TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

LAS EXTRAORDINARIAS

En nueve días, el domingo 27 de marzo, los habitantes de cuatro municipios veracruzanos volverán a las urnas electorales para decidir sus cabildos. Los candidatos a los catorce cargos edilicios – cuatro alcaldes, cuatro síndicos y seis regidores – ya están en campaña desde el miércoles 9  y la concluirán el miércoles 23.

Se trata de Chiconamel, Jesús Carranza, Amatitlán y Tlacotepec de Mejía ubicados en el norte, sur  y centro de la entidad. En los cuatro gobiernan concejos municipales nombrados por la legislatura pues los ediles que resultaron ganadores en los comicios de junio pasado no pudieron tomar posesión del cargo ya que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló sus victorias debido a diversos delitos que restaron certeza al voto de los ciudadanos.

El análisis de la contienda arroja datos interesantes e ilustrativos. Para empezar, participarán doce partidos y una coalición formal – la del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Partido del Trabajo (PT)- y una de facto entre el perredismo y el panismo. Además de Morena, PT, PAN, PRD, PRI, PVEM y Movimiento Ciudadano también los partidos que perdieron su registro debido a la escasa votación en los comicios del año pasado pudieron postular candidatos que son Todos por Veracruz, Podemos, Partido Cardenista, Unidad Ciudadana y Encuentro Solidario.

Las elecciones extraordinarias serán con toque femenino pues el 70 por ciento de los candidatos a las presidencias municipales y sindicaturas son mujeres. En total, los doce partidos postularon 23 mujeres y diez hombres a las cuatro alcaldías en disputa. El más feminista fue el Partido Verde -que no va en coalición con Morena ni con el PT- pues en los todos los municipios lleva candidatas.

Acción Nacional lanzó a mujeres en Jesús Carranza, Amatitlán y Tlacotepec pero no postuló a nadie en Chiconamel pues ahí hizo una alianza de facto con el PRD para que el candidato del Sol Azteca, Alejandro Sánchez Franco, pueda refrendar el triunfo obtenido en junio pasado que le quitaron los tribunales electorales. Por ceder ese espacio a un varón, aunque no sea su candidato propio, el panismo obvió dicha posición para una fémina.

El PRD le devolvió el favor al PAN en Amatitlán pues no postuló a nadie para que la candidata blanquiazul Diana Yaneth Sosa Marcelo pueda disputarle el cargo a la morenista Esmeralda Clara Rodríguez quien volvió a competir pues había ganado las elecciones de junio pero su triunfo fue anulado porque rebasó el tope de gastos de campaña.

Su caso es una paradoja para el feminismo en política pues la candidata marrón perdió la silla municipal a causa de un hombre que levantó pasiones en su campaña. Sí y no se trata de un asunto de alcoba sino de querencias musicales pues la señora contrató a su artista preferido, el chunchanquero Nelson Kancela, para amenizar el cierre de su campaña pero no registró los 30 mil pesos que le pagó y por eso el TEPJF le anuló la victoria. Un varón la hizo delinquir y perder el triunfo. Risas.

Por su lado, el PRI lleva tres candidatas y un candidato en Chiconamel, igual que Movimiento Ciudadano que postuló a un varón en Amatitlán. Hay tres municipios donde los candidatos marrones o afines al morenismo habían ganado pero cuyos triunfos se cayeron  tanto por delitos electorales como por los enfrentamientos intestinos. En uno de ellos hubo la injerencia directa del gobierno estatal con la instrumentalización de la policía, el ministerio público y el poder judicial para atacar a un contrincante.

Es Jesús Carranza donde la situación fue y está más que álgida. Allí hubo quema de boletas  y enfrentamiento de la población con policías y militares por el traslado de las actas electorales en junio del año pasado. Morena y el PT no fueron en alianza y cada uno postuló sus candidatos e inicialmente el petista Pasiano Rueda Canseco había ganado los comicios con más de 500 votos de diferencia, pero en una maniobra del OPLE que atrajo a Jalapa el conteo, le dieron el triunfo al morenista Luis Alfredo Pacheco Peralta con una diferencia de 155 votos.

AMORES PERROS

Por supuesto fue una operación de palacio de gobierno que enardeció a los lugareños. Luego, desde  Jalapa se volcaron contra Rueda Canseco quien fue detenido por la policía estatal con la triquiñuela de los socorridos “ultrajes a la autoridad” para después agregarle los delitos de posesión de droga y  armas de fuego. Los seguidores del petista acusan que la policía le sembró dosis de cocaína y pistolas, la Fiscalía le armó la carpeta de investigación a modo y un juez local le dictó prisión preventiva.

Es más, el propio gobernante en turno, Cuitláhuac García se sumó a la andanada y, como siempre acostumbra, lo acusó públicamente y sin pruebas de haber recibido financiamiento del crimen organizado, concretamente del cartel de la Familia Michoacana. Desde el 31 de octubre, el petista está en prisión, pero aún así fue registrado como candidato y su nombre aparecerá en las papeletas. ¿Alguien lo puede explicar? Dicen que su esposa y sus allegados están haciendo campaña a su nombre.

Allí en Jesús Carranza, están a tope los ‘amores perros’ entre el PT y Morena pues éste último partido igual postuló nuevamente a Pacheco Peralta para  enfrentar a Rueda. Están a los mordiscos, pues. En Tlacotepec de Mejía se cayó el candidato morenista que había ganado la elección pasada, Francisco Murillo López, cuyo triunfo fue anulado debido a que violó el tope de gastos de campaña.

En ese municipio todos cuentan socarronamente que se le pasó la mano al alcalde saliente, Ansberto Mariano Espinosa Murillo – a quien apodan “Asno-berto” – de la desaparecida Nueva Alianza y quien es primo del candidato marrón, en meterle demasiado dinero a la campaña del pariente. Tras el escándalo por los enjuagues de “Don Pancho” y “Asno-berto”, Morena decidió apoyar a una mujer como candidata, la ingeniera María Magdalena Flores.

Tanto en Tlacotepec como en Amatitlán hay una alianza parcial de Morena y el PT para la alcaldía y sindicatura mientras que para las regidurías llevan candidatos diferentes.  De los cuatro municipios, en Jesús Carranza están con el ‘hacha de guerra’ desenterrada y dispuestos a despedazarse entre los propios de la “cuarta transformación”. El canibalismo entre emparentados es su parafilia.