Por Andrés Timoteo
CAMPANAS Y CHELAS
Parabienes al periodista Oved Contreras quien hoy apagará las velas del pastel. Se espera una francachela de antología para la flota tundeteclera pues ya no cabe el pretexto del Coronavirus para postergarla. Resonarán las campanas en Martínez de la Torre y en el puerto de Veracruz el choque de copas y botellas. Ya la escritora Citlali, el ‘gamer-youtubero’ Lalo y Oved Junior están más que puestos para cantarle al papá: ¡Sapo verde eres tú!
PEDERASTA DE VUELTA
Eventos nuevos espabilan la terca memoria. Es noticia que la síndica de Tempoal, Yésica Hernández Santos, presentó una denuncia por violencia política de género contra el presidente municipal Néstor Rodolfo Rivera Pérez y contra su padre Celestino Rivera Hernández, quien funge como asesor del edil -aunque todos los lugareños afirman que es quien verdaderamente manda en el ayuntamiento – quienes ordenaron a los policías municipales que la agredieran.
Sucedió el lunes pasado cuando la edil intentó ingresar al palacio municipal pero fue interceptada por elementos de la policía municipal encabezados por el comandante Antonio Fuentes Vicencio quien la golpeó y la despojó de dos teléfono móviles. La agresión contra Hernández Santos es por lo de siempre: había cuestionado los malos manejos financieros del alcalde.
La misma síndica señala que el que ordenó la agresión policíaca fue Celestino Rivera, padre y asesor plenipotenciario del edil. Y aquí entra la terca memoria. Rivera Hernández es exdiputado local por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y estuvo preso durante cinco años en el sexenio de Javier Duarte por el delito de pederastia
Fue detenido el 24 de mayo del 2011 cuando se le sorprendió en fragancia abusando sexualmente de un niño de 12 años en el motel “San Marcos” de Tantoyuca. El pequeño era ‘limpia-parabrisas’ y con engaños, el entonces legislador lo subió a su camioneta y lo llevó a dicho sitio. Los gritos del menor alertaron a los empleados del motel quienes llamaron a la policía y al llegar los agentes encontraron el tipo desnudo cometiendo el ultraje.
El abusador quiso sobornar a los policías ofreciéndoles dinero para no detenerlo y alegando que era “gente muy importante e influyente” pues tenía como amigos al exgobernador, el innombrable, y al mandatario en funciones, Javier Duarte. A pesar de eso, fue encarcelado y pasó 5 años en prisión. El duartismo lo liberó en el 2016, aun cuando el código penal del estado prevé una pena carcelaria de entre 12 y 40 años por el delito de pederastia.
Rivera Hernández siempre fue protegido del sistema, formaba parte de un grupo de perredistas siempre alineados a la fidelidad y al duartismo. No olviden que hacía equipo con la desaparecida Margarita Guillaumín y el cuenqueño Manuel Bernal, quienes lo defendieron a ultranza a pesar de las pruebas judiciales en su contra. Durante el gobierno del innombrable, Rivera ya era un pedófilo consumado y a pesar de ellos nunca lo tocó la justicia.
Pero no fue su primer acto pederasta. En el 2009, una niña indígena de Tempoal denunció que el 22 de junio de ese año atacada sexualmente el hotel “San Javier” luego de subirla a su camioneta. “Unas dos horas (estuvimos ahí) me atacó varias veces, seis veces, yo grité, golpee la puerta y las ventanas pero no me escucharon, nadie me ayudó”, relató la jovencita tenek de 15 años.
Al terminar los ataques sexuales, el diputado perredista le dijo: “si sales embarazada, yo te pago el aborto”. Luego, cuando los padres de la niña fueron a presentar la denuncia penal, el tipo les ofreció 3 mil pesos como soborno para desistir de la querella y cuando se negaron vinieron las amenazas porque Rivera alegaba que era amigo, casi compadre, del gobernador en funciones, el innombrable.
Y, efectivamente, su amigo el innombrable no le hizo nada. El expediente judicial nunca prosperó. El delito sexual quedó impune y Rivera fue encarcelado hasta que lo encontraron ‘in infraganti’ abusando de otro menor en el 2011, pero solo estuvo cinco años en prisión. Tampoco nunca se investigó los casos de otros cuatro niños de Tempoal, Cerro Azul, El Higo y Tantoyuca que fueron abusados sexualmente por este individuo.
DAD’S FRIEND
Hoy, una década después, Celestino Rivera está de vuelta en la política. Dejó al PRD y se alió con el Partido Encuentro Solidario (PES) para postular a su hijo, Néstor Rivera a la alcaldía de Tempoal y ganó las elecciones en el 2021 por un acuerdo subrepticio con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). No es un secreto que el tipo es muy amigo de otro exdiputado local en tiempos de la fidelidad, Atanasio García Durán, padre del gobernante en turno, Cuitláhuac García.
El historial psicopatológico de Rivera Hernández explica la actuación de él y su hijo, el alcalde tempoalense, contra la síndica Yésica Hernández quien, al igual que el munícipe, tiene 23 años -incluso de Rivera Pérez se dice que es el alcalde más joven de la entidad-. Si bien en el pleito están los asuntos financieros, también tiene una buena carga de misoginia y de odio-amor contra la gente joven como es la fijación psicopática el exdiputado Rivera Hernández y que estaría transmitiéndosela al vástago, al menos en el quehacer público.
Entonces, la primera duda es si el gobernante en turno García Jiménez respaldará a los Rivera de Tempoal a pesar de haber agredido a una mujer y que además es síndica constitucionalmente electa. ¿Protegerá a la víctima o al victimario que tiene una vieja amistad con su progenitor? De entrada ha dicho que no, pero ya todos saben que su palabra tiene la firmeza del papel mojado. Y la segunda, ¿cómo es que el PES, un partido de corte confesional y ultra conservador es alió con un sujeto que estuvo en la cárcel por violar pequeños?
Adenda para el acerbo cultural: hay que distinguir en entre pedófilo y pederasta. La pedofilia es la atracción erótica hacia los menores de edad y la pederastia es el abuso sexual de esos menores. Una persona puede ser pedófila, es decir que le atraigan los niños, pero nunca abusarlos ni relacionarse sentimentalmente con ellos. Y un pederasta es un delincuente sexual. Rivera Hernández, el mandamás de Tempoal, es las dos cosas.
*Envoyé depuis Paris, France.