TEXTO IRREVERENTE

Por Andrés Timoteo

FUE LA DEA

Habrá que esperar días, semanas y hasta meses para entender la captura del narcotraficante Ovidio Guzmán López, uno de los integrantes del Cartel de Sinaloa, según la periodista Anabel Hernández quien llamó a «no caer en las lecturas ni el aplauso fácil» pues la organización criminal no está descabezada ni dicha aprehensión la afecta en demasía.

Hernández, experta en el tema del crimen organizado, afirma que habría sido el gobierno de Estados Unidos a través de la Administración de Control de Drogas, (DEA, Drug Enforcement Administration) la que proporcionó la información de inteligencia y la que tal vez habría coordinado el operativo para detener a «El Ratón» y no las autoridades mexicanas.

De ahí la razón de que al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y a otros funcionarios mexicanos no se les previno del operativo -tal vez para que alertaran a los objetivos- y por eso «la cara de funeral» del secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval al informar sobre la noticia pues en vez de mostrar un gesto de optimismo y hasta de alegría lo tenía sombrío. También se expli-caría el silencio y divagaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el tema.

Estaban con pesadumbre, como excusándose, considera la periodista en una entrevista concedida a Radio Fórmula en la que ayuda a agudizar la reflexión sobre las motivaciones y los verdaderos ejecutores de la aprehensión de Ovidio Guzmán pues ni él ni sus hermanos que comandan la facción denominada «Los Chapitos», tienen expedientes judiciales abiertos en México. Acá están ‘limpios’, son buscados por los norteamericanos.

«Hay muchas contradicciones en los discursos y posicionamientos del gobierno federal. Por un lado tenemos a un gobierno que durante estos años ha hecho cero para desmantelar la red criminal de Los Chapitos. Si Ovidio Guzmán estaba realmente causando tanta violencia y es la razón por la que lo están deteniendo, ¿por qué no tiene una averiguación previa en México? La detención que se ejecuta es por órdenes de Estados Unidos y es ahí donde se debe leer la actitud. (de los funcionarios) del gobierno mexicano: ‘lo siento mucho, casi casi me obligaron a hacerlo, yo no quería’, es porque no tiene una acusación criminal en México. Es increíble que Los Chapitos lleven años ejecutando gente, secuestrando gente, y no hay un expediente abierto en la Fiscalía General de la República (FGR) por sus delitos cometidos.

Las acusaciones y la recompensa que se ofrece por ellos son de los Estados Unidos, no en México. No olvidemos esto. A mi me parece más bien que esta detención fue casi, diría yo, involuntaria de parte de las autoridades mexicanas. De acuerdo a la información que yo he estado obteniendo por fuentes del Ejército Mexicano es que era un operativo muy cerrado, impulsado de una manera muy importante por el gobierno de Estados Unidos, por la DEA que es la que habría proporcionado la información de inteligencia y que no se informó a altas autoridades. (Vean) lo que dijo el presidente y lo que dijo el gober-nador de Sinaloa, no sabían lo que estaba sucediendo.

Pareciera que la diferencia entre el operativo donde se liberó a Ovidio Guzmán en el 2019 y el actual operativo es que López Obrador no llamó por teléfono para que lo liberaran. Aquí los ciudadanos con criterio, con visión, con un mínimo de razonamiento se deben preguntar: ¿Por qué Los Chapitos no tienen expedientes criminales abiertos en México? Ojalá las autoridades expliquen por qué detienen a Ovidio Guzmán por una orden de captura con fines de extradición y no por un expediente criminal abierto en México.

UN CAPO MENOR

Anabel Hernández asegura que el secretario Sandoval mintió a la opinión pública al pregonar que con la apre-hensión de «El Ratón» se da un golpe contundente al Cartel de Sinaloa. «Tengo en mi poder al menos quince informes de la Sedera fechados entre el 2016 y 2022 donde en todo momento se afirma que Iván Guzmán Salazar, el medio hermano de Ovidio Guzmán López es el verdadero líder de Los Chapitos.

En el escalafón de poder en Los Chapitos está en primer lugar como líder Iván, le sigue su hermano Alfredo Guzmán Salazar, ambos hijos de El Chapo, procreados con su primera esposa, Alejandrina Salazar. Después, en un tercer o cuarto nivel están Joaquín y Ovidio Guzmán López, dos de los hijos que procreó El Chapo con Griselda López. Y yo lo que estoy diciendo, y que es importante porque si no se engaña a la población, es que Ovidio Guzmán no es el jefe de Los Chapitos y que para Los Chapitos la pérdida de Ovidio no es significativa. Entonces, decir que detuviste a un integrante de esta organización no es un golpe contundente al Cartel de Sinaloa, que no nos vengan con las historias que nos contaba Genaro García Luna y en el gobierno de Enrique Peña Nieto».

La periodista afirma que no se quita mérito a la detención de Ovidio Guzmán, pero es muy pronto para celebrar pues Los Chapitos ni el Cartel de Sinaloa están desmantelados. «Iván y Alfredo Guzmán son los que están a la cabeza y que esta organización cuenta con decenas, cientos de sicarios dispersos en diversas partes de México y cuyo jefe de sicarios es El Nini, Néstor Isidro Pérez Salas, quien tiene más o menos la misma edad que Iván, pero que es un sujeto violentisimo.

El Cartel de Sinaloa tiene presencia en 27 estados de la República y aunque está dividido en dos fracciones muy poderosas, una comandada por Ismael El Mayo Zambada y la segunda es la de los Chapitos con El Guano, Aureliano Guzmán Loera, su tío y hermano de El Chapo. Y Los Chapitos tienen la capacidad de fuego y de violencia para poner en jaque a varias ciudades del país».

Habrá que esperar una posible reacción vengativa muy violenta, advierte, en la cual la víctima seria la población civil más que los políticos y funcionarios corruptos que les deben sus cargos a Los Chapitos. «Qué bueno que lo detuvieron -a Ovidio Guzmán – ahora deben desman-telar el resto de la red porque de lo contrario es solo estar echando pólvora a una situación bastante explosiva». Y reitera que «es muy pronto para celebrar y aplaudir».