T   E   X   T   O

IRREVERENTE

Por Andrés Timoteo

MALDADES DEL BICHO

Hay teorías curiosas sobre los remanentes de la pandemia de Coronavirus, algunas son médicas y otras sociales. Por ejemplo, los estudiosos sostienen que tras dos años de encierro se multiplicaron por diez los casos de enfermedades mentales, desde las leves hasta las complicadas. La depresión y la ansiedad son las más frecuentes y no solo los adultos están propensos a sufrirlas sino también los jóvenes e incluso los niños.

Esto toca a Veracruz donde en las últimas semanas han sido noticia las peripecias de estudiantes en diversas escuelas: intoxicaciones colectivas, desmayos inexplicables, reyertas a la menor provocación y el incremento del consumo de drogas como la mariguana y pastillas psicotrópicas. El caso más reciente fue en el Ilustre Instituto Veracruzano donde varios estudiantes quedaron aletargados por consumir píldoras de clonazepam.

Cierto, muchos dirán que esa escuela es famosa porque sus asistentes “eran mariguanillos” desde antes, pero ahora ya se saltó a otro nivel de narcóticos, ruta peligrosa porque la adicción a medicamentos controlados conduce al fentanilo, una de las sustancias más adictivas y destructivas de la actualidad. Se comienza por una pastilla clínica y se termina por la droga sintética más dura y mortífera, ese es el proceso.

Pues bien, el aumento en el consumo de estupefacientes entre el estudiantado está ligado a la ansiedad potencializada por los dos años de claustro, lapso temporal en que se interrumpió la interacción con otros compañeros y todo se redujo a estar sentados frente a una computadora o al teléfono móvil. No hubo convivencia interpersonal y en muchos casos el ejercicio físico, las actividades artísticas y el ocio recreativo  pasaron a ser cosa impracticada.

La ansiedad en los estudiantes es una secuela de la Covid-19 – y no porque se hayan enfermado de la misma sino porque la emergencia pandémica ocasionó encierros y distanciamientos- y también pudiera ser la causa de la sicosis colectiva que se traduce en desmayos, intoxicaciones ‘fantasmas’ e histeria de masas. Bueno, eso dicen los expertos.

No obstante, los viejos en el pueblo afirman que el mejor remedio para todo eso es la chancla y el cinturón. Nada de sicólogos ni terapiasu Una buena tunda es el mejor remedio para enderezar a los que se desvían del camino. En el pasado, dicen los abuelos, hubieron episodios muy traumáticos para la sociedad y en la casa siempre pusieron orden en sus hijos a chanclazo limpio y cinturonazo certero. Ni como desmentirlos.

En la parte clínica, la pandemia no ha acabado sino que está menguada por la inmunización de la gente. Sigue activa, enfermando y matando a menor ritmo. Ahora se sabe que el zarpazo también es a largo plazo pues los científicos alertan que los que padecieron la Covid-19 en un grado extremo, es decir que fueron internados e intubados, podrían desarrollar males cardíacos en el futuro.

El bicho dejó su huella en el sistema cardiovascular y muchos de los sobrevivientes de la etapa más álgida tendrán que enfrentar enfermedades a mediano y largo plazo. Algunos dan como margen temporal entre cinco y quince años para que se desarrollen estos padecimientos como cortesía del virus pandémico. De que es maldoso, lo es.

PERROS DEL INFIERNO

Paralelamente, continúan apareciendo nuevas variantes del mismo. Las últimas tienen nombres como para asustar a cualquiera pues las llaman “Perros del Infierno” y serían las responsables de la mayoría de los contagios para el invierno´venidero., Se trata de las subvariantes identificadas como BQ.1.1 y BQ.1.1 de la famosa Omicron y que fueron detectadas a finales de septiembre en Alemania.

Actualmente, esas variantes ya causan el 15 por ciento de los nuevos casos de infecciones en Francia, el 10 por ciento en Bélgica, el 8 por ciento en Alemania, el 5 por ciento en Italia y el 3 por ciento de España pero a finales de noviembre se pronostica que tendrán el 50 por ciento y el porcentaje se duplicará para diciembre y enero.

Igualmente a finales de noviembre y principios diciembre, los “perros del infierno” andarán corriendo por el norte del continente americano, incluyendo México. En Europa, el invierno se anticipa como muy duro porque a la proliferación de enfermedades respiratorias por las bajas temperaturas se adicionan las consecuencias de la guerra entre Ucrania y Rusia, especialmente en el tema de la energía eléctrica.

El costo de la misma han subido exorbitantemente y ante la amenaza de los rusos de cortar el suministro de gas a Europa que se utiliza para las plantas generadoras de electricidad, la escasez y el precio elevado hará que los europeos más desfavorecidos le bajen grados a la calefacción o de plano no la enciendan. Entonces, la gente enfrentará temperaturas gélidas, lo que se será un aliciente para que el Covid-19 y sus variantes infernales hagan de las suyas.

Frente a tal escenario, la mejor medida es la vacunación y en la mayoría de los países europeos ya comenzó la campaña para aplicar la cuarta dosis a la población. El fin de semana pasado, en un programa cómico del canal televisivo France 24 dijeron que vacunarse en estos días es como “ponerle la correa y el bozal al perro para que no nos muerda”. Así exactamente.

A ELLA SÍ, A ELLOS NO

Hace unos días, a la gastalona fiscala, Verónica Hernández le autorizaron vía ‘fast-track’ una ampliación presupuestal de 150 millones de pesos porque no le alcanzaron los mil 471 millones que le dieron  para este año. El gobernante en turno, Cuitláhuac García y el secretario de Finanzas, José Lima casi se tropiezan en la prisa por darle dinero de más a la fiscala a pesar de que tiene uno de los desempeños más bajos de todo el país y un nivel de impunidad del 98 por ciento.

Caso contrario, a los 51 mil maestros que están esperando el reajuste salarial desde mayo los condiciona a que se esperen hasta diciembre para cuando la federación envíe el dinero. Eso es una trampa con doble propósito pues tratarán de confundirlos con el pago de aguinaldo y bonos navideños, o sea les darán sus prestaciones y argumentarán que ahí va incluido el aumento salarial. Hacen bien los profesores en desconfiar en las nueva promesa cuitlahuista pues es plan con maña. ¿Por qué a la ineficiente fiscala si le da más dinero y a los maestros se los regatean?