Por Andrés Timoteo
LOS GRINCH ‘M’
Tres casos ilustran el arrepentimiento de los ciudadanos por haberlos llevado al poder municipal. En pleno inicio de las fiestas navideñas, la turbamulta ha abucheado, chiflado y recordado la línea materna los alcaldes surgidos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que llevan un año de pifias y holgazanería.
En Córdoba, el alcalde Juan Martínez tuvo que mandar a quitar un armatoste de varilla en forma de “O” copetona que colocaron en la punta del pino navideño que se exhibe en el parque 21 de Mayo. Se trata del símbolo de su gobierno y con él se intentó suplantar a la Estrella de Belén, pero fue tanto el repudio popular que no tuvo otra opción que tumbar el monigote. Y así se cayó la intentona del Grinch guinda para robarse el símbolo de la Navidad.
Los habitantes de Nanchital abuchearon y le estropearon su primer informe de gobierno a la alcaldesa Esmeralda Mora. ¡Fuera!, ¡traidora!, ¡mentirosa!, ¡corrupta!, ¡bruja!, son algunos de los adjetivos que le lanzaron. La edil, comadre de la zacatecana Rocío Nahle, se ha ganado a pulso el repudio ciudadano porque no ha hecho nada bueno en el municipio y, al contrario, hasta mandó a borrar un mural que tenía héroes patrios de una de las paredes en el palacio municipal.
Dicen que allí pretendía mandarse a retratar ella del brazo con Nahle y con el secretario de Gobierno, Patrocino Cisneros. Ups, de haberlo hecho no habría recibo la rechifla sino también guijarrazos. Y en Coatzacoalcos, el munícipe Amado Cruz Malpica igualmente fue abucheado y jaloneado por la turbamulta cuando inauguró la ‘villa navideña’ en el parque central.
Los sureños están que trinan contra el edil que lleva un año ‘echado en la hamaca’, sin hacer nada mientras la ciudad arde por la violencia y la inseguridad, los comercios cierran y no hay una sola obra pública importante. Esos tres ediles que comparten la ‘M’ en sus apellidos -Malpica, Martínez y Mora- y en el color partidista -el marrón- son los Grinch que con sus ocurrencias y desastrosos resultados -o más bien, inexistentes resultados – le echan a perder la Navidad a la gente.
AL BAILE NAVIDEÑO
Una alerta para todos los maestros veracruzanos. Que a partir del jueves revisen con rigor sus recibos de nómina, sus cuentas bancarias y, en su caso, sus cheques que recibirán de su empleador -si es que todavía en el gobierno estatal utilizan estos instrumentos de nómina- porque a partir de 15 de diciembre debe estar depositada la cantidad de nivelación salarial anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde mayo pasado.
Ojo, mucho ojo, como dice el clásico, para evitar que les hagan ‘de chivo los tamales’ porque una cosa es ese monto de ese aumento salarial con el respectivo retroactivo de seis meses, y otras son el aguinaldo y las otras bonificaciones de fin de año. Los profesores deben estar atentos a que en estos tres depósitos que deben recibir no los confundan y dejen de pagarles unos simulando que se corresponden con el monto de otros.
Es decir, desde el gobierno estatal intentarán depositar aguinaldo y bonos alegando que ahí va incluido el monto de la nivelación salarial del 1 a 3 por ciento. Al menos esa es la sospecha de parte de las organizaciones magisteriales independientes, no alienadas a la “cuarta transformación”. ¡Que no los lleven al baile navideño con los pagos de esta semana! Los que manejan las finanzas en el régimen cuitlahuista no son gente decente y en tanto en la SEV como en la Sefiplan también deambulan los Grinch marrones que intentarán fastidiarles la Navidad a los maestros.
¿QUÉ VAN A GLOSAR?
Hoy miércoles el gobernante en turno, Cuitláhuac García Jiménez se apersonará en el congreso local para cerrar la ronda de comparecencias por la glosa de su cuarto informe de administración. Lo hará un día antes de la fecha oficial por algunas razones personales, según se dijo, aunque eso no es lo importante sino el morbo que provoca su alocución en el parlamento: ¿que glosará?, ¿que informará?, ¿que dudas despejará?
Y, ¿los diputados lo cuestionarán?, ¿habrá algún valiente que le corrija la plana y le señale sus mentiras?, ¿o todos se doblegarán y aplaudirán al compareciente como ‘focas amaestradas’? Del contenido nadie espere nada destacable pues ya el pasado 16 de noviembre en Pánuco, donde fue a realizar su ceremonia oficial por la entrega del informe de año cuatro de su gestión, no dijo nada. No recitó ningún logro de valía.
No hubo obras importantes a informar y ni una sola promesa cumplida de todas las que hizo en la campaña electoral y que formalizó el primero de diciembre del 2019 como ejes rectores de su gestión. Nada, solo bisutería como alguna calle repavimentada, unos salones escolares repintados, unos centros de salud remozados -aunque nada de medicina ni médicos disponibles – y aludir al reparto de dádivas mensuales a adultos mayores, estudiantes y campesinos, pero eso lo hizo la federación.
Por eso, en cuanto a esos “logros” no hay materia para cuestionar en Legislativo. Lo que sí hay, y mucho, es sobre la corrupción, el nepotismo, la ineficacia, la colusión con los violentos, el atropello a los derechos humanos, los presos políticos, la falta de procuración de justicia, las ejecuciones extrajudiciales de la policía, los dos cárteles del narcotráfico consentidos de su gobierno -el del Noreste y el de Caborca según las filtraciones militares y las investigaciones periodísticas-, los miles de desaparecidos, los cientos de feminicidios y los niños enfermos de cáncer que han perecido por falta de medicamentos y de tratamientos oncológicos.
Asimismo las decenas de casos de acoso sexual en las dependencias estatales, los negocios al amparo del poder, los nuevos ricos en que se convirtieron los funcionarios de su gabinete, las adjudicaciones directas de contratos de obras y proveeduría, los miles de millones de subejercicio presupuestal que se regresarán a la federación para financiar Dos Bocas y Tren Maya o el endeudamiento bancario que elevó en más de 20 mil millones de pesos. ¿Algún diputado se animará a pedirle cuentas de todo eso? Hagan sus apuestas…