T   E   X   T   O

IRREVERENTE

Por Andrés Timoteo

BROCHE DE PLOMO

Ojalá no sean cabañuelas en retrospectiva para este 2023 pues los últimos días del año fueron de plomo en Veracruz. Al menos 45 asesinatos violentos se acumularon en diciembre y de ellos quince se perpetraron el último fin de semana, cifras que dejan como mentiroso al gobernante en turno, Cuitláhuac García quien apenas la semana pasada presumía que se llevaban 39 días sin un solo homicidio doloso. Ajá sí. Lo cierto es que la entidad cerró a plomazos el 2022.

De por sí el funcionario no tiene credibilidad y sigue aventurándose a lanzar cifras fantasiosas que son desmentidas por la realidad. En la lista de crímenes de alto impacto que se cometieron en el último mes del año destacan los sucedidos en Rafael Delgado, Tezonapa y Omealca. El último de la tanda fue un magnicidio,  el del presidente municipal de Rafael Delgado, Isauro Ambrosio Tocohua  acribillado cuando salía de un velorio.

El edil era militante del desaparecido partido local Fuerza por México y le había ganado a Morena en las elecciones del año pasado. Sin embargo y a pesar del cambio no lo dejaron gobernar. Lo acosó el crimen organizado y el ‘crimen partidista’ pues dicen que recibía presiones desde palacio de gobierno en Jalapa, de ciertos grupos que le exigían concesiones en el ayuntamiento -contratos de obra pública y proveeduría-.

Ambrosio Tocohua  ya tenía la advertencia de esos grupos pues el  17 de abril mataron al subdirector de Gobernación municipal, Juan Carlos Hernández Cortés, atacado a balazos junto a su escolta quien también murió. ¿Qué sucede en Rafael Delgado para que se haya disparado la violencia? Es un municipio relativamente pequeño de menos de 25 mil habitantes cuya mayoría vive en condiciones de pobreza.

La explicación sería que es la entrada a la Sierra de Zongolica y, por ende, un paso para el trasiego de droga y otras mercancías ilícitas. En este 2022, la violencia se disparó en un 600 por ciento en ese lugar. Apenas en agosto pasado también fue asesinado por sicarios un matrimonio ligado a actividades políticas, Víctor Padilla y su esposa en una emboscada. Ambos eran fundadores y militantes del partido Podemos, pero además Padilla era sobrino del exalcalde Arturo Camarillo Ramírez.

También en abril se registró un enfrentamiento armado entre policías estatales e integrantes de la delincuencia organizada que dejó cuatro muertos. En ese momento, el propio gobernante en turno,  García Jiménez  aseguró -por supuesto sin aportar pruebas – que los abatidos eran integrantes de la banca comandada por “El Bukanas” o sea Roberto de Los Santos quien opera en los límites de Tehuacán y Orizaba y es un cabecilla regional del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Rafael Delgado también está a unos pasos de la autopista Córdoba-Puebla y de la ruta ferroviaria hacia el altiplano del país por lo que algunos consideran que la proliferación de maleantes en ese lugar se debe a una posición geográfica estratégica para operar robos en carretera y saqueo de vagones del ferrocarril o de los tractocamiones que se accidentan.

Horas antes del homicidio del alcalde sanjuanero – a la cabecera municipal de Rafael Delgado le conocen como San Juan, en honor a su patrón religioso que es El Bautista-, fue asesinado Salvador de Jesús Páez Tostado, tesorero municipal de Tezonapa, un lugar que igualmente está azotado desde hace tiempo por la violencia. Al principio se dijo que pereció en un asalto pues llevaba el dinero de la nómina y aguinaldos para los burócratas municipales, pero ahora se maneja la teoría que fue una ‘ejecución’ dirigida

PACTOS Y SOSPECHAS

En Tezonapa gobierna Claudia Rosales Colina quien ganó los comicios postulada por el PVEM, aliado de Morena y la alcaldesa se ha alineado al partido marrón. Coincidentemente al nuevo gobierno morenista allí también se disparó la inseguridad en el 2022 y la edil se mantiene silenciosa, inactiva. Vaya, no se mueve ni siquiera porque ella misma sufrió hace años un intento de secuestro. En el 2013 fue interceptada por hombres armados.

La señora tenía influencias desde ese entonces pues su esposo, Ernesto Lozano Tello era dirigente de los cañeros cenecistas del ingenio Motzorongo y andaba en precampaña para convertirse en síndico  por el partido Movimiento Ciudadano. El alcalde del cuatrienio 2013-2017 fue el inefable Arturo Sánchez García, hermano del exdiputado Alexis Sánchez quien fue expulsado del MC por aliarse con la bancada morenista y actualmente es funcionario del congreso local. Ambos salieron de MC y se aliaron a Morena.

Un hermano de ellos, Julio Cesar, apodado “La Coneja” y quien también había sido alcalde, fue ‘ejecutado’  junto a su esposa Margarita Pérez Fragoso y a un sobrino, Flavio Heredia Chávez en el 2016.  Los Sánchez García siempre han estado en el cotilleo público por presuntos nexos con la mafia, además de que esa familia sigue controlando el municipio y haciendo negocios en nombre del partido guinda.

Cerca de allí, en Omealca, el 7 de diciembre fue plagiado, torturado y asesinado el síndico Miguel Tinoco García cuyo cadáver fue arrojado a un costado de la carretera Amatlán-Cuichapa. Nuevamente a la víctima fue criminalizada por el gobernante García Jiménez quien aseguró -para no variar sin aportar pruebas – de que Tinoco había pactado con el capo regional de la mafia, apodado “El Contador”, del CJNG y quien fue asesinado en Córdoba en el mes de octubre.

Sin embargo, el gobernante no dice nada de la alcaldesa morenista Nallely Cortés Jiménez quien, junto con el grupo político con el que gobierna -léase: los Sánchez García-t, avaló esos acuerdos con la mafia. A pesar que desde julio pasado la Secretaría de Seguridad Pública se hizo cargo de la policía municipal, la incidencia criminal está imparable al grado de que los maleantes secuestraron y asesinaron al síndico en plenas ‘narices’ de los agentes estatales.

Tezonapa y Omealca son gobernados por Morena y dominados por el crimen organizado. El ‘broche de plomo’ con el que Veracruz finalizó el 2013 también incluye varios feminicidios, cadáveres embolsados, casas de seguridad tiroteadas y al menos ocho personas desaparecidas. Ese es el Veracruz donde no matan a nadie y donde no hay pactos oscuros, según el gobernante en funciones.