TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

ROBAR A LOS POBRES

Si hay un agravio socia atroz es robarle a los que menos tienen. Vaya, hasta los textos bíblicos califican tal acción  como un pecado mortal, sí el ladrón es digno de ser privado de la vida y del Cielo, no serán salvados. “No robes al pobre porque el Señor defenderá su causa y a los ladrones los despojará del alma”, se advierte en el Libro de los Proverbios.

Pero en Veracruz es no aplica y los políticos hurtan a gusto el dinero público destinado a aliviar la miseria de miles de personas. Lo peor, las víctimas de ese latrocinio también son indígenas en su mayoría. De acuerdo a los informes del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), los cinco municipios más pobres del estado – Tehuipango, Filomeno Mata, Mecatlán, Mixtla de Altamirano y Astacinga- fueron desfalcados hasta la saciedad en el cuatrienio 2018-2021.

Tehuipango es el más paupérrimo y que aparece entre los 15 municipios de pobreza extrema a nivel nacional -hasta el 2014 ocupaba el octavo lugar de miseria en todo el país, luego fue superado por otros municipios de Chiapas y Oaxaca- tiene un daño patrimonial de 33.5 millones de pesos. En el 2021, el exalcalde priista Rufino Cabrera Medrano se robó 4.6 millones, en el 2020 fueron 14 millones y en el 2019 otros 14.9 millones.

En Filomeno Mata, Pedro López Gerónimo de Movimiento Ciudadano saqueó 19.2 millones de pesos -13.7 millones en el 2021, 1 millón en el 2020, 3.3 millones en el 2019 y otro millón en el 2020-, mientras que en Mecatlán, que al igual que Filomeno Mata está en la Sierra del Totonacapan, el exedil Manuel Marcos Juárez cometió daño patrimonial por 33.1 millones de pesos  – 2.2 millones en el 2021, 11.7 millones en el 2020, 12 millones en el 2019 y 4.1 millones en el 2018-.

López Gerónimo llegó a la alcaldía por el desaparecido Partido Nueva Alianza (Panal), pero luego brincó al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) igual que hizo Antonio Ramírez Itehua de Astacinga, en la Sierra de Zongolica, quien saqueó al ayuntamiento con 9.2 millones de pesos – 1 millón en el 2021, otro en el 2020, 6.4 millones en el 2019 y 698 mil pesos en el 2018-.

En Mixtla de Altamirano cuando gobernó la finada Maricela Vallejo, solo un año que fue el 2018, se reportó un daño patrimonial por 7.6 millones de pesos, aunque ahí ya no se le puede exigir nada judicialmente pues fue asesinada en abril del 2019, pero lo sorprendente es que a pesar de que el gobierno cuitlahuista desapareció los poderes municipales e intervino la tesorería  alegando que corregirían el manejo financiero del lugar, el remedio salió peor que la enfermedad.

Crispín Hernández Sánchez, el presidente del concejo municipal designado se robó el triple durante los tres años siguientes. Fueron 21.2 millones de pesos -11.9 millones en el 2021, 6 millones en el 2020 y 3.1 millones de pesos en el 2019 – para hacer un saqueo acumulado por  28.9 millones de pesos durante todo el cuatrienio. 

Ahí en Mixtla de Altamirano todos los funcionarios, estatales y municipales, robaron porque no se detuvo el hurto durante los meses que la tesorería estuvo intervenida por el congreso local, manejado por el tuxtleco Juan Gómez, y luego el presidente consejero Hernández y los vocales Socorro Alba Sandoval Cuevas y Xicoténcatl Atlahua Temoxtle resultaron unos rateros descocados.

Parte de lo robado fue a parar a la campaña electoral de Norma Hernández, hermana del consejero presidente y quien en el 2021 ganó los comicios postulada por Morena. Por eso los pillos están blindados de cualquier castigo judicial ya que los protege la actual edil, además de sus cómplices en palacio de gobierno y la legislatura que llevaron tajada en el latrocinio.

En esos cinco municipios de Veracruz habitan 75 mil 200 personas casi todas sumidas en la miseria, pero aún así les robaron 124 millones de pesos en el cuatrienio 2018-202 que debieron ser ocupados en obra pública y programas sociales. De acuerdo con el último reporte  del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval) entre el 60 y el 69.8 por ciento de todos ellos viven en pobreza extrema.

Es necesario recordar  que el término pobreza extrema se refiere a que la gente no tiene asegurada ni siquiera su comida diaria. Lo malo es que esos 124 millones se lo quedaron unos cuantos y el colmo es que  ni siquiera serán castigados ya que si hay algo que abunda en la entidad, además de pobres, son los delincuentes impunes.

EN EL NOMBRE DE DIOS

Pero no solo los políticos comunes le entraron a la ‘robadera’ del dinero público sino también los persignados y santurrones como el exalcalde de Camerino Z. Mendoza, Melitón Reyes Larios, hermano del fallecido arzobispo de Jalapa, Hipólito Reyes. Este exedil panista-perredista desvió 17.4 millones de pesos en los cuatro años de su administración. El botín se repartió así: en el 2021, ‘Año de Hidalgo’, fueron 8.2 millones de pesos.

En el 2020 se embolsó 5.1 millones, en el 2019 fueron 4.9 millones y en el 2018 apenas 75 mil pesos porque todavía estaba timorato en eso de la ratería. El mendocino pertenece a una familia mojigata, de esas que ‘limpian  la copa por fuera pero se beben la suciedad que hay adentro”, como reprocha el evangelista Mateo a los fariseos. Melitón Reyes robó sin soltar el rosario de la mano. Hurtó en el nombre de Dios, pues.

¡AHÍ VIENE OTRA VEZ!

Del 14  al 17  de septiembre del 2010, el huracán Karl impactó dos veces a México, primero en las costas de Yucatán y luego en las playas de Chachalacas donde llegó con vientos de casi 200 kilómetros por hora. Fue uno de los ciclones más devastadores de la historia pues si bien apenas provocó la muerte de una veintena de personas el daño a la infraestructura fue enorme. Además de Veracruz, azotó otros ocho estados. Tan solo en la entidad veracruzana un millón de personas resultaron damnificadas.

Doce años después, una tormenta tropical con el mismo nombre se aproxima al Golfo de México y entraría entre Tuxpan y Alvarado en estos días. Podría llegar como huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson generando rachas de viento de 119 a 153 kilómetros por hora. Por cierto, la destrucción de aquel Karl del 2010 todavía se resiente en Veracruz, sobre todo lo que los políticos se robaron en nombre de los damnificados. Eso es para un texto aparte.