. También será obligatorio para trabajar en el sector público y posteriormente se empujará su exigencia en el privado.

La persona que falsifique o venda  un Pase de Vacuna o presente uno apócrifo se expondrá a una multa de 75 mil euros – un millón 760 mil pesos mexicanos – y hasta 5 años de cárcel. Del tamaño de las sanciones es el tamaño del miedo que provoca el monstruo pandémico ‘OmiKrampus’ que no es mitológico sino muy real y lo tenemos ahora mismo frente a nuestras narices, nunca mejor dicho.