SE LES FUE LA CONEJA
Una noticia que pasó un tanto desapercibida en Veracruz fue el fallo que la semana pasada emitió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que el Instituto Nacional Electoral (INE) deje sin sanción el desvío de recursos públicos en varios estados a fin de financiar las campañas electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el 2016.
Los magistrados del TEPJF sostienen que no se pudo acreditar que el dinero saqueado sirvió para costear el proselitismo electoral de los candidatos priistas bajo el liderazgo del sonorense Manlio Fabio Beltrones. Es, por supuesto, un fallo que rememora los enjuagues judiciales de antaño cuando el tricolor hacía de las suyas sin que los árbitros electorales lo sancionaran.
Es también una sentencia que debería avergonzar a los panistas y perredistas que fueron los que impulsaron la denuncia en el 2016 y ahora callan sobre la misma pues tienen al PRI como aliado electoral. Esto confirma que son lo mismo, una piara de cerdos que se toleran en el mismo lodazal.
Con ello quedarán sin castigo varios políticos corruptos del tricolor pues la trama de ese saqueo, conocida como la “Operación Zafiro”, no solo involucra a Beltrones sino a varios exgobernadores, entre ellos los Duarte, Javier Duarte en Veracruz y Cesar Duarte en Chihuahua.
En esos dos estados son donde se saqueó la mayor cantidad de recursos públicos con la diferencia que, en el primero, el exgobernador panista Javier Corral sí persiguió el delito, aunque solo por el robo de 250 millones de pesos, y logró encarcelar al menos por un año a uno de los implicados.
Se trata Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, apodado “La Coneja” quien fungió como secretario general adjunto del PRI bajo el liderazgo de Beltrones, y que estuvo preso entre el 2017 y 2018. Fue puesto en libertad por la justicia federal, no la estatal, al final del sexenio peñista.
En Veracruz, a través de la “Operación Zafiro” se robaron por lo menos mil 300 millones de pesos y todo quedará en la impunidad. Ese dinero fue entregado en maletas y cajas de huevo “con fajos de 100 mil pesos” por Duarte de Ochoa en mayo del 2016 a Beltrones Rivera en Casa Veracruz.
Según se ha documentado, en el Salón Yanga se ofreció una cena al dirigente nacional del tricolor que estuvo acompañado por Gutiérrez, “La Coneja”, y como testigos estuvieron el exgobernador de Oaxaca, José Murat, entonces asesor de Duarte, y Héctor Yunes Landa quien era candidato a la gubernatura.
En aquella encerrona, Duarte habría entregado mil 300 millones de pesos, de los cuales 500 millones de pesos fueron para la campaña electoral de Yunes Landa que estaba en curso, aunque fue derrotado por su primo, el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
NI UN ‘MEA CULPA’
Algunos colegas periodistas se avocaron a recopilar testimonios sobre ese encuentro en Casa Veracruz y afirman que todo quedó grabado en video pues Duarte se aseguró de tener pruebas de sus financiamientos y pactos políticos con diversos personajes tanto de su partido como de la oposición.
Todo parece indicar que es verdad pues en junio del 2017 se filtró a la prensa un audio del exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez hablando del dinero repartido en el Salón Yanga. En el registro difundido el 11 de junio se escucha a Bermúdez decir que Duarte efectivamente dio mil 300 millones de pesos para “el programita” de Beltrones -la “Operación Zafiro” – y 500 millones fueron para la campaña de Yunes Landa.
Sin embargo, sostiene que Yunes perdió los comicios porque el dinero “no fluyó como debía fluir”, es decir que se lo robaron, y señaló a dos operadores del entonces candidato de haber extraviado los fondos, Fernando Vázquez Rigada, su estratega de imagen, y el notario público y exlegislador, Francisco Mora Domínguez.
Cuatro días después circuló una confesión escrita y firmada por Bermúdez en la que ratifica lo del audio: “Manifiesto que tengo conocimiento del audio (donde se revela el presunto desvío de recursos) del cuál es mi voz y al candidato a quién me refiero en él es el del partido del PRI, es H. (Héctor) Yunes Landa”.
Empero, dicha transa quedará sin ser investigada y, por supuesto, sin castigo con el reciente fallo del TEPJF. En pocas palabras, “La Coneja” se les fue al monte y los ‘mapaches’ priistas también agarraron rumbo al breñal sin que nadie diga nada. Lo peor es que algunos de esos pillos siguen en el tendedero político y electoral.
Uno es Yunes Landa quien insiste -vaya terquedad- en ser candidato a la gubernatura en el 2024 a pesar de su historial de derrotas. Hoy, este personaje se dice progresista, opositor de valía y demócrata lo que es hilarante si se revisa su quehacer público. Lo que debe Yunes Landa, como mínimo, es hacer un “mea culpa” ante los veracruzanos por su participación en la “Operación Zafiro”.
Si se dice recto y apto para competir contra los chapuceros del partido guinda, que revele lo que sabe de los fajos de billetes repartidos en Casa Veracruz y la componenda que dañó el patrimonio de los veracruzanos. Mientras no lo haga seguirá inhabilitado moral, ética y políticamente para ser representante de los veracruzanos a quienes les debe esa explicación y la respectiva petición de disculpa.
1-0, EL MARCADOR
Fue un ‘toque de Bola” que les salió bien. Bueno, eso parece, pues el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros ya no buscará la gubernatura y retirará toda la propaganda personal con la que inundó al estado. En pocas palabras, lo tumbaron del caballo cuando ni siquiera comenzaba la cabalgata.
El ‘pero’ es que mientras Cisneros no lo diga personalmente no hay certeza de nada. Su retiro de la contienda y la cancelación de la publicidad fueron anunciados por su jefe Cuitláhuac García quien tiene tan desgastada su credibilidad que ya nadie se fía de sus dichos y tan poco control sobre el cerril funcionario que muchos dudan que lo hayan regresado al redil. Aún así, la percepción es con el marcador: Zacatecana: 1 – Bola 8: 0.