TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

CASTIGO AL FELÓN

Entre ellos se llevan pesado y los despechados transpiran tanto dolor como tosquedad.  El fin de semana,  el exalcalde de José Azueta y Tierra Blanca, Tito Delfín Cano,  fue detenido y llevado al penal de Pacho Viejo donde un juez le dictó seis meses de prisión preventiva. Y no, está vez no fue acusado del socorrido delito de ‘ultrajes a la autoridad’ por romperle la camisa a un policía al resistirse a la aprensión sino de fraude, abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal.

Al menos eso fue lo que informó la Fiscalía estatal, aunque el gobernante en turno, Cuitláhuac García agregó un delito más: enriquecimiento ilícito, según dijo ayer a los reporteros de Jalapa. Además les hizo una confesión muy ideográfica como intento de justificación señalando que las investigaciones judiciales vienen de tiempo atrás, algunas de hace nueve años, y todas fueron iniciadas en gobiernos anteriores no por el suyo. En pocas palabras, nuevamente García Jiménez no se resistió a guardar el silencio prudente y actuó como vocero de la Fiscalía y juez al señalar la culpabilidad anticipada del reo.

Sus dichos son indicativos porque revelan la trama: le juntaron todas las pesquisas a Delfín en una sola diligencia liberaron la orden de encarcelamiento. El agregado, todavía más indicativo -aún cuando García Jiménez no lo haya expresado abiertamente-, es que el detenido es el candidato a presidir la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) y el colofón, mucho más ilustrativo, es que abandonó el pacto que tenía con palacio de gobierno y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para pasarse, ahora sí, a la oposición.

Lo peor es que lo hizo para sumarse al yunismo, la corriente panista que lidera el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares  el hiper odiado del régimen estatal. Es cosa pública que el grupo que arropa a Tito Delfín acordó con los Yunes quitarle la dirigencia estatal a Joaquín Guzmán Avilés un aliado evidente de palacio de gobierno y esa traición se la están cobrando. En el 2019, Guzmán Avilés al lado de Delfín Cano, quien es actualmente el secretario general del panismo, hicieron arreglos con el régimen cuitlahuista  y este los ayudó a ganar los comicios internos a fin de controlar el partido azul.

El azuetense -que no terrablanquense- pactó apoyado con otros de su corriente  -llamada un tiempo la ‘Muralla Azul’ o el ‘PAN Rojo’ – entre ellos el exdirigente estatal y actual diputado local Enrique Cambranis y el exalcalde porteño y senador Julen Rementería. Esa alianza con palacio de gobierno funcionó muy bien para los comicios de este año, pero algo se rompió y hubo desprendimientos de algunos de los pactistas que decidieron dar la voltereta y acordar con los Yunes.

Tal es el pecado fatal de Delfín. No defraudar, no robarse el dinero municipal ni abusar del cargo público. No, el gobierno cuitlahuista está castigando a su felonía, el haberlos traicionado y unirse al espectro que teme y odia, ese que representa el exgobernante Yunes Linares.

Y como siempre, el sello de la casa no pudo faltar. Son demasiado burdos porque al traidor lo escarmientan en plena contienda interna del panismo cometiendo una intromisión a la vida partidista ajena. Lo hacen también con la intención de ayudar a su aliado aun leal pero descobijado por los suyos, Guzmán Avilés. Sin embargo, la operación que debió realizarse como si fuera una microcirugía láser y que hicieron con hacha de carnicero, lo menos que hará es ayudar al tantoyuqueño del que ya exigen su expulsión los mismos panistas.

Con ese encarcelamiento le regalaron al yunismo un ‘mártir’ -aunque Delfín Cano no sea una persona decente ni mucho menos – y una bandera para ganar, desde ahora, la dirigencia partidista al menos en el discurso mediático y reivindicativo.  Sonarán -ya suenan de hecho- por todas partes las palabras represión, persecución, intromisión políticas así como el señalamiento -muy justificado- de la instrumentalización del sistema judicial con los mismos fines. Vaya, algunos hasta comenzaron a decir que el detenido es otro preso político del cuitlahuismo. Todo es cierto, para ventaja de los zarandeados.

De esta manera,  el fin de semana García Jiménez,  su secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, su fiscala Verónica Hernández y su presidenta del Poder Judicial, Isabel Romero dieron cátedra de como zurcir con aguja capotera el percal político. No falta quien especule que con eso le regalaron la dirigencia partidista a los Yunes, aunque eso está por verse ya que son tan toscos que intentarán mantener a Guzmán Avilés a costa, incluso, de hacer votar a los propios morenistas a los que, de ser necesario, les pondrán vestidos azules. Así son ellos.

OTRA DE PILLOS

Son dos tipos de cuidado, una usa falda y otro pantalones. Ella es Karime Macías, ahora exesposa de Javier Duarte quien ante la Corte de Westminster, en Gran Bretaña se declaró inocente de todas las acusaciones que le hacen en México por robarse el dinero veracruzano. Se autodefinió como una perseguida política y pidió al gobierno de su majestad, Isabel II que no la deporte para que no termine en una mazmorra.

Su testigo estrella fue el exsecretario de Salud y exdirector del DIF en el duartismo, el inefable Juan Antonio Nemi Dib, quien compareció ante los magistrados ingleses vía telemática y en su alocución poco le faltó para comparar a Macías Tubilla con la Inmaculada Concepción. Vaya, se aventó el dicho de que prefiere defenderla a ella que a sus propios hijos pues es objeto de una persecución judicial malévola. Dios los hace y el diablo los junta.

Y OTRA MÁS

Siguiendo con las historias de truhanes, en los pasillos de la oficialista Radio Televisión de Veracruz (RTV) es un secreto a voces: no fue un robo sino una mascarada. Se refieren, claro, al desvalijamiento de una unidad móvil sucedido hace días en Jalapa. Vaya, ni los mismos empleados de la televisora se creen el cuento del robo.

La opinión generalizada es que no es otra cosa que el viejo truco de levantar denuncia penal para justificar el inventario faltante, darlo por perdido y asegurarse el botín. ¿Se acuerdan que cuando anunciaron su nombramiento como director del canal se dijo que con el señor Víctor Cisneros no iban a quedar ni los cables en esa dependencia dada su proclividad al hurto? Pues ya se cumple la cabañuela.