Por Andrés Timoteo
“NO LE DEBEMOS NADA…”
Mirando en retrospectiva, el 15 de septiembre del 2015 el entonces gobernador Javier Duarte pronunció una de sus frases que más agitó el ánimo popular: “¿Cuánto le debe el gobierno de Veracruz a la Universidad Veracruzana?, la respuesta es nada. No le debemos nada, nosotros contribuimos de manera generosa y solidaria, subsidiando a la UV, y lo vamos a seguir haciendo”, dijo con énfasis sarcástico y, obviamente, mintiendo.
En aquel entonces toda la comunidad universitaria estaba enardecida porque el duartismo no quería entregar miles de millones de pesos que le correspondían desde años anteriores. Ilegalmente los había retenido y desviado para otros rubos -traducción: se los robaron -, lo que hizo que miles de estudiantes, maestros y trabajadores salieran a las calles a reclamar el pago a la casa de estudios.
Copia-calca, otra vez, pues el lunes pasado, el gobernante actual, Cuitláhuac García dijo casi exactamente lo mismo: “No hay recorte (presupuestal), no hay tal recorte, es más, se le está dando más (a la UV)”, respecto al proyecto de Presupuesto de Egresos 2023. Eso también es una falacia. Sí le está recortando 39 millones de pesos al monto destinado a la casa de estudios al presupuestar 5 mil 844. 4 millones cuando la ley prohíbe disminuir el monto anual y, si no se eleva, al menos debería ser el mismo del ejercicio anual anterior- inmediato, o sea que debería ser de 5 mil 883 millones de pesos.
Pero además atropella la Constitución estatal que establece en su artículo 10 que la UV debe acceder al 4 por ciento del presupuesto general del estado, o sea 8 mil 570 millones de pesos, tres mil pesos más de lo que se le pretende dar en el 2023. Y como Duarte en el 2015 ahora Cuitláhuac García expone frases burlonas y mendaces para evadir el cumplimiento de la ley.
Cada vez se parece más este gobernante que aquel del pasado, pero en el caso de Cuitláhuac García el acto es mucho más grave porque no solo es egresado de la UV sino que era catedrático de la misma institución. Su padre y algunos hermanos también fueron o son maestros en la UV. Entonces, a su propia ‘alma mater’, y de la que vivía económicamente antes de meterse a la política, la está estrangulando financieramente.
¿Cómo terminó aquel entuerto presupuestal con la Universidad Veracruzana en el 2015? Como miles de personas en la calles acusando a Duarte de ratero, aunque por lo menos el cordobés no era ni egresado ni profesor de la casa de estudios, no tenía ningún nexo académico ni sentimental con la universidad. Por eso lo que hace el gobernante actual es algo abyecto y un acto de mucha ingratitud.
Ah, y el que ejecuta la guillotina presupuestal contra la casa de estudios, el pozarricense José Lima, secretario de Finanzas y Planeación también es egresado de la casa de estudios, y aún así le quita el dinero que legalmente le corresponde. Este par no tiene vergüenza. Ambos son muestra del incumplimiento de aquella manda popular que dice: “donde se come, no se defeca”.
Hasta ahora, el actual rector de la UV, Martín Aguilar Sánchez ha hecho una defensa timorata del presupuesto, reducida a meras entrevistas y conferencias de prensa. No se atreve más el setentero Aguilar -no porque tenga 70 años sino porque carga con una ideología marxista-comunista de los años setenta, se insiste -. Muchos apuestan a que ni por asomo se animará a hacer lo que hizo su antecesora Ladrón de Guevara quien acompañó personalmente a miles de estudiantes, profesores y trabajadores que salieron a las calles a defender la institución.
Mucho menos emprenderá acciones legales contra el presupuesto inconstitucional para la casa de estudios. No lo hará porque el rector es afín a la “cuarta transformación”, o sea al régimen gobernante en turno y mucho se ha dicho que su designación como titular de la UV se dio con el tufo de la influencia morenista en la Junta de Gobierno. O sea que les debe la chamba, según la especie en los pasillos universitarios.
TRAGEDIA EN PUERTA
El municipio de Sayula de Alemán es una bomba de tiempo. Los intentos del crimen organizado por controlar el ayuntamiento y someter a la alcaldesa -morenista, por cierto-, Lorena Sánchez Vargas no van a terminar bien si no hay una intervención del Estado – en mayúsculas porque se habla del ente de gobierno, o sea una acción gubernamental- para terminar con el imperio del hampa y evitar una tragedia.
La alcaldesa “gobierna” con la pistola en la nuca, amenazada por su propio cabildo y funcionarios municipales que le responden a los delincuentes en lugar de a ella que fue electa constitucionalmente. Al permitir esa situación de alto riesgo, el mismo gobierno está invitando al crimen para que tiña de sangre al municipio sureño. Y de suceder, el responsable será el gobernante en funciones, Cuitláhuac García porque tiene conocimiento de lo que ocurre y no hace nada.
Vaya que los hampones están tan engallados por la indiferencia de García Jiménez que uno de ellos, el principal, un tal Erasmo Vázquez González, apodado “El Chivo”, señalado por los mismos lugareños de Sayula de ser el cabecilla de una banda criminal que pretende apoderarse de la administración municipal, ahora exige la protección del Estado porque se dice calumniado, víctima de persecución política y que teme ser involucrado en una pesquisa judicial cuando -afirma- él solo es un “honesto citricultor y ganadero desde hace 40 años”. Risas.
Es más, recientemente se atrevió a dirigir una carta al mandatario estatal acusando al secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros de difamarlo y perseguirlo. Es la quejumbrosa misiva, la víctima es él, no a los pobladores que aterroriza con horca, cuchillo y metralleta. Este sujeto no tiene medida. En este espacio siempre se han señalado sin cortapisa las taras y los excesos de Cisneros Burgos, pero ahora hay que dejar en claro que al funcionario le asiste la razón respecto a sus evaluación sobre el tal “Chivo”.
Cisneros Burgos está en lo correcto respecto a Vázquez González quien es un pillo de siete suelas y una amenaza para la seguridad y las vidas de los sayulenses. Es más, el secretario de Gobierno se está tardando en disponer del ‘brazo de la ley’ para ponerle un alto a este sujeto e impedir una tragedia en el sur.