ANDRÉS TIMOTEO
¿Y LA CANDIDATURA, APÁ?
¡Cayó, cayó! Con el pistolón al cinto, pero cayó. Se fue del gabinete estatal Hugo Gutiérrez Maldonado, el falso doctor en el “Nuevo Sistema Penal Acusatorio” y responsable, en gran parte, de la crisis humanitaria en Veracruz por el reinado del crimen. Salió por piernas como hace seis años lo hizo de la Fiscalía de Nuevo León, su tierra natal donde se le acusó de otros hechos delictivos.
¿Acaso se fue de la Secretaría de Seguridad Pública para iniciar una precampaña por la gubernatura de Veracruz? Ya ven que sus apologistas lo incluyeron entre los aspirantes luego de que se aprobó la “Ley Nahle”, ¿o se irá a un cargo federal con eso de que él mismo esparció la especie de que era primo de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador? Todos están con el pendiente. Ajá.
Lo único cierto son los indicios y las sospechas. Gutiérrez Maldonado fue obligado a renunciar luego de que su imagen fue exhibida en la conferencia matutina de palacio nacional entregando un reconocimiento a un subalterno que ahora está acusado de desaparición forzada de otro jefe intermedio de la SSPE. Si por las formas se hace la lectura, al supuesto primo de la primera dama del país lo trataron muy mal en la casa presidencial.
Esto porque lo exhibieron con parte del rostro censurado, igual que a los delincuentes bajo proceso judicial. Y porque que no había necesidad de mostrar esa fotografía salvo que, como en la vieja ortodoxia, se quisiera mandar un mensaje a la administración veracruzana y al propio fotografiado. Parece que así fue y se entendió el recado, según las conjeturas.
El contexto abona a las especulaciones pues el neoleonés se fue en medio de balaceras, un tiradero de cadáveres, feminicidios por doquier y una ‘guerra’ interna en la propia dependencia que se está pagando con sangre, sus propios policías se están matando y desapareciendo entre sí. La versión es que lo hacen porque los cárteles del crimen los obligan a “purgar” la SSPE de indeseables -los que trabajan para otra organización delictiva y los que no se dejan sobornar ni se alinean como operadores y encubridores-.
Lo otro que es cierto es que el tipo se va sin castigo y con un escudo de impunidad que ayer mismo se lo acomodó el gobernante local, Cuitláhuac García, al exonerarlo ‘a priori’ de cualquier pesquisa judicial y afirmar que su trabajo fue impecable y que “cumplió con su tarea”. Todo una narrativa engañosa para tratar de esconder el matadero que deja.
Si se atienden los hechos, Gutiérrez Maldonado debió ser relevado desde diciembre del 2020 cuando se cumplió el plazo fijado por el mismo García Jiménez para que la entidad estuviera pacificada. Ese fue el compromiso que el gobernante estatal hizo al inicio de su gestión: en dos años acabaría con el reinado de la delincuencia, pero fue todo lo contrario.
Vaya, los mismos militares documentaron, según las revelaciones de Guacamaya Leaks, que García Jiménez con apoyo de Gutiérrez Maldonado impulsó el ingreso del Cartel del Noreste (CDN) para que disputara la ‘plaza’ a otras organizaciones criminales que ya operaban en el territorio estatal. En síntesis, tras cuatro años al frente de la seguridad pública, el legado es un costal de agravios:
Abusos de autoridad, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, extorsión a empresarios y migrantes, asesinato de niños – los primos Eduardo y Jonathan en Amatlán de los Reyes y la niña María Magdalena en Atzalan, solo por citar dos -, los negocios al amparo del poder como el de las grúas de arrastre, las agresiones contra periodistas, la detención violenta de líderes populares y políticos de oposición, la arremetida contra jóvenes a los que les fabricaron delitos y falsearon reportes ministeriales, la ola de asaltos a transportistas, etcétera, etcétera y etcétera.
LO TIENEN RODEADO
Eso sí, Gutiérrez Maldonado dejó muchas ‘viudas’ en la entidad que andan llorando su ida como Magdalenas por las esquinas, sobre todo las mediáticas. Vaya, desde el jueves por la noche muchos comenzaron a dedicarles la primera estrofa de esa canción ranchera “Me he de comer esa tuna”, que dice: “ya se cayó el arbolito donde dormía el pavorreal/ ya se cayó el arbolito donde dormía el pavorreal,/ ahora dormirá en el suelo, ahora dormirá en el suelo, / ahora dormirá en el suelo/ como cualquier animal”. Risas.
Para la entidad, el exfuncionario fue una calamidad como lo es el propio García Jiménez. Por cierto, ¿han notado que los principales funcionarios responsables de la seguridad y procuración de justicia están involucrados con la delincuencia? Al que se acaba de ir lo exhibió Guacamaya Leaks, el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros fue ‘ventaneado’ en un video que difundió la propia delincuencia donde un pariente revela que opera para un cartel rival.
Y la titular de la Fiscalía, Verónica Hernández, es prima de una operadora de la delincuencia organizada según se supo tras una revelación periodística y que ella misma confirmó. Hasta parece que a García Jiménez lo tienen rodeado. Ahora podrá negar todo y exculpar a esos colaboradores, pero a largo plazo será arrastrado al basurero de la historia por cobijarlos, tolerarlos y darles impunidad. Las iniquidades de ellos serán las suyas, lo devorarán tarde o temprano.
EL OTRO BERMÚDEZ
En Tabasco están padeciendo a un Bermúdez como lo sufrieron en Veracruz hace algunos años. Según 16 reportes de inteligencia militar, revelados Guacamaya Leaks, el secretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez Requena, está ligado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como otros mandos policíacos de primer nivel. Pero al gobierno tabasqueño no lo infiltró el crimen organizado subrepticiamente ni con desconocimiento de los funcionarios.
No, fue el propio gobernador de ese entonces, Adán Augusto López Hernández, quien designó a esos operadores de la delincuencia y le entregó el área de seguridad pública a un cartel. López Hernández ahora es secretario de Gobernación y hasta aspirante a la presidencia. ¿Cómo llamarle a eso? Al parecer los criminales ya tienen precandidato para los comicios presidenciales del 2024. Ese López estará el lunes en Jalapa para hablarle a los diputados morenistas sobre la militarización y el crimen, del que es experto.