TEXTO IRREVERENTE

andrés timoteo

EL PETATE DEL MUERTO

Mordiendo las frases pronunciadas, el alcalde de Tlacotalpan, Luis Medida, prometió encarcelar hasta por tres días a quienes maltraten a los toros en el próximo embalse del primero de febrero y además los multará con 24 mil 500 pesos. Pronunció algo digno para el museo de las ocurrencias: que la prioridad de su gobierno es “la integridad y la salud de los toros”. Risas.

Sí tanto le acongoja el bienestar de los semovientes, entonces ¿por qué no los deja en paz dentro de sus corrales? No lo hará ahora como no lo hizo en el 2022. Es la segunda vez que permite que los astados sean perseguidos por la turbamulta bajo el argumento de que se trata de una tradición de más de dos siglos para honrar a la Virgen de la Candelaria. Ajá.

El edil también es un sádico confeso pues anunció que los mismos toros del año pasado serán los que se utilicen en este 2023. O sea que torturarán a los mismos animales dos veces. Demasiada sevicia, ¿no creen?

Por supuesto que la palabrería del edil sobre una ‘policía taurina’ y las sanciones pecuniarias a los agresores es para justificar su actitud blandengue ante la exigencia popular de frenar esa fiesta sangrienta en la que ocupan seres inocentes para el entretenimiento de la multitud drogada y alcoholizada.

¿Qué dirá la dirigencia de Movimiento Ciudadano, partido al que pertenece?, ¿se quedará callado por segundo año consecutivo el dirigente estatal, Sergio Gil?, ¿y la senadora Verónica Delgadillo? Nadie olvide que el partido naranja ha hecho campaña y activismo contra la crueldad hacia los animales y especialmente contra el uso de toros en fiestas populares.

“Dar un trato digno a los animales es una tarea que nos corresponde a todos, desde todos los frentes posibles. En este sentido, Movimiento Ciudadano se ha caracterizado por implementar e impulsar una agenda política en materia de bienestar animal y la promoción de valores como el respeto y justicia para los animales”, dijo Delgadillo a nombre de su partido en el 2015 en el pleno de San Lázaro.

Fue cuando se aprobó la reforma al artículo 73 de la Constitución para facultar al Congreso de la Unión a legislar en materia de protección animal. “Movimiento Ciudadano se compromete a que todos sus militantes y autoridades que de él emanen harán respetar la Declaración Universal sobre Bienestar Animal que establece que los animales estén libres de hambre, sed, malnutrición, miedo, angustia, así como de incomodidad física, térmica o de dolor”, remarcó.

¿Por qué no cumple eso Medina Aguirre ? Es más, desde el 2011, Movimiento Ciudadano ha encabezado marchas y gestiones para que se suspendan las corridas de toros en Querétaro, Aguascalientes y Nuevo León -solo en este último estado lo han logrado- bajo el argumento de que son espectáculos retrógrados y lesivos de los derechos de los seres vivos. ¿Y Veracruz, y Tlacotalpan? Ahí está ausente el activismo naranja. En fin, dentro de once días nuevamente los toros serán zarandeados por las bestias de dos patas en la llamada Perla del Papaloapan.

Y en cuanto al morbo por exhibiciones indecorosas, la duda es si otra vez pasearán en bicicleta el gobernante en turno, Cuitláhuac García y su secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros. Mirarlos pedalear sonrientes por las calles tlacotalpeñas mientras en todo Veracruz escurre sangre es tan indignante como ver aporrear a los pobres toros. Son espectáculos indecentes.

TORITOS DE DIOS

Sobre el tema de los cornudos de cuatro patas, durante el 2022 en toda Francia aparecieron carteles con la imagen de un canino con el lomo ensangrentado y con la leyenda: “Si fuera un perro, ¿aceptarías que lo mataran ‘en nombre de la tradición’?” Era la propaganda de los defensores de los animales y de partidos de izquierda que presentaron en la Asamblea Nacional una propuesta de ley para prohibir la corrida de toros.

La misma se iba a votar el 24 de noviembre, pero fue retirada porque los cálculos indicaban que no tendrían los votos suficientes para su aprobación. Fue un derrota para los animalistas y un triunfo para los que disfrutan ver a los toros ensartados con banderillas y espadas. Sí, en la Francia progresista, humanista, solidaria y fraterna no han podido erradicar los espectáculos taurinos que se realizan sobre todo en el sur del país.

En provincias como Nouvelle-Aquitaine, Occitanie y Provence-Alpes-Côte d’Azur cada año se celebran unas 200 corridas y, en los sondeos demoscópicos, el 80 por ciento de los lugareños las respaldan. Es más, la mayoría de los niños de entre 5 y 13 años quieren ser, de mayores, toreros en lugar de futbolistas, bomberos o ‘influencers’.

No es fácil erradicar la fiesta taurina, pero los ecologistas franceses no se rinden y volverán a insistir en la prohibición de tales espectáculos. Es una batalla que lleva años y podrá durar otros tantos. En Inglaterra se tardaron cuatro décadas para prohibir las cacerías de zorros, solo por citar un ejemplo.

Los activistas galos hablan de criminales y torturadores cuando se refieren a los toreros y los empresarios taurinos, y de ‘gustos cavernarios’ en referencia al público que disfruta las corridas. Hay una cancioncilla cristiana que también utilizan mucho -los que son creyentes, claro – que dice: “Todos los toritos son de Dios, los animales de la Creación”.

Ah y para la chunga de fin de semana. ¿Sabían que en el congreso francés también hay un Carón? Sí, el diputado ecologista Aymeric Caron que lidera el activismo parlamentario contra la tauromaquia. Empero, a diferencia del tuxtleco que padecen los veracruzanos y que es un analfabeta, el Carón galo es licenciado en letras, ha ejercido como periodista y posee una maestría sobre la obra del pintor flamenco Vincent van Gogh.

También habla cuatro idiomas y ha escrito once libros, el último publicado en el 2022 que se titula “Abolición: abogando contra la corrida y otros sufrimientos animales”. Claro que no hay espacio para la comparación entre un Carón y otro, pero el dato da para la guasa.