ANDRÉS TIMOTEO
FLOJONAZOS Y OCURRENTES
Mientras la crisis económica y las secuelas de la pandemia de Covid-19, con sus 600 mil muertos, tienen postrado al país, y la violencia se ha apoderado de regiones enteras, que se han suscitado más de diez masacres con decenas de víctimas, que continúa el desabasto de medicamentos provocado un verdadero peligro de muerte para miles de pacientes sobre todo los que padecen cáncer y especialmente los niños, y hay un sinfín de problemas que requieren solución, ¿qué hacen los diputados y senadores? Están ocupados en ocurrencias y estulticias.
La semana pasada, en el Senado se aprobó declarar el 15 de agosto como el “Día Nacional de las Vecinas y los Vecinos” bajo el argumento de “fomentar la sana convivencia entre la población y reconstruir el tejido social”. ¿No tendrán otra cosa mejor que hacer los legisladores? Pero no son los únicos pues en la Cámara de Senadores recientemente una diputada veracruzana, la comapeña Rosa Hernández propuso acuñar una moneda conmemorativa por los 500 años de fundada la ciudad de Veracruz, ¡cuando esa efeméride fue hace tres años! Risas.
La fecha histórica de la fundación del puerto jarocho fue el 12 de abril de 1519 y durante el 2019 hubo celebraciones para tal efecto. Lo peor es que la primera vez que esa señora usa la tribuna de San Lázaro fue para proponer una ocurrencia. ¿Por qué pidió que se revisaran las alertas por violencia de género dictadas para Veracruz?, ¿por qué no abogó por la investigación y el esclarecimiento de los feminicidios?, ¿no que no exigió que se revisen los mecanismos para buscar a los miles de desaparecidos?
Y lo más simple: ¿por qué no propuso una iniciativa para ayudar a las cientos de miles de familias desamparadas en su propio distrito? La comapeña no ha gestionado ni una sola obra pública en beneficio de los porteños. las fosas clandestinas? Es pura simulación y en su lugar se ocupa de monedas conmemorativas de fechas inventadas. Es, hasta el momento y después de siete meses de estar sentada en la curul, lo único que ha hecho por Veracruz.
Pero no es la única flojonaza pues a nivel local el diputado petista, Ramón Díaz propuso el pasado 14 de marzo que las cabalgatas se declaren Patrimonio Cultural Inmaterial de Veracruz. Sí, esos paseos a lomo de caballo que siempre han sido un símbolo del ‘charrismo’ político. Ni por asomo, el legislador toca la crisis judicial y de derechos humanos que hay en Veracruz. Ni siquiera porque uno de sus camaradas, Pasiano Rueda ganador de las elecciones extraordinarias de Jesús Carranza es un preso político y el cuitlahuismo no lo dejará tomar posesión de cargo. Mejor se ocupa de los caballos.
En mayo del 2021, siendo todavía diputado federal, Porfirio Muñoz Ledo exigió que en San Lázaro, en el Senado y en las legislaturas estatales se frenara el “ridículo legislativo” y exigió a los parlamentarios a dar altura a sus cargos, debatir los problemas de la nación, buscar soluciones desde la tribuna legislativa y no ocupar el tiempo que pagan los contribuyentes en frivolidades.
Lo anterior ante iniciativas tan banales como la declaración del “Día del Migrante Coreano”, el “Día Nacional de las Mypymes” y el “Día del Balance de Trabajo Familiar”. Puras ocurrencias. “Solo falta que proponga el Día del Bolillo, el Día del Pozole o el Día de las Carreras de Caballo. Basta señores, más seriedad”, reclamó Muñoz Ledo.
Al experimentado político no le hicieron caso, y lo más hilarante es que en Veracruz ya hay un diputado aldeano que pide considerar a los caballos caminantes como patrimonio cultural. En resumen, hay legisladores que a siete meses de estar en el cargo ya demostraron que fue un desperdicio haber votado por ellos.
TESOREANDO REMIX
En la conservadora Córdoba hay un escándalo de alcoba dentro el palacio municipal. En los corredores palaciegos se mastica que a la titular de la tesorería, Rosa María Velasco Ramírez, la apodan “la vicepresidenta” o “alcaldesa real” pues corre la versión es que ella es la que en verdad manda en ese lugar debido a la relación sentimental que sostiene con el alcalde, el morenista Juan Martínez Flores.
La semana pasada hubo un sainete en la sesión de cabildo que reforzó la especie pues cuando los regidores se quejaron de que no les habían entregado los estados de la cuenta pública que debían aprobar se mandó a buscar dichos documentos con la señora Velasco pero ella no se encontraba en su oficina. Se tuvo que suspender por una hora la sesión hasta que fue localizada la tesorera que en ese momento -era medio día – desayunaba, como acostumbra, en un hotel con un grupo de amigas.
Los ediles de oposición exigieron que la tesorera fuera destituida y se nombrara a alguien competente, lo que provocó una férrea defensa del alcalde Martínez. “Está aprendiendo, déjenla”, justificó el munícipe ante la prensa al mismo tiempo que descartó la remoción de la funcionaria. Y el morbo subió como la espuma.
Por supuesto que los nexos personales del edil con la funcionaria no son de la incumbencia de terceros, salvo cuando estos influyen en la cosa pública, y la señora Velasco Ramírez está en la mirilla porque es la que maneja el dinero de los cordobeses y se comporta como ama y señora del ayuntamiento. Sin embargo, tal situación no es algo nuevo pues ya los cordobeses tuvieron una experiencia similar durante el segundo mandato del priista Francisco Bonilla Portilla (2011-2013).
En ese periodo la titular de la tesorería fue María Eugenia Castillo Blanco, la pareja extramatrimonial del edil y a la que la plebe apodó “La Tesorito”. Por más pifias que cometió la señora y que después se confirmó el manejo irregular de los dineros municipales, Bonilla se rehusó a sustituirla. Es más, saliendo de su gestión maniobró para que el entonces gobernador Javier Duarte ordenara que la designaran encargada de la oficina regional de Hacienda del estado.
Hace ocho años, el caso generó un verdadero escándalo porque se desbarataron dos matrimonios y fue la comidilla durante mucho tiempo en los tradicionales Portales de Córdoba donde se reúnen los desocupados a componer el mundo entre café y café. Hoy la historia se está repitiendo con Velasco Ramírez y Martínez Flores. Ese ‘show’ ya lo vieron los cordobeses y se llama “Tesoreando con La Tesorito”, versión remasterizada.