TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

LAS PULSEADAS

Una y una. El Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) anuló los comicios municipales del puerto y, por ende, el triunfo de la candidata de la alianza de los partidos Acción Nacional (PRI), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), Patricia Lobeira. Con eso también abrió espacio, al menos por el momento, a la posibilidad de que se requiera la celebración de elecciones extraordinarias para el 2022.

No es noticia sorprendente, claro, pues ya se esperaba dicha sentencia en el tribunal local muy copado por el cuitlahuismo. Es una partida que gana palacio de gobierno frente a otra que perdió hace algunos días cuando el consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE) desestimó que Lobeira hubiese rebasado el tope de gastos como acusó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

En el juego de vencidas todavía faltan dos forcejeos en las salas regional y superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hasta donde seguramente llegará el expediente, así que los siguientes veinte días serán expectantes. Que los magistrados ratifiquen tal anulación o la revoquen mantendrá entretenidos a todos en plenas fiestas navideñas o de fin de año si se prolonga el fallo.

Sin embargo, en todo este jaloneo no hay víctimas inocentes. El candidato de la coalición Morena- PT-PVEM, el constructor duartista Ricardo Exsome que no ganó en las urnas el 6 de junio ahora recibe oxígeno político-mediático y la esperanza de arrebatar el cargo en la mesa o al menos hacerlo si se realizan comicios extraordinarios. De ocurrir lo segundo, llegará con la ventaja de que los tribunales le quitaron como rival a la mujer que lo derrotó con votos. Solo así podrá sentarse en la silla municipal.

De la parte contraria, la panista Lobeira ahora se dije “robada” por el fallo del TEV pero las impugnaciones de su triunfo y hasta su misma postulación están sostenidas por situaciones controvertidas que invariablemente llevaron al brete legal. Comenzó a caminar en terrreno movedizo desde el momento en que asumió la postulación suplente luego de que a su esposo, el boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez, le anularan la suya.

El sainete comenzó cuando el propio Yunes Márquez se empecinó en ser candidato a la alcaldía que detenta su hermano y además sin reunir los requisitos legales, especialmente de un residencia efectiva y comprobable en el municipio, así que no sorprende que los tribunales los haya pescado con los dedos en la puerta. Era algo de esperarse porque dieron pie a eso y esa inercia la trasladó a su cónyuge.

Un tercer implicado en este jaloneo es el alcalde porteño, Fernando Yunes, protagonista ahora del argumento principal de los magistrados del TEV porque lo señalan de intervenir indebidamente para favorecer la campaña de la abanderada panista. Obvio, lo hicieron porque el alegato de que ella rebasó el tope de campaña perdió peso con el fallo reciente del INE, aunque los magistrados locales encontraron un asidero en la intervención ilegal del edil.

Si el TEPJF ratifica la anulación de los comicios entonces se abrirá el compás para que al alcalde Yunes Márquez le inicien la persecución judicial por delitos electorales que ahora son graves de acuerdo a la reforma más reciente del Artículo 19 de la Constitución. Los “habría” no existen, pero sirven para el análisis y las lecturas políticas. Entonces, ¿qué habría pasado si el edil porteño hubiera tenido un buen desempeño en su gestión?

Es fácil la deducción: cualquier candidato a sucederlo habría ganado sin mayor problema pues a pesar del dinero o los trucos desde palacio de gobierno la ciudadanía lo habría votado y seguramente de forma abundante. La victoria del pasado 6 de junio se logró con una mínima diferencia de sufragios  y eso es una calificación del gobierno municipal. Peor aún, que el grisáceo Exsome Zapata haya repuntado en la votación al grado de que ahora disputa en tribunales un triunfo y tenga la posibilidad de sentarse en la silla edilicia es otro síntoma que mide lo hecho por Yunes Márquez en el ayuntamiento. Así de simple.

TODOS CONTRA EL PLÁSTICO

En temas mas edificantes, en Francia a partir del primero de enero del 2022 todos los comercios ya no podrán vender frutas y verduras envueltas en plástico. Todo embalaje de este tipo de mercancía fresca está prohibido en la venta al público según la Ley contra el Desperdicio Alimentario vigente desde el 2016.

Con ello se prevé eliminar hasta mil millones de empaquetados del mercado rumbo al 2025 cuando está el plazo para eliminar totalmente los envoltorios de plástico a fin de combatir tanto el desperdicio alimentario como la contaminación ambiental. El combate a estos dos flagelos no es nuevo pues los galos lo iniciaron desde el 2012 y sus leyes han sido modelo para el marco constitucional de toda la Unión Europea.

En este mismo 2021 quedó prohibida la distribución gratuita de botellas de plástico en locales públicos, eventos festivos, culturales o deportivos así como los confetis -también de plástico – para las fiestas infantiles y de todo tipo. Las bolsas en los supermercados se comenzaron a cobrar pero con la restricción de que sean hechas de material reciclable y están prohibidas las cajas elaboradas con poliestireno o sea las famosas cajas de ‘nieve seca’ como las usadas para enfriar ‘caguamas’.

Para el 2022, además de la eliminación de las envolturas de plástico en frutas y verduras también lo serán las usadas para periódicos y revistas, estará prohibidas las etiquetas del mismo material en los productos comerciales y los juguetes de plástico para niños que ofrecen algunas empresas de alimentos rápidos -como McDonald’s –  las bolsitas de té de ese tipo y el gobierno en todos sus niveles no podrá utilizar bolsas y embalajes de plástico de un solo uso. Vaya que esto se ve como un sueño guajiro para México inundado en plástico y donde la contaminación ecológica es un deporte nacional.