TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

YA SON SEIS

El mundo contempla el desarrollo de una nueva guerra. Lo irónico es que si bien formalmente no está declarada, México lleva años padeciendo las consecuencias de algo muy parecido a la guerra con la violencia extrema, los ataques armados, las regiones desoladas y las muertes masivas provocadas por los cárteles de la droga. Es igualmente patético que las autoridades mexicanas se muestren tan débiles frente a los atacantes del pueblo como las ucranianas. Estas últimas por la falta de capacidad frente a un coloso llamado Rusia, pero en el caso mexicano es por voluntad.

La política de ‘abrazos y no balazos’ es, por decir lo menos, la claudicación del Estado frente a los grupos criminales a los que les ceden ‘plazas’ e incluso territorios completos con el derecho de privar vidas. Y entre las bajas de esa guerra tolerada están los periodistas. En las últimas horas se registró el sexto asesinado de un comunicador en lo que va del año, Jorge Camero Zazueta, acribillado a balazos en el municipio de Empalme, Sonora.

Casi todos los reporteros de ese sexteto moral terminaron de la misma forma: a balazos. La excepción fue el veracruzano José Luis Gamboa a quien lo privaron de la vida el 10 de enero a cuchilladas. El resto, Margarito Martínez (Baja California, 19 enero), Lourdes Maldonado ( Baja California, 23 de enero), Roberto Toledo ( Michoacán, 31 de enero) y Hebert López (Oaxaca, 11 de febrero) fueron asesinados a tiros.

En esa lista hay que destacar el caso de Lourdes Maldonado pues la sospecha sobre la autoría intelectual no recae solo en el crimen organizado sino en el exgobernador morenista de Baja California, Jaime Bonilla, muy cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, y a quien le había ganado un pleito laboral. Maldonado fue amenazada por Bonilla y acudió a la conferencia  “mañanera” del mandatario a pedir protección. No se la dieron.

Además de eso homicidios, hay acotar el atentado que sufrió otro periodista José Ignacio Santiago Martínez, director de Pluma Digital Noticias, atacado también a balazos en Oaxaca el pasado 27 de enero pero que afortunadamente salió ileso. Tres de los seis reporteros caídos habían denunciado públicamente y ante organismos protectores de derechos humanos que recibieron amenazas por su desempeño informativo.

Hay quienes a ese listado adicionan el homicidio de Anahí Michell Pérez Tadeo quien estuvo desaparecida varios días y su cadáver se localizó el 23 de enero en Tlapan, Ciudad de México. Originaria de Coatzacoalcos, la víctima era conocida como Michell Simón en sus facetas de  actriz, presentadora deportiva y comunicadora en redes sociales y aunque su asesinato no se encuadra como una consecuencia de su actividad profesional si encaja en los parámetros de un crimen de odio, un feminicidio.

Así ya son seis los colegas asesinados bajo un gobierno que prometió cambiar el estado de cosas para pacificar al país y que ha incumplido. Un  gobierno que abandonó al pueblo y que de forma silenciosa se puso al lado de la mafia al no combatirla y tolerarla.  Ya son seis periodistas muertos en estos 57 días del 2022 y treinta en los tres años de un régimen que también considera “golpistas” y “traidores de la patria” a quienes hacen reportajes que cuestionan la integridad moral y la honestidad del caudillo.

Ni para dónde hacerse. Por un lado, los delincuentes apuntando con sus armas y por el otro los gobernantes acosando y creando un clima de linchamiento contra la prensa equiparando a los comunicadores con delincuentes de ‘lesa patria’ y ‘lesa majestad’. Dado el contexto, no es un exceso decir que los periodistas mexicanos viven una situación de guerra, aunque estén muy lejos de Ucrania.

LAS BATALLAS GLOBALES

Hablando del tema, la guerra entre Ucrania y Rusia -que más bien es una invasión y ataque de la segunda contra la primera – hoy tiene una modalidad inédita con un campo de batalla paralelo: el financiero-digital-global. Es cierto, el régimen del absolutista Vladimir Putin está sobre el terreno con tanques, soldados y armamento, pero el bloque occidental -Europa, Estados Unidos y demás países aliados – atacan desde el plano global.

Al presidente ruso, sus funcionarios, sus legisladores y sus empresarios les han ‘congelado’ sus cuentas  bancarias en los países occidentales -y vaya que han sacado miles de millones de euros y dólares hacia ellos-, les han cancelado visas, han suspendido el intercambio comercial de bienes estratégicos especialmente de tecnología digital. Así, mientras Putin lanza balas y misiles, la alianza occidental golpea a bancos, empresas de defensa y aeroespaciales, constructoras, transporte, mercados financieros y aerolíneas. La asolada comienza con los ricos y poderosos pero al final el pueblo la resentirá.

No pierdan de vista lo dicho dicho el presidente norteamericano Joe Biden de que harán que Putin se convierta en un “paria en el mundo” al ser aislado de todo lo que tiene que ver con negocios internacionales, movilización de dinero y suministro de bienes desde el exterior. Es cierto, Rusia es fuerte económicamente con reservas récord de oro y tiene el respaldo de otro gigante que es China, pero en la soledad el oro no se come ni los productos chinos garantizan la estabilidad económica y el bienestar del pueblo ruso a largo plazo.

En esta nueva guerra esta por comprobarse tan efectiva es esa nueva modalidad que no se libra en el campo de batalla. Y la expectativa mundial es que falta un misil de alto daño que desde Occidente están por disparar: la exclusión de Rusia del sistema Swift -la sigla en inglés de la Sociedad para Telecomunicaciones Interbancarias Financieras Mundiales-, el principal sistema de los bancos para realizar pagos seguros y rápidos a través de fronteras nacionales. Eso paralizaría la economía rusa.

Por cierto, en México los ‘chairos’ lopezobradoristas están -otra vez- en un dilema. Ahora apoyan a Rusia -el gobierno de López Obrador se tardó a propósito en condenar la invasión a Ucrania – en un afán de no secundar a Biden, pero al mismo tiempo otro de sus defendidos, Donald Trump al que el tabasqueño fue a hacerle campaña en el 2020 y lo apoyaban en su mentira de fraude electoral, acaba de pedir que Estados Unidos aplique un ‘ucraniazo’ e invada a México. Eso le pasa la ‘chairada’ por aplaudirle a los tiranos.