T   E   X   T   O

IRREVERENTE

Por Andrés Timoteo

DEFENDER LA INSTITUCIÓN

‘Les hommes passent, les institutions restent’ o sea ‘los hombres pasan, las instituciones se quedan’ es una frase ícono en el quehacer político para contrarrestar las autocracias. Se acuñó en Francia y algunos se la atribuyen al economista Jean Monnet quIen fue de los primero impulsores de la unificación europea en materia económica y financiera.

Sin embargo, la frase es una en realidad una adaptación de lo que dijo originalmente Monnet: “nada es posible sin los hombres y nada es durable sin las instituciones” dando a entender que los hombres crean las instituciones que son las que los sobreviven y perduran. Algunos afirman que el economista se copió de la expresión dicha por el primer ministro Pierre Mendès France en 1955 cuando fue destituido del cargo: “los hombres pasan, las instituciones nacionales permanecen”.

Hoy más que nunca ese concepto es válido para México donde el presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado una andanada contra el Instituto Nacional Electoral (INE) que es una de las instituciones que más costó construir. Fue un logro ciudadano comenzando con la reforma constitucional de 1990 obligada por la convulsión nacional tras el fraude de 1988 que elevó al poder a Carlos Salinas de Gortari y que llenó de desprestigio total a la Comisión Federal Electoral que estaba a cargo de la Secretaría de Gobernación.

Es decir, el propio gobierno organizaba las elecciones y era el árbitro comicial. ¿Y quién estaba como  secretario de Gobernación en aquel fraude monumental de 1988? El poblano Manuel Bartlet, el ‘mapache’ electoral por excelencia que hoy está redimido y encumbrado en la llamada “cuarta transformación”. Tras aquel escándalo, la sociedad y los partidos de oposición pugnaron para modificar el sistema electoral lo que llevó a crear el Instituto Federal Electoral (IFE), en octubre de 1990, antecesor del actual INE.

La creación del IFE/INE ha dado más frutos buenos que manos. Cierto, en algunos comicios se ha cuestionado la parcialidad de sus encargados, se le ha acusado de avalar fraudes -como en el 2006 cuando precisamente fue derrotado con artilugios el tabasqueño López Obrador-, pero son los hombres, no la institución. En la mayoría de los procesos electorales el IFE/INE ha dado certeza y legalidad a la hora de que los ciudadanos eligen a sus representantes populares.

No obstante, el régimen morenista lo pretende extinguir. Busca regresar treinta años al pasado y ponerlo bajo tutela del gobierno para que nuevamente vuelva a ser juez y parte. La iniciativa para reformar la constitución y modificar al INE no tiene como objetivo “impedir fraudes” ni el “derroche de dinero” como argumentan el mandatario y sus seguidores sino controlar al organismo para retener el poder a costa de elecciones de Estado y la defraudación del voto popular, igual que en el pasado.

Una de las modificaciones propuestas y terriblemente peligrosas es el método para elegir a los consejeros electorales pues se pretende que hagan campaña y sean votados como los candidatos a cargos de elección popular. ¿Se imaginan el costal de dinero que derrocharán y las triquiñuelas desde el gobierno para hacer ganar a sus candidatos a consejeros? Ya todos saben como resultan las cosas cuando se vota al más popular, al que más dinero invierte o el que hace más trampa.

Lo peor: ¿se imaginan a un Cuitláhuac García como presidente del nuevo INE o a Cuauhtémoc Blanco, o a Rocío Nahle o a Mario Delgado? ¡Que susto y que mala suerte para la calidad democrática en México con ese tipo de orejones al frente de una institución tan importante!

AMA A UNOS, ODIA A OTROS

Hoy más que nunca también tiene sentido otra de las expresiones que se dijeron en el 2019, cuando apenas iniciaba el régimen lopezobradorista. Se advertía que el tabasqueño utilizó el ‘puente de la democracia’ para llegar al poder y ya instalado en el mismo pretende dinamitar ese mismo puente para evitar que nadie más lo haga, salvó los que él designe y manipule.

Por eso es importante la movilización popular en defensa del INE. Ojo, que no se interprete que se quiere proteger a su presidente, Lorenzo Córdoba ni al resto de los consejeros, algunos de ellos impresentables, sino lo que se busca resguardar es la institución. Impedir que el INE se convierta en otro organismo pelele bajo control de la presidencia de la república como ya lo son la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) o la Fiscalía General de la República (FGR).

Se repite, las instituciones democráticas son el antídoto contra los gobernantes totalitarios. La marcha #ElINENoSeToca convocada por diversos sectores de la sociedad civil se realizará el próximo domingo en al menos 25 ciudades del país, la más grande se hará en la capital del país que terminará en una concentración masiva en el Monumento a la Revolución.

Allí hablará José Woldenberg, quien primer consejero presidente del entonces IFE, una de las voces más respetadas en el ámbito académico y electoral. La movilización nacional servirá para medir la disposición de los mexicanos a defender a la institución -no a los hombres -y evitar que haya un retroceso democrático y el control de los futuros comicios recaigan en las manos de un solo hombre, el autócrata.

Por cierto, este hombre se la ha pasado toda la semana lanzando pestes en su conferencia mañanera contra los organizadores y los que participarán en la marcha. No ha reparado en epítetos mordaces con tal de desincentivar su realización: hipócritas, mezquinos, corruptos, rateros, clasistas, racistas, conservadores y demás.

Ah, pero ¿qué dice de los capos del narcotráfico? No le gusta llamarlos por apodos, les dice “señores”, “dones”, “buenos muchachos”, ¡¡“que se portan bien en las elecciones”!!, saluda de mano a la mamá de El Chapo, libera a su hijo Ovidio, construye obras carreteras en el Triangulo Dorado, la región imperial del hampa, y viaja constantemente a Badiraguato, en Sinaloa, la capital narca del país.

Para el gobernante tabasqueño los criminales son de lo mejor, los peores son los ciudadanos que ejercer su derecho constitucional e inalienable de salir a manifestarse y defender a las instituciones que les dan certeza a la hora de emitir su voto para elegir a sus representantes populares. Ama a unos y odia a los otros.