TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

LOS ‘FRIKIS’

Hay días malos, otros peores y otros de pena ajena. Los que los padecen tienen mal fario, pagan consecuencias -el socorrido karma- o simplemente se exhiben en afinidades y complicidades. Dos casos recientes de políticos veracruzanos confirman lo anterior.

Uno es la defensa tuitera que desde el Reclusorio Norte de la Ciudad de México hizo el exgobernante, Javier Duarte, de las aspiraciones electorales de la zacatecana Rocío Nahle. No dijo gran cosa, solo lo que ya se sabía jurídicamente, pero fue el “beso del diablo” porque ahora la zacatecana sumó otro matraquero en su haber.

Haya sido por acomedirse o por fregarla, Duarte le ocasiona un daño a la imagen de la secretaria de Energía. Algunos dicen que el exgobernador quiere congratularse desde ahora con la que contendería por la gubernatura en el 2024 y lograr que ella cumpla lo que no ha podido Cuitláhuac García: saciar el pacto para que los expedientes judiciales le sean cerrados y salga de prisión.

Otros especulan que en realidad es para perjudicarla pues como el cuitlahuismo no le ha cumplido los acuerdos y entonces le planta la ‘caricia envenenada’ a su “corcholata”. Muchos se inclinan por lo segundo ya que si Duarte de Ochoa en realidad quisiera ayudar al morenismo aldeano se estuviera pronunciando o defendiendo a las figuras de la oposición.

Le estaría echando porras a Patricia Lobeira, a José Yunes Zorrilla, a Juan Manuel Diez o al mismo Miguel Ángel Yunes Márquez pues un pronunciamiento suyo de apoyo acarrea más desprestigio y repudio ciudadano que fortaleza política. ¿No creen? Se repite, son días malos para la zacatecana quien sigue en el cotilleo porque le tumbaron la “Ley Nahle” y ahora se suma el abrazo de oso que le da Duarte de Ochoa para empeorarle el panorama.

La otra situación que reafirma que han días aciagos para ciertos políticos, es la del tuxtleco Juan Gómez, el presidente de la Junta de Coordinación Política en el congreso local, quien luego del guamazo número treinta y tantos que le dieron desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se fue a pedir ayuda a sus mismos verdugos.

Visitó la sede del Poder Judicial en la capital del país y en sus boletines -y a través de sus oficiosos voceros locales – habló de “coordinación” y “planes de trabajo” conjuntos -risas, seguramente los ministros están bien preocupados por sacarle la chamba al tipo – y que se llegará a “buen puerto” en todas las leyes que en adelante aprueben los legisladores veracruzanos.

Los expertos en el quehacer jurisdiccional se han de estar riendo del diputado morenista quien solo fue recibido por la cuestionada ministra Yazmín Esquivel con quien se tomó la fotografía y la difundió como si hubiese sido una hazaña. El retrato es inmejorable: una jueza tan desprestigiada junto a un diputado del mismo talante.

Ahí se cumplen las tres circunstancias. El tuxtleco estuvo en el peor lugar: la SCJN que le ha aplicado varias palizas, en el peor momento: luego del último trancazo con la “Ley Nahle” y con la peor persona: la ministra espuria que se robó la tesis de titulación y es una suerte de apestada en el Poder Judicial. ¿Qué consejo le habrá pedido Gómez a Esquivel?, ¿cómo plagiarse las iniciativas de leyes de otros estados para que ya no se las tiren? Risas.

Cierto, hay una versión que corre sobre esa visita y que tiene que ver con la controversia constitucional sobre la extinción del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa de Veracruz (TEJAV) cuya ponencia de fallo definitivo está pendiente y la elaboraría la ministra Esquivel.

¿Le habrá ido a rogar para que emita una sentencia a modo, aun violando la ley, y no se concrete otro golpazo como el de la “Ley Nahle”?. Vaya cuadro, un analfabeta legislativo y una plagiaria de tesis planeando un chanchullo de sentencia para Veracruz. ¡Es algo muy ‘friki’!, dirían los jóvenes -’friki es aquello tan raro o absurdo que raya en lo bizarro-. E igual de ‘friki’ es la alianza entre Duarte y Nahle. Pero ‘friki’ en estos dos casos también puede leerse como obvio.

ENGORDAN AL COCHINO

La primicia revelada por NOTIVER a través de la periodista Noemí Valdez sobre el subejercicio presupuestal por más de 630 millones de pesos en el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) durante el 2022 no es una excepción en la administración cuitlahuista sino una regla.

No solo es el DIF sino la mayoría de las secretarías estatales tienen la instrucción de no ejercer el dinero presupuestado ni en el 2022 ni en este 2023. En la SIOP, por ejemplo, su mismo titular, Elio Hernández -cuñado del gobernante en turno, Cuitláhuac García – acaba de declarar que no se ejercieron mil 400 millones de pesos del presupuesto 2022.

Más de la mitad del dinero entregado no se gastó y quedaron en el aire 147 proyectos de obra que se concluirán en marzo de este año, algo totalmente irregular porque las leyes fiscales no contemplan la retención de dinero ni prolongación de obras que no sean tipificadas como multianuales y eso con acotaciones como de que cada año la legislatura debe asignarles el monto correspondiente.

Y los motivos de que no se realizaron esas obras fueron “por lluvias y tardanza de dinero”, según lo dijo el funcionario, no porque sean magnas o multianuales. En realidad no van a concluirlas porque el dinero se está siendo desviado para otros asuntos.

De esos mil 400 millones de pesos que están ‘jineteando’ en la SIOP, una parte será ira para las obras del lopezobradorismo -Tren Maya y refinería Dos Bocas -y otra para la bolsa que pagará las campañas electorales de Morena en el 2024 . Así en la SIOP como en el DIF y en otras dependencias con subejercicios.

El gobierno cuitlahuista está ‘engordando al cochinito’ para hacer ganar a los candidatos morenistas en el año venidero. ¿Y quién está a cargo del chiquero? Acertaron, otro pariente del gobernante, su primo Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y artífice de ese saqueó con fines electorales.