TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

UNO SÍ Y OTROS NO

Aun con todos su bemoles y los retrasos adrede, hay una buena noticia para las víctimas porque se hizo efectiva la orden de aprehensión contra el exgobernador Javier Duarte de Ochoa por el delito de desaparición forzada. Claro, el expediente judicial solo lo involucra en el caso de las 19 personas, entre ellas varios policías estatales, cuyos restos aparecieron en el fondo de la barraca La Aurora, ubicada atrás del edificio de la Academia Estatal de Policía.

Es una pequeña parte de todas las desapariciones forzadas perpetradas por el aparato estatal y por las que debería ser enjuiciado el ex gobernante. Pese a ello, ya es ganancia que se abra la puerta a la aplicación de justicia y que Duarte enfrente una posible condena de hasta 50 años por ese delito y evite que salga de la cárcel anticipadamente como ya se planeaba tras cumplir la mitad de su sentencia.

Duarte, señala el comunicado de la Fiscalía de la Ciudad de México, se negó a firmar la notificación. Es decir, hizo berrinche porque la “cuarta transformación” no le quiere cumplir los acuerdos para sacudirle los procesos judiciales y liberarlo. Por supuesto, la ejecución simbólica de la orden de captura fue por la presión mediática luego de que el diario digital Animal Político develó que mantenían oculta la autorización del gobierno de Guatemala para incluir el delito de desaparición forzada en el acuerdo de extradición firmado en el 2017.

¿Por qué no ejecutó la esa orden la Fiscalía veracruzana? No fue por cuestiones de ámbitos territoriales ni procesales sino porque localmente son más fuertes los compromisos con el exgobernador. Y aquí salta la contradicción que tarde o temprano pondrá en un brete al gobierno cuitlahuista, ¿por qué Duarte sí y sus cómplices no?

En el caso de los desaparecidos de la barranca de La Aurora están implicados el exsecretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez, el exfiscal Luis Ángel Bravo, el exdirector de Servicios Periciales Gilberto Aguirre, la exdelegada regional de la Policía Ministerial Carlota Zamudio y la exdirectora de Investigaciones Ministeriales Rosario Zamora, pero todos ya fueron excarcelados por el gobierno estatal. ¿Cómo le van hacer para enderezar el entuerto?, ¿se verán obligados a recapturarlos?, ¿romperán el pacto?

EL NINI DE MODA

Aparecen de vez en vez en el congreso local y siempre dan noticia pero no por su quehacer parlamentario sino por sus yerros y  frivolidades. Ahora, en esta legislatura, no pierdan de vista a un legislador que se promociona como “el más joven” pues tiene 27 años y es muy asiduo a promocionarse en las redes sociales. Es el NiNi de moda: Rafael Fararoni Magaña, diputado por el distrito de San Andrés Tuxtla de Morena.

Bueno, lo es ahora por el partido marrón porque apenas en el 2018 se declaraba admirador del boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez y encabezó brigadas de promoción del voto a su favor en la región tuxtleca. Es un yunista arrepentido o redimido, como se le quiera ver.  Fararoni Magaña es hijo del exalcalde de San Andrés Tuxtla, Rafael Fararoni Mortera, priísta y sobre todo fidelista y duartista según él mismo se definía en público.

Al padre del diputado lo conocen en Los Tuxtlas como “Fallo Botellas” porque es proveedor de cerveza de una red de más de 500 cantinas. El “Zar del vicio”, le apodan otros. El hijo, antes de ser promotor del voto del PAN y después diputado morenista, fue popular en la prensa porque en el 2017 salvó la vida tras estrellar su camioneta en el bulevar costero de Boca del Río cuando manejaba intoxicado por el alcohol. “Disfruten la vida”, publicó en sus redes luego del borrachazo.

Ahora, los Fararoni son hiper-morenistas y especialmente ‘caronistas’ por su cercanía con el diputado Javier Gómez Cazarín, promotor del junior para que fuera el candidato. Pero como se dijo líneas arriba, estos NiNis siempre dan noticia por sus despropósitos. El último de Fararoni Magaña fue que a pesar que casi todos en el gabinete estatal y del partido marrón están borrando de sus redes sociales las fotografías y menciones que los liguen con Fabián Cárdenas Sosa, alcalde electo de Lerdo de Tejada y hoy preso por delincuencia organizada, éste hace lo contrario.

No solo conserva las imágenes al lado del ínclito sino que mantiene como ‘publicación fija’  un video -que lleva su nombre al final – sobre el evento del 3 de abril cuando el gobernante estatal acudió a Lerdo de Tejada a ser testigo de la supuesta compra del ingenio San Francisco Naranjal por Cárdenas Sosa al que  le aplaude y agradece por ese negocio, y lo califica como quien “hizo realidad el sueño de la cuarta transformación”. De ese tamaño eran los piropos que García Jiménez le lanzaba a Cárdenas Sosa, aunque ahora niegue tal cercanía y hasta cuestione su postulación electoral.

Para completar el asunto, en dicha publicación, el propio Fararoni mantiene su opinión escrita sobre el mismo: “Felicidades al gobernador Cuitláhuac García, al diputado Javier Gómez Cazarín y Fabián Cárdenas Sosa. ¡La 4T resulta!”. He ahí una prueba de que hasta hace poco ese trío era imparable e inseparable. Vaya caso, aunque no faltó el acucioso que le hizo ver el error de que esa publicación permanezca en el hilo virtual como el usuario José Pacheco Jiménez quien de plano le escribió al NiNi: “Que.pedjo (sic)”. Risas.

CONSUELO DE TONTOS

“Don Sucio”, “El “Ecoloco”, “El Mugres” y “El Cochinón”, los medellinenses ya no saben cómo motejar al todavía alcalde Hipólito Deschamps quien continúa vengándose de los que no le dieron el voto en las pasadas elecciones y los tiene anegados de basura. El fin de semana se difundieron videos de las montañas de desperdicios en colonias y comunidades de Medellín de Bravo donde la recolección prácticamente está cancelada por órdenes del edil panista.

En el ‘ranking’ de los alcaldes salientes más odiados el tiktokero Deschamps le pelea el primer sitio a su tocayo, el  xochimelca Hipólito Rodríguez, munícipe de Jalapa. “Lo bueno que ya se va, solo faltan tres semanas”, dicen los sufridos medellinenses, pero es el consuelo de los tontos porque lo que deberían hacer es obligarlo a que se vaya con su basura, no estar en medio de los hedores y desechos esperando a que termine el cuatrienio. ¿Por qué no le han llevado la basura al palacio municipal o a su casa de la  Riviera Veracruzana? Se están tardando.