TEXTO IRREVERENTE

ANDRÉS TIMOTEO

ACOMODADOS

Ayer fue un ‘lunes negro’ para el cuitlahuismo, dirán algunos, pues dos organismos que velan por la legalidad y el respeto a los derechos humanos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), volvieron a exhibir al régimen estatal que encabeza el morenista Cuitláhuac García como ignorante jurídico, represor, abusador, misógino y simulador. Es decir, lo pusieron a la misma altura de algunos del pasado que tanto critica.

Pero aun cuando haya sido un día oscuro para el gobernante local y su séquito de jumentos, para los veracruzanos fue una jornada luminosa: los que sí saben de derecho y velan porque impere la Constitución y la prevalencia de las garantías básicas acomodaron en su lugar a los zafios. En la SCJN pasó lo ya previsto porque fueron anuladas las reformas al código penal que en marzo del año pasado hicieron los legisladores marrones para tipificar el delito de “ultrajes a la autoridad”.

No había de otra en el tamiz jurídico y la sentencia de los ministros es significativa. Lo principal es que la norma que usó García Jiménez para encarcelar a gente inocente y perseguir a enemigos políticos es inconstitucional, eso en el fondo, pero en la forma también pues señalan que no tenía taxatividad o sea una redacción clara y precisa que impidiera malas interpretaciones y abusos en su aplicación. En pocas palabras, la Corte dijo lo que ya todos saben, que los que hacen las leyes en Veracruz son unos burros y no saben redactar.

Por supuesto que eso le rebota en la cara al propio Cuitláhuac García quien formalmente es el autor de los cambios al código penal, pero sobre todo al diputado tuxtleco Javier Gómez Cazarín quien operó su aprobación en el congreso local. El tiempo siempre pone a todos en su lugar y Gómez Cazarín nuevamente fue retratado como un analfabeta político. No es lo mismo vender automóviles usados que hacer leyes. Este señor aplica en la legislatura los trucos del comerciante transa: ofrece mercancía de baja calidad con la máxima de estafar al cliente.

Lo malo que ya no son vehículos usados como los que el tipo vendía en Coatzacoalcos sino ahora leyes que afectan vidas y destinos de los veracruzanos. Pero además de que son violadores de la ley también son reincidentes porque ahora el gobernante en turno anuncia que volverá a enviar otra iniciativa de ley con el mismo sentido del delito pero que ya no se llamará “ultrajes a la autoridad” sino que ahora será “agresiones a la policía”. Risas.

Es, por supuesto, un ‘déjà vu’ pues en noviembre del 2020 también la Suprema Corte de Justicia invalidó la reforma electoral -de hecho van 22 leyes que han tirado los ministros en la entidad- que los  diputados morenistas hicieron a contentillo y atropellando la Constitución, pero García Jiménez hizo  nuevamente otra propuesta de reforma para volver a meter en la norma lo ilegal. Ah y sobre la reforma simulada que los morenistas hicieron el domingo al mismo código penal, los ministros simplemente la calificaron de “irrelevante” o sea minucia, polvillo, intrascendencia. Más risas.

EL MISÓGINO

También la CNDH ayer se pronunció ante el rechazo de García Jiménez por aceptar la recomendación 51VG/2022 por las violaciones a los derechos humanos, que incluyeron tortura y ataque sexual, en contra de una mujer detenida por haber sido acusada de ser uno de los autores materiales del asesinato de la rectora de la Universidad de Valladolid, Guadalupe Martínez Aguilar, perpetrado en junio del 2020.

A la detenida la atacaron sexualmente los policías, la torturaron y el negaron el acceso a la justicia tanto en su traslado de la Ciudad de México a Veracruz como al llegar a las cárcel local y estar a disposición de la Fiscalía estatal. Según el ombudsman, fueron 9 servidores públicos veracruzanos los que participaron en la aprehensión y traslado de la detenida, todos adscritos a la Fiscalía que encabeza Verónica Hernández Giadáns, y que cometieron el atropello a sus garantías al torturarla, violarla y posteriormente despojarla de los instrumentos para una defensa.

Eso tumba los dichos ocupados por García Jiménez para zafarse de la recomendación al asegurar de que no fueron policías ni funcionarios de la Fiscalía los que detuvieron a la implicada sino de la Ciudad de México. Mintió como siempre y pensó que declarar en falso ante la prensa sería suficiente para evadir la documentación que hicieron los peritos de la CNDH.

El ombudsman le puso un coscorrón al gobernante: “este organismo lamenta la postura y declaraciones estigmatizantes y sin perspectiva de género de las autoridades del estado de Veracruz que  tienen el deber de realizar las acciones conducentes para que tales conductas no vuelvan a repetirse en un marco de respeto a los derechos humanos establecidos en la Constitución”. O sea le dice que es un misógino -que odia a las mujeres- redomado y además violador de la carta magna.

Asimismo lo exhibe por su manía de acusar a las personas de delincuentes sin ser juez y carecer del mínimo sostén probatorio: “conforme al principio de presunción de inocencia, no debe criminalizarse a ninguna persona sobre su posible comisión en hechos con apariencia de delito sino hasta que reciba una sentencia, además de que con tales declaraciones y posturas pueden estarse desvirtuando las posibles conductas que vulneraron sus derechos humanos, cuyo ámbito es distinto al jurisdiccional”.

CAE EL ‘COSIFICADOR’

Mal día para los misóginos fue el lunes pues el reportero Jair García fue despedido de la vocería en el club de básquetbol “Halcones de Jalapa” por difundir imágenes sexualizadas de algunas jugadoras del equipo femenil. García le habría pedido a los reporteros del área deportiva ‘vestir’ sus notas con las jóvenes en traje de baño y ‘posturas sugerentes’ sin la autorización de las mismas.

El escándalo llegó hasta los directivos de la Liga Nacional de Baloncesto y entonces lo cesaron en Jalapa, aunque todavía falta ver si las afectadas presentan una denuncia formal contra el club y el ahora exvocero por la violencia de género que sufrieron. Cero y van dos, a Jair García también lo corrieron de forma vergonzante de la Fiscalía de Verónica Hernández en febrero del año pasado. Sin duda era mejor  como periodista que como vocero. Una lección para todos.