ANDRÉS TIMOTEO
JUNIOR CARADURA
Mal fario el de los orizabeños: padecieron al padre, Hugo Chahín Maluli como pésimo edil (2010-2013) y ahora sufren al hijo, Hugo Chahín Kuri -sí, sobrino de aquel Fidel Kuri aunque éste se odie a muerte con su cuñado- como un deficiente funcionario municipal que es protegido a pesar de que su incompetencia ya ocasionó la muerte de un niño. Chahín Kuri es presidente del DIF municipal y desde la semana pasada se encuentra en predicamento por el asesinato del niño Alan Fernando.
Al pequeño lo mató a golpes de zapapico un hombre, supuesto concubino de su madre a quien también hirió gravemente y se encuentra en terapia intensiva. El caso es que días antes, el niño estuvo bajo custodia del DIF municipal pues él mismo denunció que sufría violencia doméstica y era explotado, pero aun con ese testimonio, Chahín Kuri ordenó que el pequeño regresara a su hogar donde un par de días más tarde fue asesinado con extrema sevicia.
Chahín Kuri es un junior que antes de ingresar al ayuntamiento no tenía oficio ni beneficio. Su cargo fue producto de compadrazgo y el influyentismo del padre. Tanto él como sus colaboradores son tan ineficientes que nunca realizaron una valoración seria y profesional del riesgo que tenía Alan Fernando y lo enviaron a su muerte. Ahora, el tipo sale a repartir mentiras, manipular circunstancias y a tratar de engañar a la opinión pública.
Construye una realidad alterna afirmando que el pequeño vivía en un paraíso terrenal, que nadie lo explotaba ni ejercía violencia doméstica en su contra, que la madre -ahora internada en un hospital – así como sus demás familiares y hasta los vecinos están – léanlo bien- ¡agradecidos con el DIF por su desempeño! ¿En serio?, ¿los deudos de Alan Fernando le agradecen al funcionario no haberlo protegido como era su obligación y mandarlo de vuelta a su casa para que lo asesinaran?
Los dichos de este señor no solo son alucinantes sino también una burla. El individuo está henchido de soberbia y tan se sabe protegido por el alcalde Juan Manuel Díez que hasta se queja de ser víctima de “gente sin escrúpulos” que se ha indignado por su desempeño. Sin embargo, el que no tiene escrúpulos es él pues si los tuviera ya estaría separado del cargo voluntariamente y se hubiera presentado -junto con sus colaboradores – ante el ministerio público para someterse al escrutinio de la ley.
Pero, la altanería de este funcionario tiene trasfondo como siempre. En Orizaba todos saben que fue nombrado como presidente del DIF municipal -por sobre la señora María de los Ángeles Pírez, esposa del munícipe Diez Francos y quien desde hace años se dedica -ella sí – al altruismo pues encabeza una organización de apoyo a niños con cáncer- para prepararlo como sucesor del actual edil en los comicios del 2025.
Según la comidilla política local, no importa que Chahín Kuri sea un pésimo funcionario y tenga las manos manchadas con sangre pues su jefe, Diez Franco lo protege, le procura impunidad y tiene apalabrada con su padre, el exedil Hugo Chahín Maluli, la postulación para que lo suceda en el poder y se perpetúe el maximato diezfranquista. Mal fario de los orizabeños, ya se dijo.
Aún con el intento de protección oficial y por más alharaca que haga el presidente del DIF sobre que no padecía violencia el pequeño Alan Fernando, todo ese artificio se que cae con la propia declaración de la víctima. Así es, ‘los muertos hablan’ dice una máxima de los expertos forenses, pero en este caso se tiene un testimonio claro y llano del niño antes de ser asesinado. Al pequeño lo entrevistaron en la página web “El Vigilante Orizabeño” y contó su verdad sobre el contexto familiar que enfrentaba.
Y como es un material forense imbatible, vale la pena recuperar las palabras, cada una, del niño Alan Fernando que desmonta la atrevida engañifa del encargado del DIF sobre que vivía en un lecho de rosas y era alimentado con leche y miel como si hubiera sido el Niño Jesús.
“-¿Te pegan si no llevas dinero?/ -No, mi mamá no, mi tía. /- ¿Tu tía te pega si no llevas dinero? / -Si. / -Entonces ella te manda a pedir dinero./ -Si, ahorita puede ser que ya los saque o mañana, no sé. / -Pero ahorita estás solo aquí, ¿no te está cuidando nadie?. / -No, nadie. / -Solamente te vienen a dejar y ya se van. / –No, yo me vengo solo.
-¿Dónde vives? / -Por donde está un restauran amarillo. / -¿Como para Potrerillo o ahí en la bajada?/ -Ahí en la bajadita./ -Entonces, ¿si te pegan, con qué te pegan?/ -Si con un cable. / – ¿Por qué, porque no llevas dinero o qué?/ – Porque no me acompleto, ( y muestra las palmas de la mano donde se aprecian las cicatrices del maltrato físico) / -¿Te ponen alguna tarifa que lleves para que no te peguen, debes de juntar algo de dinero?/ -Sí, debo de juntar 500 pesos.”
Hasta ahí la entrevista. Alan Fernando hizo en vida una denuncia sobre su propia situación y ahora esa misma es un testimonio póstumo que desmiente todo el discurso mentiroso del ayuntamiento de Orizaba y en especial el del titular del DIF. ¿A quién le creerle, al niño Alan o al caradura de Chahín Kuri? Por cierto, y ¿en este caso dónde está el DIF estatal y la Fiscalía?, ¿no que le traían muchas ganas al ayuntamiento orizabeño y a su edil motejado “El Emperador”? El año pasado hasta la policía le intentaron requisar y ahora que tienen el balón en la cancha contraria no intentan patear a gol.
SE FUE EL TIRANO
Los tiranos muchas veces mueren en su cama, en aparente paz y gozando de los cuidados que le negaron a sus víctimas. Así sucedió con el expresidente Luis Echeverría Álvarez, quien falleció el viernes a los 100 años de edad y sin castigo por el terrorismo de Estado que ejerció. Involucrado en la matanza de estudiantes de 1968, cuando era secretario de Gobernación de Gustavo Díaz Ordaz, y en la masacre, también de estudiantes, del Jueves de Corpus de 1971, a Echeverría no lo tocó la justicia.
Tampoco por toda la llamada Guerra Sucia contra los movimiento sociales que dejó decenas de muertos y desaparecidos. No lo alcanzó la ley y se fue impune, aunque ya estará ardiendo en los infiernos. De cualquier forma, el mundo y México son un poco mejor desde el viernes cuando el genocida dejó de respirar el mismo aire que la gente buena. Echeverría fue el último gran populista en el poder antes del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.