Por Andrés Timoteo
NIEGA LA FIESTA
Los priistas lo practicaron mucho, los panistas también aunque eran mustios, pero los morenistas se volvieron expertos y sin tapujos. ¿En qué? En “negar la fiesta, aunque te encuentren confeti hasta en los chones”, según reza el dicho. Es decir, mentir y repetir esa mentira a pesar de que las pruebas del delito sean públicas y comprobadas.
En Veracruz, el ejemplo más reciente es el de la presidenta del Tribunal Electoral de Veracruz (TEV), Tania Celina Vázquez, quien abiertamente se exhibe como pro-morenista, acude a eventos de ese partido, y mantiene estrechas cercanías con funcionarios del cuitlahuismo.
El pasado 11 de diciembre, Vázquez Muñoz acudió al evento de la agrupación “Unidos Todos”, ligada al partido Morena y regenteada por el subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero, primo del gobernante en turno. La magistrada subió a las redes sociales la fotografías en las que posa con los dirigentes y operadores morenistas así como funcionarios del régimen.
Es decir, no ocultó su relación político-partidista. Y, por supuesto, eso comprometió su desempeño al frente del órgano jurisdiccional, y con eso también le dio una patada los principios de imparcialidad y certezas políticas que deben distinguir a quien conduce la impartición de la justicia electoral. Si la Vázquez Muñoz fuera decente ya hubiera presentado su dimisión, pero no lo hizo.
Al contrario, insiste en mantenerse como titular del TEV pese a que su probidad está comprometida. Y niega la fiesta a pesar de los confetis que le cuelgan por doquier. “Llevo más de veinte años de trayectoria jurisdiccional en diferentes materias, mi nombre, mi apellido, pero sobre todo mis tareas y mis resultados todos los conocen”, dijo el lunes en una entrevista de prensa.
Pese a sus devaneos con los guindas, jura que garantiza la imparcialidad en los criterios de sentencia. No es cierto. Su nombre, y su apellido, y sus tareas y sus resultados están, desde ahora, bajo predicamento. Ella se ha ‘soltado la cabellera’ marrón y mostró impúdicamente sus derivas partidistas. ¿Quién no va a cuestionar de ahora en adelante cualquier sentencia validada por Vázquez Muñoz?
Por cierto, algunos apuestan a que su colusión con Morena se verá reflejada en la sentencia que el TEV deberá emitir sobre la denuncia por violencia política de género contra el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros. Cierto, pero además la magistrada está en un brete que la dejará como al cohetero de pueblo, si el cohete truena, le chiflarán y si no, también.
Si exonera a Cisneros todos tomarán como un hecho su obediencia a palacio de gobierno, y sí lo condenan y ordenan que sea inscrito en el padrón de agresores de mujeres para impedirle competir por un cargo de elección popular a mediano plazo, se dirá que fue para complacer al subsecretario Pérez Guerrero.
Sí, ese que la llevó al baile partidista en diciembre y que, según se dice, pretende desquitarse de Cisneros Burgos por haber filtrado los datos de la prestanombres del cuitlahuismo, Araly Rodríguez Vez, y generado uno de los escándalos de corrupción más fuertes y documentados del sexenio estatal.
El hecho movería a la risa sino fuera por el daño que le provoca a la democracia estatal: la presidenta del TEV quedó atrapada en la reyerta entre pillos, pero -ojo- no es víctima sino parte de la misma bahorrina en la que gustosamente se involucró.
SIEMPRE FLOTAN
En la película de miedo “It” o “Eso” basada en la novela del estadounidense Stephen King, el payaso tenebroso que habita en los drenajes, Pennywise, dice algo que aplica a la perfección para ciertos politiquillos: “acá abajo (en el estercolero) todos flotan, siempre flotan”.
Claro, ni King ni Hollywood inventaron algo nuevo, solo adaptaron lo que siempre han dicho los viejos sabios: “la suciedad siempre sale a flote”. Y en el sur de Veracruz flamea una metáfora imperdible sobre tal sentencia popular luego de que la alcaldesa de Minatitlán, Carmen Medel Palma, apareció flotando en una fotografía-boletín.
No fue una travesura de la oposición pues la pifia salió de su propio equipo de trabajo. La dirección de comunicación social del ayuntamiento difundió una mentira gráfica y explícita. Hizo un montaje en el que Medel aparece supervisando una obra en construcción, pero son tan ‘chafas’ que la figura de la edil está flotando sobre el sitio.
Ni Jesucristo puedo hacer tal prodigio, a lo más que llegó fue a caminar sobre las aguas, jamás sobre el aire, comentaron en las redes sociales que estallaron en ‘memes’ y chistes mordaces por la osadía de la edil tratar de burlarse de la opinión pública con imágenes trucadas digitalmente.
Fue el hazmerreír del fin de semana pasado, pero en lugar de ofrecer una disculpa pública y correr a sus asesores mediáticos, Medel sostuvo la engañifa y además se dijo víctima de “ataques, calumnias, memes y notas falsas” luego del pitorreo por dicha fotografía en la que se le ve flotando.
“¿Qué daría por flotar?”, preguntó irónicamente la morenista. Nada, es la respuesta, pues ya está flotando. Ahí abajo, en el drenaje, todos flotan, siempre flotan, le respondería Pennywise. Medel es otra que niegan la pachanga aun cuando el confeti la tapiza. Pero no es la primera servidora pública del morenismo que recurre a los montajes digitales para simular que trabaja.
En el 2019, la secretaría de Protección Civil, Guadalupe Osorno recurrió a un truco parecido cuando los incendios forestales devastaban la reserva San Juan del Monte en el municipio de Las Vigas. A la tlaxcalteca le dio pereza acudir al área del siniestro y grabó un reporte usando el clásico “fondo verde” para simular que estaba allí, cuando en realidad estaba en su domicilio.
No obstante, los acuciosos cibernautas la descubrieron y la exhibieron en el montaje digital. Vaya, ni para hacer estafas informativas son listas estás señoras Medel y Osorno. Una flota y la otra quiso ser un holograma ubicuo. Todo por tratar de suplantar el trabajo con la engañifa.
*Envoyé depuis Paris, France.