Por Andrés Timoteo
¿CHELAZO O CHELADA?
La duda carcome -es ironía, por supuesto-. ¿Despedirá Cuitláhuac García a su coordinadora de Documentación por el audio que circuló sobre la operación para el acarreo de personas al mitin de Claudia Sheinbaum que se realizó ayer domingo en Jalapa? Hoy se sabrá la respuesta en la conferencia semanal de palacio de gobierno.
Es lo mínimo que debería hacer por decencia electoral: cesar a la funcionaria María de Consuelo Thomas Yáñez, a quien le gusta que le digan «Chelo», por organizar el traslado masivo de gente al Velódromo de Jalapa con recursos públicos.
La semana pasada en Baja California otra dama de la estructura de gobierno, Valeria Oseguera Herrera, fue destituida como coordinadora estatal del Bienestar por un audio similar en el que presumía ante un dirigente de colonias que la voluntad, estructura y recursos gubernamentales de la entidad estaban a favor del exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda anunció en su despido que «ella es dueña de sus palabras, y hay consecuencias porque además yo lo dije en eventos y fui muy clara y no pueden decir que no se les avisó (que no hicieran acciones partidistas».
¿Habrá ‘chelazo’ en Veracruz? Nadie se emocione pues seguramente no. Puede que solo haya ‘cheladas’ en palacio de gobierno para festejar las pillerías de la funcionaria. Cuitláhuac García no es María del Pilar Ávila y el apoyo ilegal descubierto no es para López Hernández sino para Sheinbaum Pardo. Entonces todo está permitido y perdonado.
Cierto es que no solo Thomas Yáñez operó el llenado del mitín proselitista ya que otros funcionarios cuitlahuistas gestionan para los mismos asuntos mapachiles usando el erario.
También Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y primo del ínclito, Cuauhtémoc Zúñiga, secretario de Seguridad Pública, Zenyazen Escobar, de Educación y Waltraud Martínez, titular de la Oficina de Programa de Gobierno, algo así como la secretaría particular del gobernante en turno.
Y caso especial por la indignación que genera es el de Brenda Cerón encargada de la Comisión Estatal de Búsqueda quien dejó de buscar a los desaparecidos para buscar votos para la exregenta capitalina. Y así se puede citar a otros funcionarios que dejaron botadas sus oficinas para dedicarse a las labores partidistas.
NI ‘LONCHE’ NI CHIQUILLOS
Sin embargo, la exhibición de Thomas Yáñez supera a todos porque ella labora en la oficina particular de García Jiménez. Ergo, el gobernante mismo maniobró para usar recursos públicos a favor de la precandidata morenista.
La operación no fue a nombre de terceros sino al del propio Cuitláhuac García. De la oficina principal de palacio de gobierno se cometió el desmán y se dio el ejemplo para que en el resto de despachos hicieran lo mismo.
Por eso no será despedida pese a que su delito es directamente el mismo de García Jiménez. Ahí seguirá porque, como dicen en la colonia, ‘son cochinos y además trompudos».
A diferencia de la gobernadora bajacaliforniana que reaccionó inmediatamente a los audios exhibidos, en Veracruz ya transcurrieron tres días y nada. Claro, el manotazo de Ávila Olmedo fue por la costumbre de castigar el escándalo, no el pecado, aunque en Veracruz ni eso.
A parte de lo anterior, vaya que son descocadas las instrucciones de la señora Thomas, o mejor dicho las de su jefe. Financió el transporte de los acarreados, pero les advirtió que no les darían ‘lonche’ sino que ya se fueran desayunados y como el mitín terminaría a las 2 de la tarde bien podrían irse a comer a sus casas. A las precampañas morenistas les llegó ‘austeridad republicana’. Descaro implícito.
Y todavía condicionó a sus chalanes para que acarrearán «puras mujeres» y fueran cuidadoso porque «sino pues se va a ver literal, como nos están acusando de acarreados y todo eso» ¡Y la estaban grabando! Estos funcionarios tienen aserrín en la cabeza.
Son malos copiones pues en el PRI hacían lo mismo, pero se cuidaban. Los priistas institucionalizaron una recomendación para cada vez que se acordaran chanchullos: por escrito nada, todo hablado en voz baja y si es con señas, mejor.
Por otro lado, la funcionaria acordó pagar el traslado a 500 personas y si, como ella misma lo dijo, a cada autobús le caben 40 pasajeros, entonces tuvo que alquilar trece que a un costo de 25 mil pesos dan 350 mil pesos.
¡En una sola llamada telefónica! ¿Cuántas habrá hecho la ‘Ana Barbara veracruzana’ -como le apodan-? Esos ‘telefonazos’ salieron carísimos al bolsillo de los veracruzanos.
ENDIABLADA
Hablando de ‘rasurados’ del proyecto electoral de Morena en la entidad, la comapeña Rosa Hernández anda mal y de malas.
Hace unos días fue sorprendida robándose la energía eléctrica de una capilla en la colonia El Coyol para una asamblea partidista. Enojada porque le descubrieron sus ‘diablitos’ acusó al personal del ayuntamiento porteño de represión y censura.
Ya ‘endiablada’ arremetió contra el obispo de Veracruz, Carlos Briseño, señalándolo de ser el ‘brazo armado del PAN» por criticar el contenido de los nuevos libros de texto.
La diputada comió alacrán ese jueves, aunque los testigos juran que el animal se murió al contacto con la saliva de quien lo mordió. Su ponzoña era peor -risas de nuevo-. Monseñor Briseño debería recordarle a la comapeña el séptimo mandamiento: no robarás -la luz-. Más risas.
*Envoyé depuis Paris, France.