Hospital Regional de Veracruz y pacientes sufren por abusos de la administradora Marcela Yáñez

  • Politizada la gestión de la burócrata que anda en campañas y descuida su trabajo.

Veracruz, Ver.-Protegida desde la Secretaría de Salud,  Marcela  Yáñez  Tapia, administradora del Hospital Regional, hace y deshace en la institución.

Hay acusaciones que van, desde darle comida descompuesta a los pacientes, tener el hospital sin aire acondicionado, baños inservibles, sin luz y asquerosos, sillas destartalas donde se sientan los familiares de los enfermos.

Pero eso no es todo, hay  favoritismo para sus allegados, los morenistas  a quien les autoriza sueldos hasta de 30 mil pesos mensuales, ahí sí no aplica la “ Austeridad Republicana “.

Su amistad con el neumólogo, Xicoténcatl García Jiménez, hermano del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, la hace inamovible a pesar de los excesos cometidos en el hospital.

Los otrora, críticos del gobierno, incurren en nepotismo, pues tiene  a su hermano, Roberto Yáñez Tapia en el hospital de la Secretaría de Salud en Boca del Río, quien funge como administrador.

TIENE LOS SUEROS EN EL PATIO

Y con estas fuertes temperaturas, la licenciada en  mercados y negocios Internacionales, que de medicina no sabe nada,  le vale la Ley, tiene un lote de sueros a la intemperie  en el patio del Hospital Regional , echándose a perder.

Para que no vean su fechoría, los mandó a tapar con madera y puso una persona que esté vigilando para que nadie tome fotos de su irresponsabilidad.

Nadie se explica por qué están afuera , si se van aplicar, si ya caducaron, o cuál es la razón de que los sueros para los pacientes estén abandonados.

GESTIÓN PARTIDISTA

Mientras el Hospital se le cae a pedazos, Yáñez  Tapia, se dedica a la grilla, se pone la gorra guinda y hace presencia en mítines de candidatas y candidatos de su partido Morena.

Utilizando su cargo amenaza a los trabajadores para que vayan a eventos políticos de los candidatos y candidatas de Morena a cargos de elección popular y a los que se resisten a ir, son despedidos.

Permite que José Luis Vargas Lugo, uno de sus incondicionales haga proselitismo en las instalaciones del Hospital Regional. Este personaje también se siente protegido por una diputada federal morenista.

Como nunca,  el Hospital de Alta Especialidad ha perdido su esencia, que es darle prioridad a la atención a los pacientes, que son las personas más humildes, las que no tienen ni ISSSTE, ni IMSS.

No solo sufren los pacientes la falta de atención médica, sino también el personal que es hostigado por la déspota y prepotente administradora, que de perder Morena la elección tendrá que rendir cuentas por el mal manejo y las irregularidades cometidas en la institución.

Se sienten impunes, pero el poder no dura toda la vida, el brazo de la justicia los alcanzará por poner en riesgo la salud de los enfermos y los atropellos.