IRREVERENTE
Por Andrés Timoteo
TIC-TAC EN SAYULA
Ya se advirtió, solo es cuestión de tiempo para que en Sayula de Alemán suceda una tragedia. Caciquillos locales y criminales con manga ancha hostigan al ayuntamiento que encabeza la morenista Lorena Sánchez Vargas quien no puede gobernar debido a que una parte del cabildo obedece a intereses de personajes oscuros que hacen todo lo posible por bloquear a la administración municipal.
Ahora se dio un nuevo capítulo con la supuesta desaparición de Rafael González Cárdenas, el tesorero de la comuna, y que sirve para acusar a la alcaldesa Sánchez y del secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros de mandar a plagiar a sus enemigos. Lo cierto es que González Cárdenas está enfrentado a la edil porque su posición no se la debe a ella sino al grupo delictivo, según los díceres, que lo colocó en el cargo para hacer negocio con los recursos municipales.
Aunque el tesorero acuda a laborar en el palacio municipal, no le reporta las cuentas a la munícipe y ni siquiera al cabildo sino lo hace en un rancho ganadero en las afueras de la cabecera municipal desde donde se operan todos los ataques contra la alcaldesa constitucionalmente electa y los negocios con el dinero público. En su momento, Sánchez Vargas acusó al tesorero de pretender obligarla a firmar cheques en blanco por cantidades millonarias para saquear las cuentas bancarias del ayuntamiento.
Hay un mar de especulaciones por la supuesta desaparición del funcionario, unos señalan que es un montaje ordenado desde ese mismos rancho ganadero para elevar el nivel de presión y otros que el mismo jefe macabro de González Cárdenas sería quien lo mandó a “desaparecer” para acusar a Sánchez y a Cisneros de un crimen de lesa humanidad. Por lo pronto, ayer pobladores bloquearon accesos carreteros al municipio y amagaron con protestas violentas.
Tic-tac…tic-tac. El reloj avanza hacia un escenario de violencia porque las autoridades estatales se dilatan en poner orden en Sayula de Alemán, restaurar la gobernabilidad y llevar ante los tribunales a los caciquillos y delincuentes que pretenden usurpar los poderes municipales y mantienen aterrorizados a los lugareños.
‘CÓMPRENSE UN PERRO’
Hablando de temas de seguridad, por allá por agosto del 2014, el entonces secretario estatal de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez emitió una de sus declaraciones más insultantes para la ciudadanía. Durante una gira por Coatzacoalcos, los representantes de las cámaras empresariales le pidieron ayuda para enfrentar los secuestros, las extorsiones, los robos a casa habitación y comercios, y los asesinatos, pero el secretario duartista literalmente los hizo responsables de su propia seguridad.
“Debemos hacer una acción de inversión en un candado, en una alarma que ahora son muy baratas, tener hasta un perro que pueda acreditar la seguridad en la casa”, les espetó. De esta manera, el “cómprense un perro y un candado” se convirtió en la política pública del sexenio para con las víctimas de la violencia criminal. Una frase infortunada, pero que retrató a toda la administración estatal.
Ocho años después algo simular se repite con la fiscala general, Verónica Hernández quien el lunes recomendó a las mujeres que también se cuiden solas y -la perla – que se cuiden de otras mujeres. Que se vigilen entre ellas, que los padres monitoreen las redes de los hijos, los esposos de las esposas y cosas por el estilo. Que se vigilen mutuamente, pues,
En lugar de presentar resultados en materia de procuración de justicia, prevenir los delitos contra las mujeres y combatir a los feminicidas, la recomendación que dio fue: cuídense entre ustedes. A la fiscala solo le faltó añadir: y cómprense un perro. La forma de procurar justicia a las mujeres en el cuitlahuismo es muy parecida a la forma de velar por la seguridad pública en el duartismo. Paralelismos simbólicos.
LA CHIRIPIORCA
Ese lema de “médico cúrate a ti mismo”, quedó pisoteado el lunes durante la comparecencia del secretario de Salud, Gerardo Díaz en el congreso local para la glosa del cuarto informe de gobierno. La sesión se tuvo que acortar porque el funcionario acudió enfermo, dicen que con neumonía, y hasta tuvieron que aplicarle nebulizaciones a fin de despejar sus pulmones. Claro, hay quienes no se tragaron la píldora y afirman que fue una farsa para no responder los cuestionamientos.
Aun así, está que ni mandado a hacer el ejemplo. El sistema sanitario está enfermo como su titular al que le dio la ‘chiripiorca’ frente a los legisladores. La Secretaría de Salud está infectada de corrupción, nepotismo y otras iniquidades mientras que en los hospitales no hay medicinas ni médicos ni insumos y en algunos ni siquiera aire acondicionado o asientos para que los pacientes esperen su turno. Y las consecuencias, muchas veces mortales, siempre las paga el pueblo.
Por cierto, es de sorprender que la diputada Esther Martínez Sánchez sea la presidenta de la Comisión de Salud, cuando ni siquiera tiene la educación primaria terminada, según los datos revelados por un reportaje periodístico. Es una de esas legisladora que llegaron al cargo por la vía tómbola, es decir el sorteo que hizo el partido Morena para repartir candidaturas a gente sin perfil profesional. ¿Cómo es posible que una comisión legislativa tan delicada porque impacta a la vida física de los ciudadanos tenga como titular a una analfabeta?
FE DE ERRATAS
Un lector de Notiver corrigió la información publicada en el texto anterior sobre las penas que en Morelos se aplicarán a los familiares que ayuden a los feminicidas a evadir la justicia. Tiene razón, aquí se proporcionó el dato erróneo al citar la cifra de una tercera parte y no de las dos terceras partes de la condena que reciba el feminicida como lo establece la modificación legal.
Entonces, se aclara que si para quien comete el feminicidio la pena oscila entre los 26 y 40 años de prisión, con la reforma al código penal morelense -a la que también llamaron “Ley Montse”- aprobada el lunes, a los que cometan el delito de “encubrimiento por favorecimiento” recibirían entre 17 y 26 años de cárcel. Se agradece la observación del lector, quien además es abogado, y se ofrece una disculpa a los demás lectores y al editor.